〃El erizo de ojos color adamita siempre busco una compañía, alguien que le recordara que nunca iba a estar solo, quería saber que se sentía tener un poco de calidez en su corazón.
❝Aquí estamos de nuevo shadow... Tu, buscándome, diciéndome que lo la...
El cobalto limpio su ropa, pues pequeñas hojas y pétalos habían caído, respiro con algunos nervios y agarro el pequeño ramo de flores que habia preparado.
Lavandas y girasoles.
De medio tiempo el erizo azulino trabajaba en una pequeña florería, algo que le encantaba y sacaría provecho de eso pues habia preparado un regalo, algo especial para cierta persona.
꒰ ˶💐˶꒱
El cobalto espero a la salida para poder ver al erizo azabache que habia atrapado su corazón, que habia conseguido enamorarlo aunque este no lo sabia, aun.
Hoy es el día, hoy sabrá que lo amo, penso el cobalto lleno de ilusión y sin pensar en lo que iba a ocurrir.
Noto como el azabache salia y se acerco.
—hola. —saludo, con brillo en sus ojos y el sol tocando su piel melocotón con sus rayos. —¿tienes un minuto shadow? —pidió con una dulce voz.
—oh eres tu... —contesto con algo de molestia. —¿que quieres ahora?
—juro que solo sera un momento, por favor.
—esta bien...
El azabache siguió al cobalto a un lugar mas privado, para poder darle aquel pequeño ramo hecho con amor y dedicación.
—shadow yo... Recuerdo la primera vez que te conocí. —dijo con nervios pero con felicidad en su corazón. —y desde ese entonces... No he podido parar de pensar en ti... Shadow yo... Me gustas. —dijo mientras le ofrecía aquel ramo.
El azabache lo tomo entre sus manos, volvió a mirar al menor y tiro el ramo al suelo para de una forma brusca y sin corazón aplastar aquel ramo.
—¿es enserio? ¿Tu sintiendo cosas por mi? Teniendo a tantas personas atrás de ti... ¿Y decides hacer esto? —dijo de forma cruda y sin creer lo que estaba escuchando. —¿que maldita broma es esta sonic?
—shadow... No es ninguna broma yo...
—te juntas con los populares dios... Deja de hacer tus malditas y estúpidas bromas, ¿si? —sin más que decir el azabache se alejo.
El cobalto se quedo ahi, sin moverse y su mirada se fijo en aquel ramo destrozado, igual que su corazón.
Empezó a sentir los latidos de su corazón destruido y sus lagrimas empezaron a salir pero, algo era diferente esta vez, pues pequeños cuerpos de luz remplazaban sus lagrimas.
Y el dolor en sus ojos empezó, el azabache lo habia logrado.
Lo habia destruido por completo.
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