Si Decides Ser Parte De Mi Historia

02| sanar algo que no rompiste.

Primavera 2022
10 de mayo

Querido Eliam.
¡Felicidades!, algo dentro de mi dice que no te felicité, y estaba apunto de no hacerlo, pero aún así decidí hacerlo, aunque está vez sera diferente no pienso ni marcarte ni intentar contactarte, y esta carta tampoco te lo enviaré, pero aún así felicidades, espero que te la pases muy bien.

Atte: Karen García.
Posdata: no volveré a felicitarte este será el último año que lo hago.

02| Sanar algo que tú no rompiste.

Salí con los dos vasos de café frío en mi mano, por suerte me lo dan en una cajita compartida, me quedé parada esperando a Alan, me había dicho que tardaría pero no creí que demasiado tiempo.

— ¡¿Karen?!.

Esa voz me congelo, sabía exactamente de quién era, ¿él estaba aquí?.

— Karen, ¿Cómo has estado? — no podía no me atrevía a mirarlo, no quería comprobar que era él, el nudo en la garganta comenzó a sentirse.

De un momento a otro sentí su mano en mi hombro, obligándome a voltear a verlo, sus ojos me observaron y las ganas de llorar se hicieron presentes, sentía que en cualquier momento derramaria una lágrima.

— Karen.......... Yo.........

Sus palabras eran cortantes, y yo solo quería huir.

— ¿Cómo has estado? — no pudo terminar de decir lo primero.

Las palabras no salían, estaban atoradas dentro de todo el dolor que me estaba aguantando, retrocedí sin poder decir algo y salí corriendo, podía sentir que miraba como huía de su presencia, pero yo solo no lo quería ver, no ahora, nunca realmente nunca quería volver a verlo, y justo cuando intentaba olvidarlo y sanar esas heridas vuelve.

me detuve en un lugar todo apagado, era el único lugar en donde no me encontraría, me puse de cuchillas y comencé a llorar, mordí mi labio inferior para no gritar, mi respiración estaba agitada sentía que en cualquier momento me desmayaria y lo esperaba con ansias,
Mis manos temblaban, aún así agarré mi celular y marque a Alan.

— ¿Hola? — contesto enseguida

— yo............ — me temblaba la voz.

— ¿Karen que ocurre? — se notaba la preocupación detrás de la línea telefónica.

— siento que me...............
— ¡¿Karen dónde estás?!.
— en el parque, está todo oscuro...........
No se............ Que hacer, Alan por favor ayudame —  suplicaba en llanto.

— estoy llendo, espérame, por favor Karen espérame.

La lluvia comenzó, gotas de agua caían sobre mi cabeza haciendo que se combinen con mis lágrimas, pasaron 15 minutos y la lluvia se detuvo yo seguía en el suelo, una luz me alumbró desde lejos, Alan bajo de la moto.

— ¡Por Dios Karen!................

Alce la mirada intentando decirle que gritarme y reclamarme no me haría sentir mejor.

Se sacó el suéter y lo puso sobre mí.

— vamos, ya estoy aquí.

Me ayudó a levantarme y a subir a la moto.

El aire me daba en la cara, me moría de frío, pero el recuerdo no desaparecía, verlo me recordó el pasado.

No me di cuenta en qué momento llegamos simplemente estaba bajando de la moto, entramos a la casa, el fue corriendo a mi cuarto trajo ropa mía,
lo tome sin poder decir algo.