Epilogo

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🖤Antes de iniciar, quiero aclarar que esta historia terminaba en "Australia", pero creo que si sentí que faltaba un cierre, así que espero les guste, nos vemos en la historia #34!🩷

Cinco años después, mañana de acción de gracias.

Lisa despertó con una húmeda lengua paseando por su mejilla, sonrió y abrió un poco la boca para recibirla, pero unas risitas acompañadas de un ladrido en su oído la hizo casi saltar de la cama.

-¿Viste Lili?mamá dice que no nos debe dar besos love pero ella deja que le chupe la lengua.-Se burlo una pequeña idéntica a Lisa.

-Si Lea, mami siempre dice que mamá en el fondo ama a Love.-Respondió la gemela.

-Niñas, ¿no les he dicho que love no debe andar suelto por la casa?.-Gruño Lisa, de inmediato su rostro cambio al ver a sus gemelas, sus pequeñas eran dos de las tres razones de que Lisa sonriente permanentemente.

-¿Y mami?-Pregunto al ver su lugar vacío.

-Haciendo el desayuno, nos envió, a despertarte.-Lisa sonrió y tomo a ambas niñas en brazos levantándolas y cubriendo de besos sus rostros, las niñas iban riendo felices con su madre que feliz las llenaba de amor.

-Buenos días amor de mi vida.-Saludo Rosé atravesando sus pequeñas gemelas que le impedían besar los labios de su esposa.

-Hola amor, tu pequeño hijo me dejo el rostro lleno de baba.-Se quejo la castaña.

-No cierto mamá.-Contradijo Lea.
-Te dejo las mejillas y la boca llena de baba.-Se burlo la pequeña castaña.

-Pero ella abrió la boca y sonreía.-Se burlo Lily haciendo reír fuerte a Rosé.

-¿Así que ahora Love te da besos de lengua? Vaya y eso que no querías perros.

-Ni me digas.-Respondió Lisa resoplando viendo al cachorro que feliz corría por el jardín, la castaña podía jurar que el pequeño jack russell terrier sonreía burlándose de ella y del amor que todas las mujeres de su familia tenían por el.

-Ya deja a mi pequeño Love, es parte de la familia.-Aunque Lisa no lo admitía, amaba a ese perro también, llego a la familia cuando se enteraron que Rosé estaba embarazada Lisa quería darle todo a la rubia, ella solo pidió un cachorro, así fue como Lisa llevo a casa a su pequeño rival con el que peleaba por el amor de la rubia, y muchas veces, la castaña perdía.

-Lili, nuestros padres llegaran en el vuelo de las 3:39pm, y Alice y Jack llegan con los niños a las seis, ¿quieres que vaya por ellos?-Rosé sabía perfectamente la respuesta, pero no quería sentirse mal de que su esposa hiciera todo.

-¿Hablas enserio? ¡De eso nada! Primero estas tu y mi pequeño.-Lisa se puso de rodillas para besar el pequeño pero notorio vientre.
-¿verdad mi pequeño Luca?

-¿mamá otra vez le habla a la panza de mami?-Pregunto Lily en un susurro.

-Dice que le habla a Luca.-Respondió Lea.

-¡Oigan! ¡No estoy loca a ustedes también les hablaba cuando estaban en la panza de mamá!-Rosé puso los ojos en blanco al ver a su esposa discutiendo con sus hijas.

-¿Tu te acuerdas Lily?

-No Lea, ¿Y tu Lea?

-No yo no.-Rosé no pudo evitar la carcajada que salió de su garganta, Lisa estaba probando una cucharada de su propia medicina con sus hijas, habían heredado sus respuestas sarcásticas, y apenas tenían cuatro años.

-¿Mis pequeñas me retan? Pues siempre les decía que las amaba, que siempre las iba a cuidar, y que a diferencia de su madre, ustedes no tendrán permiso de tener novio hasta que cumplan cincuenta, o me muera primero.-Rosé puso los ojos en blanco, Lisa no solo era celosa con su esposa, también con sus pequeñas.

-Mamá, siempre nos dices eso.-Lea sonrió besando la mejilla de su madre.

-Y siempre se los dire, porque las amo, ustedes y su mami son lo que mas amo en el mundo.

-¿y a mis abuelos Manobal?-Pregunto Lily.

-También a ellos.

-¿Y a mis abuelos Park?-Pregunto Lea.

-Si, también los quiero.-Respondió Lisa con una sonrisa.

-¿y a mis primos?-Pregunto nuevamente Lily.

