Me enamoré de un Omega inestable

Capítulo 4.

Reid Kobayashi

Se hace llamar Xuan, me dijo que podía llamarlo "Xuan Xuan" si quería, pero prefiero llamarlo "A-Xuan" de vez en cuando.

El mismo se describe como una prostituta.

—Bueno, supongo que soy una prostituta —me dijo con confianza, acostado en mi cama después de tener sexo—. Lo hago con muchos alfas todos los días, tomo su dinero y les dejo hacerme lo que quieran.

—¿Pero tu estas bien con eso? —le pregunté preocupado, acostado a su lado, mirándolo comer unos dulces que tenía en casa.

—Yo estoy bien con lo que tú quieras, guapo...

Últimamente he pasado mucho tiempo aquí, en medio de las luces neones y los callejones estrechos del Golden Gai, visitando ese antro de mala muerte llamado "Nadeshiko Nirvana", donde una hermosa flor dorada se oculta entre el humo de los cigarrillos y baila al ritmo de viejas canciones City Pop.

Nunca creí que caería tan bajo, visitar un burdel siendo un alfa dominante, solo para verlo a él, salir vestido con ropa muy descubierta, bailando y balanceando sus abanicos, hasta que es subastado por un alfa que pueda comprarlo, y luego desaparecer en sus brazos, dejándome abandonado en ese abismo.

He tenido la fortuna de poder comprarlo un par de veces, pero es una prostituta cara, y mis padres podrían hacer preguntas sobre la razón por la que pierdo tanto dinero... Tal vez debería buscar un trabajo de medio tiempo.

Pienso solo en eso, mientras una noche más pierdo otra subasta, y veo como una mujer alfa es la que lo toma, lo baja del escenario para besarlo de forma apasionada y apartarlo de mi lado, mientras que aun desde sus brazos, mis ojos y los de Xuan se cruzan por un segundo eterno.

A veces me pregunto, ¿Qué es lo que piensas cuando me miras?

Y aunque cada noche debo soportar ver como otro alfa se lo lleva, como lo aparta de mi lado lastimando mi corazón y mi orgullo en el proceso, hay una cosa que no ha cambiado...

Aunque Xuan en el pasado solía venderse a sí mismo estando en celo, desde que nos conocimos, siempre que entra en celo aparece fuera de la puerta de mi apartamento, sin importar la hora o el día, aparece como una ilusión y se lanza a mis brazos para pedirme ayuda.

A Xuan no le gusta hablar de sí mismo, debo luchar mucho para que me diga, aunque sea una sola cosa sobre él, y hasta el más mínimo dato sobre su vida, yo lo atesoro como algo preciado.

—Algo que me guste... Me gusta nadar y la playa, aunque solo fui una vez...

—Yo podría llevarte las veces que quieras —le digo de pronto.

Él solo se ríe de mí, acercándose para subirse sobre mis piernas, rodeando mis caderas con sus extremidades inferiores, mientras me abrazaba por el cuello para mirarme a los ojos.

—Si no vas a hacérmelo, entonces esto es el adiós, guapo... —me dice besándome una mejilla— Yo no estoy aquí para ser tu amigo, ámame hasta que tu tiempo termine, y luego déjame ir con el siguiente que me necesite.

Esas palabras tan ofensivas para un alfa, que somos sumamente territoriales, me hubieran llevado a echarlo a patadas de mi departamento. Pero cuando se acerca y me abraza, me pierdo en el olor de sus feromonas, tan dulce que nubla mi mente por completo...

Y dejando de pensar, lo hago completamente mío.

El celo de los alfas y los omegas se define como ese proceso fisiológico en el cual debido a nuestras hormonas dejamos salir esa parte animal que tenemos en nuestro interior y solo buscamos reproducirnos de una forma desesperada.