▄︻デ|𝙂𝙤𝙡𝙙𝙚𝙣 𝙗𝙤𝙮(𝘒𝘦𝘯𝘥𝘪𝘯𝘰)|══━一

ミ★ 𝘕𝘰𝘵𝘢 10 ★彡

Narrador

Después de varios días de recuperación en el hospital,Aquino finalmente fue dado de alta. Aunque aún se sentía débil. Mientras se dirigían a sus casas, Loco, Duxo y Aquino se encontraron a Kendo

-¿Aquino,pued-puedo hablar contigo?- Dijo el rubio con la cabeza agachada

Cuando Kendo se acercó con esa expresión vulnerable,Aquino sintió que era momento de enfrentar la situación.

-Claro, Kendo. Podemos hablar-, respondió Aquino con calma, aunque su corazón latía con fuerza en su pecho. Se detuvieron en un banco cercano mientras los otros dos amigos les daban algo de privacidad.(bueno loco por qué duxo se quería quedar. Pero fue llevado a la fuerza por el lobo)

-Lo siento mucho, Aquino.No debi haber actuado de esa manera sin pensar en las consecuencias-

-Lo sé, Kendo. Pero necesito entender ¿Tu me amas?... O ¿Hubo algo más detrás de todo esto?...

El rubio se quedó en shock por el repentino recuerdo en su mente después de esa pregunta

Flashback

Kendo salía del instituto cuando fue interceptado por el conejo albino conocido como Conter.

-Hola, ¿cómo te llamabas?- preguntó el conejo.

-Me llamo Kendo, ¿qué quieres?- respondió Kendo con un toque de molestia.

El rubio estaba a punto de irse, pero Conter continuó: -Eres bastante agresivo, pero eso no importa. Vengo a proponerte una apuesta-

-¿De cuánto estamos hablando?- Kendo se giró de nuevo, interesado.

-Solo 800k por parte del perdedor- dijo Conter, con una sonrisa aún más amplia.

-¿Qué es lo que hay que hacer?- preguntó Kendo, mostrando seriedad.

Conter rió: -Bueno, verás. El primero que logre enamorar a Aquino es el ganador-

Kendo pensó que sería fácil, pero luego Conter añadió: -Pero el perdedor pagará los 800k y se alejará de la vida de Aquino para siempre- esbozando una sonrisa maliciosa.

Fin del flashback

Kendo tomó aire profundamente antes de responder a la pregunta de Aquino. Sentía que el peso del pasado y las decisiones que había tomado se cernían sobre él, pero no podía confesar la verdad sobre la apuesta. No ahora.

-Aquino...- empezó Kendo, mirando a su amigo a los ojos -Lo que siento por ti es real. Al principio no sabía lo que estaba haciendo, pero con el tiempo, me di cuenta de que te quiero de verdad.-

Aquino observó a Kendo con atención. Podía ver la sinceridad en sus ojos, pero también noto una sonrisa nerviosa

-Está bien, Kendo. Yo también he estado pensando en esto...- Aquino hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas - Nunca había sentido algo así por alguien antes, y es un poco confuso para mí.-

La sorpresa se reflejo en el rostro de Kendo. Sin embargo, antes de que pudiera responder, Duxo y Loco regresaron, con Duxo claramente tratando de liberarse del agarre del lobo.

-¡Oye, suéltame! ¡Ya es suficiente privacidad! - se quejó Duxo mientras Loco lo arrastraba de regreso al grupo.

Aquino sonrió ante la escena. La situación entre él y Kendo seguía siendo complicada, pero al menos, habían dado un paso hacia la comprensión mutua.

-Eh, chicos, ¿por qué no vamos a comer algo?- sugirió Loco,tratando de aliviar la tensión
-Podríamos ir a nuestro lugar favorito,claro también con Kendo y relajarnos un poco.-

La propuesta fue bienvenida por todos. Mientras caminaban juntos, Aquino y Kendo se quedaron un poco atrás,intercambiando miradas y sonrisas tímidas.

Aquino,Duxo y Loco caminaron hacia su lugar favorito, una pequeña cafetería con una atmósfera acogedora y relajada.Mientras Loco y Duxo discutían sobre qué pedir, Aquino y Kendo se quedaron un poco atrás, disfrutando del momento y del aire fresco.

Al llegar, se sentaron en su mesa habitual, y Loco, siempre el más enérgico del grupo, tomó la iniciativa para pedir por todos. Mientras esperaban la comida, la conversación fluyó de manera casual, pero la tensión subyacente entre algunos de ellos era palpable.

-Entonces, Aquino, ¿cómo te sientes ahora que estás fuera del hospital?- preguntó Duxo, tratando de sonar despreocupado, pero su preocupación era evidente.

-Me siento mejor, aunque aún un poco débil- respondió Aquino con una sonrisa. -Gracias por estar conmigo, chicos. Significa mucho.-

Loco, sentado al lado de Duxo, observó a su amigo con una mezcla de afecto y preocupación. Sabía que Duxo estaba enamorado de Aquino, y le dolía ver a su amigo tan conflictuado. Decidió cambiar de tema para aliviar la tensión.

-¿Recuerdan la vez que casi nos echaron de aquí por el desastre que hicimos?- dijo Loco riendo, recordando una de sus travesuras pasadas.

La risa fue contagiosa, y pronto todos(A excepción de Kendo claro) estaban recordando anécdotas divertidas y momentos compartidos.
Sin embargo,Duxo no podía evitar mirar a Aquino con una mezcla de nostalgia y anhelo. Loco notó la mirada de Duxo y decidió que era hora de intervenir.

-Oye, Duxo, ¿por qué no me ayudas a pedir unos postres?- dijo Loco, levantándose y señalando el mostrador.

Duxo, sin sospechar nada, asintió y se levantó para seguir a Loco.Una vez estuvieron solos en el mostrador, Loco decidió abordar el tema que lo había estado preocupando.

-Duxo, sé que esto es difícil para ti- dijo Loco en voz baja, mirándolo a los ojos. -Pero creo que necesitas hablar con Aquino. No puedes seguir guardándote esto para siempre.-

Duxo suspiró, sintiéndose abrumado. -Lo sé, Loco, pero... no quiero arruinar nuestra amistad. Y además, ¿qué pasará si él no siente lo mismo?-

-No lo sabrás hasta que lo intentes- respondió Loco con suavidad. -Y pase lo que pase, estaré aquí para apoyarte.-

Mientras tanto,en la mesa, Aquino y Kendo continuaban su conversación en voz baja.

-Kendo, gracias por ser honesto conmigo- dijo Aquino. - Sé que hay cosas que aún no me has contado, pero aprecio tu sinceridad.-

Kendo asintió, sintiéndose aliviado de que Aquino estuviera dispuesto a darle una oportunidad. - Prometo que te contaré todo a su debido tiempo. Solo necesito un poco más de tiempo para ordenar mis pensamientos.

Aquino sonrió, sintiéndose más esperanzado.  -Está bien, Kendo. Podemos tomarnos nuestro tiempo.-

Loco y Duxo regresaron con los postres, y la conversación volvió a ser animada y ligera. Sin embargo, las palabras de Loco resonaban en la mente de Duxo. Sabía que en algún momento tendría que enfrentar sus sentimientos y hablar con Aquino.

Después de terminar de comer,todos se despidieron y se dirigieron a sus casas cada uno por su lado...

[Ay wey mi mente]