☆ ; "Labios Rotos". [Strollonso]

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[⚠️] Advertencia:

Strollonso, cambio de edades, mención de muerte de personaje conocido, omegaverse, AU: Cambia formas (grandes felinos); Lance es un omega, Fernando es un alfa y... Es el Nano de Renault.

Nos vemos, espero, si quieren pueden votar y comentar, y de nuevo, una disculpa si este OS les parece una basura, veré si lo cambio un poco.

Love ya'.

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"Labios Rotos"  — Zoé.


Sentía el frío colarse en las almohadillas de sus patas, las afiladas garras salieron para tantear la nieve debajo de él, la felpuda cola se movía de un lado a otro cual serpiente hipnotizada, sus ojos miraban con cautela a la criatura frente a él, algunas plantas le acariciaban el lomo mientras se agazapaba un poco más, sus orejas se mantenían en movimiento, alertas.

El ciervo bebía del frío lago, con movimientos elegantes, tranquilos.


Lance gruñó desde lo profundo de su pecho, pero tan bajito que el ciervo no se inmutó; al omega le gustaba cazar cada vez que su celo se acercaba, esto le ayudaba a liberarse del estrés y dolor que ello implicaba, nunca había corrido riesgo alguno ya que los leopardos de las nieves eran sumamente territoriales y cuando lo requerían podían ser agresivos y hacerle frente a lo que les hiciera sentir en riesgo.

Movió un poco sus hombros, listo para atacar al ciervo, sin embargo, este levantó su cabeza en señal de alerta y el sonido de un disparo resonó por todo el bosque haciendo que el herbívoro comenzará a correr despavorido. Lance levantó sus orejas buscando el origen del disparo, sin embargo, otro sonó haciéndole asustarse, debía irse de ahí, escuchó algo que hizo a su omega removerse de angustia.

Un rugido.

Un gemido lastimero.

Era un cambia formas como él.

La furia comenzó a recorrer su torrente sanguíneo y gruñó lo más fuerte que pudo, los leopardos de las nieves no tenían la capacidad de rugir, pero sí de gruñir.

Comenzó a correr tan rápido como sus patas lo permitían, saltaba los troncos que se le cruzaban con una elegancia poco vista en otros felinos, agudizó su olfato: Olía a pólvora, metal y... Sangre, mucha sangre; su omega gemía de preocupación en su interior, así que aceleró el paso y escuchó con atención, a lo lejos observó a una pareja de cazadores acercándose mientras reían.

Su vista se posó en el felino que se hallaba respirando con dificultad en el suelo, la nieve cubriéndose de color carmín, gimió de tristeza ante la vista; los hombres reían a carcajadas y Lance pudo notar el asqueroso olor a alcohol que ellos desprendían.

— Mira que preciosa piel — Exclamó uno de ellos mientras le daba un gran trago a la botella en su mano —. Sin duda nos hemos sacado la lotería.

El cazador se acercaba amenazante al puma quien gemía de dolor y, en un vano intento de defenderse, le gruñía haciendo al hombre reír a carcajadas.

— Pobre gatito — Dijo mientras sacaba una afilada navaja de su abrigo —. Bueno, no alarguemos esto.

El cazador empuñó el arma y, en un arranque de furia, Lance saltó dejando al felino herido detrás de él, él cazador cayó de espaldas y su compañero apuntó su arma hacia el omega, quien gruñó y sacó las uñas listo para atacar.

Su omega sentía la necesidad de luchar, de defender al felino malherido detrás de él.

Pelea, defiéndelo, ayúdale.

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