-Si, claro que tambien los quiero.-Lisa sonreía pero cada vez menos, mientras sus hijas parecían recordar a cada miembro de su familia.
-¿Saben que? Amo toda la familia, pero ustedes y a su mami las amo mas que a todos.-Concluyo Lisa esperando que esa respuesta convencieran a sus hijas que amaba a todos.

-Lili, amor, desayuna antes de que tengas que ir por nuestros padres.-Rosé la había librado de continuar con el interrogatorio de sus hijas.

Lisa termino su desayuno y comenzó a jugar con sus hijas, tomo su cámara y comenzó a capturarlas, amaba la belleza de sus pequeñas y su esposa, ellas tres eran las musas de la castaña.
—¡Lili, es hora de que vayas por nuestros padres!-Aviso la rubia limpiando sus manos en su delantal.

-¿podemos ir con mamá, mami?-Preguntaron las gemelas emocionadas.

-Esta vez no amor, su mamá ira por sus abuelos y llegaran con equipaje.

-Ademas, ¿esperaremos a tu hermana y el resto de su manada no?-Pregunto la castaña, Rosé soltó un pequeño gruñido al escuchar como se refería la castaña de la familia de su hermana, Lisa solía bromear pesado con la rubia mayor, pero en realidad se querían mucho.
-Me voy, vuelvo en un rato.-Se despidió la matriarca de su familia regalando un beso en cada una de las cabezas de las mujeres de su vida.

-¡Adiós ma!-Se despidieron las gemelas mientras veían una de las películas de Frozen bajo el calor que les proporcionaba la chimenea.

Lisa llego al aeropuerto y corrió cual niña pequeña al encuentro de sus padres y suegros, pocas personas podrían imaginarse que una persona recibiera con tanto cariño y emoción, encuentro que era reciproco.

-¡Que bien que por fin llegan! ¡Ahora solo nos falta la gruñona mayor, y estamos todos!-Lisa sonreía emocionada.

-¡Tia Lisa! ¡tía Lisa!-Gritaron un par de rubios idénticos a su esposa, Lisa creyó que su sonrisa no podía crecer mas hasta que vio a su sobrinos.

-¿A quien le llamas gruñona mayor?-Reclamo la cuñada de Lisa que no podría disminuir su sonrisa al encontrarse con su simpática cuñada.

-A la única otra Park rubia que me aterra cuando se enoja.-Respondió Lisa sin mermar su sonrisa.

-Adelantamos nuestro vuelo para verte antes y asi lo agradeces?-El reclamo de la mayor hizo sonreír a la castaña, si supiera como su hermanita Rosé se parecía a ella.

-¿Adelantaste su vuelo?, mas bien adelantaste mi tortura de verte.-Lisa bromeó sonriéndole a la mayor que respondió con un chasquido de lengua.
-¿y ustedes? Son tan grandes deberían cargarme a mi.-Lisa les dio un beso tronado a sus sobrinos de ocho y cinco años que rieron fuerte con el comentario de Lisa e imaginando cargando a su tía de 1.80 Jack, que le decían Jackie para diferenciarlo de su padre y Mason, el menor de los dos se abrazaban fuerte de su tía.

-¿Y a nosotros no nos van a saludar? Tenemos el mismo tiempo sin verlos que su tía Lisa ni siquiera llegaron en nuestro mismo vuelo.-Se quejaron los señores Park.

-¡Abuelos!-Gritaron los pequeños saltando a los brazos de sus abuelos permitiendo a Lisa saludar a sus cuñados apropiadamente, la castaña de inmediato tomo las maletas de su cuñada, suegra y madre, las tres miraban con cariño a la castaña que llevaba sus maletas y a sus sobrinos colgando de sus piernas mientras sus respectivos esposos llevaban sus maletas únicamente y platicaban de negocios sin notar las miradas de reproche.
En cuanto llegaron a la casa de las Manobal Park, se lleno de emocionados saludos entre los primos, tíos y abuelos, en algún momento parecieron hacer sus grupitos, las mayores de la familia y Alice se reunieron con Rosé para terminar la cena, los hombres fueron al minibar de la castaña, acompañados de Jack el esposo de Alice y Lisa que platicaban de una posible participación de Lisa en sus respectivas compañías, sabían que la castaña lograba capturar la belleza en las cosas mas simples.

-¡La cena esta lista!-Grito la madre de Lisa, todos corrieron para sentarse en la mesa, y así continuaron con sus pláticas, dejando de lado sus negocios, pasaron a hablar de su familia.

Destinadas chaelisa (gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora