Destinadas chaelisa (gip)

3.Juventud

"Y de pronto aparece una persona con la que todo se da naturalmente, no sientes la necesidad de impresionarla, no tienes que presionar nada, simplemente eres tú, tal parece está destinada para ti y tu para ella, entonces lo entiendes, así debe ser el amor".-Andrés Ixtepan.

2018

Lisa recordaba a su amiga, esa niña que la había ayudado en su momento más oscuro, el momento más duro que una niña de cinco años podría vivir, la pérdida de uno de sus padres, eso fue lo que la impulsó a tomar un vuelo a Australia, estaba en la carrera de fotografía, Australia era la excusa perfecta para tomar las mejores fotos al estilo "discovery geographic"
Cuando bajo del avión sonrió al sentir el cálido sol golpeando su piel, y tomó un taxi al hotel.
Buscó las rutas para tomar buenas fotografías, y decidió que sería mejor idea contratar a una guía para que le mostrara los mejores lugares, y que mejor que un local.
Lisa tomó su móvil al recibir una llamada de un número desconocido, supuso era su guía.

-Hola buenas tardes, ¿con la señorita Manobal?-Saludo una voz amigable, Lisa sonrió y respondió con la sensual voz.

-Si, soy yo.

-soy Park, soy la guía que contrato.-Dijo la rubia, estaba de vacaciones de la universidad para tener dinero extra, aunque sus padres le daban todo y cubrían sus gastos, ella quería hacer algo de dinero.

-Oh bien, ¿donde te veré?-Pregunto Lisa sentándose.

-no se que tipo de lugar le gustaría conocer, hacer escaladas, caminatas, ver la naturaleza.-Rosé daba las opciones que ya conocía de memoria.

-Soy fotógrafa, así que me gustaría algo tipo safari.

-Claro, podemos hacer algo así.-Respondió Rosé con voz cálida.

-Entonces a la hora que me digas estaré lista.-Lisa tomaba su cámara profesional, y se aplicaba el bloqueador.

-Si quieres enviar tu dirección y estaré ahí lo más pronto posible.-Rosé se preparaba, y esperaba en su lindo carrito golf, en Australia la velocidad y la prisa no era algo muy común, así que ella consideraba brindaba una mejor atención y experiencia al cliente.
Cuando la rubia supo dónde encontrar a su cliente, se encaminó, se encontró con una castaña de hermosa piel bronceada, acomodaba religiosamente su copete, su cabello tan desordenado, supuso era su cliente cuando la vio con una costosa cámara, y una mochila profesional.

-¿Manobal?-rectifico la rubia.

-Así es, Lisa Manobal.-La castaña extendió su mano para saludar a la rubia.

-Rosé Park.-La rubia recibió con una sonrisa la mano de la castaña.
-¿Entonces?-Rosé señaló su carrito de golf, Lisa sonrió y se trepó corriendo, como una pequeña niña emocionada.

-¿A donde iremos primero?-Pregunto Lisa, Rosé pensó un poco, antes de preguntar.

-¿cuanto tiempo tienes pensado quedarte o tomar fotos?-Lisa se quedó pensando un momento.

-En realidad, estaré dos días más, pero vine como una experiencia de mochilazo.-Aunque Lisa no quería admitirlo, había salido casi de manera impulsiva, sin calcular gastos, alimentos, aunque, ¿quien a esa edad piensa esas cosas?
Rosé pensó la situación, era una chica atractiva con la que de inmediato sintió una conexión, estaba de vacaciones, y si ella se encargaba de la gasolina, no le molestaría ayudarla un poco.

-Esta bien, yo seré tu guía estos dos días, hay muchos lugares que ver, pero iremos al zoológico, está aquí cercas, cuenta con la mayoría de las especies que habitan en Australia, así y despues haremos el safari.-Lisa sonrió feliz con el plan, solo pensaba una cosa, ¿cuanto le podría cobrar por ello?
Lisa parecía una niña pequeña viendo la entrada del zoológico.

-¿Este es el zoológico de Steve Irwin?-Pregunto la castaña.

-Si es este.-Rosé estacionó el carrito golf mientras Lisa tomaba una foto de la entrada, la rubia le explicaba cada animal y donde lo encontrarían cuando hicieran el recorrido en safari, Lisa asintió, y sonreía capturando cada escenario posible, la rubia le tomaba fotos de vez en vez.

-¿No quieres que te tome una foto?-Pregunto Lisa revisando las capturas que había tomado.

-No gracias, suelo venir seguido.-Respondió la rubia.

-Pero no siempre vienes con Lalisa Manobal.-Respondio la castaña acomodando su cámara, logro hacerla reír y en ese momento tomó la foto.

-Deberías ser modelo.-Admitio la castaña, Rosé se limitó a sonrojarse.

-No.-Dijo enrojecida y alargando la O.

-¿Nouur?-Se burlo Lisa ganándose una palmada en el brazo.

-Ven, aún hay mucho que ver.-Dijo la rubia, caminando al frente, la tarde iba cayendo y aún no llevaban la mitad del zoológico, Lisa vio como la rubia que iba frente a ella, pegaba la luz del sol, parecía brillar con su cabellos dorados y el aire algo seco golpeando su piel, ese era su sueño, ser fotógrafa y no se podía perder una captura de la musa más perfecta que había visto.

-¿Que haces?-Pregunto Rosé al ver la cámara apuntando a su rostro.

-Nada, solo que eres, muy fotogénica.-Admitio Lisa, la rubia solo pudo sonrojarse.

-Hasta ahora has sido mi mejor cliente, pero ya es hora de irnos, ya está oscureciendo y ya no habrá mucho que ver.-Lisa asintió con una sonrisa, y sobre todo porque la chica había sido muy amable con ella, algo en ella se la hacía extrañamente familiar.

-¿podríamos tomarnos una foto juntas?-Pregunto Lisa mostrando su cámara.

-¡Claro!-Lisa rodeo con su largo brazo en hombro de la rubia y ambas mostraron una sonrisa con todos sus dientes.

-¿Aquí no hay un lugar donde beber?-Pregunto Lisa, la rubia entrecerró los ojos y vio a la chica de arriba a abajo.

-¿Que edad tienes?

-Soy del 97.-Respondió con una sonrisa.

-¿Tienes tu ID?

-¡Claro! ¿Crees que andaría por otro país sin mi ID en mano?

-En ese caso, si, está Clancys.-Rosé encendió su carrito de golf y condujo hasta el bar.