Destinadas chaelisa (gip)

9.De vuelta en tailandia.

"Nuestro amor no cambio al mundo, ni es conocido por toda la gente, pero si nos cambio a nosotros y nos cambio para siempre." CL

Lisa y Rosé bajaron del avion, la emoción en los rostros de ambas al estar nuevamente en Tailandia, aunque serían unas vacaciones cortas porque ambas tenían que trabajar, querían volverse a ir al lugar donde todo inició.
La castaña caminaba por el aeropuerto con su hermosa novia de la mano, sonreía emocionada, siempre había soñado y deseado llevar a la persona con quien pasaría el resto de su vida a su país de origen, seguía sin creer que estaba cumpliendo su sueño con su primer amor, el amor dulce e inocente de una pequeña que estaba viviendo momentos difíciles, no podía explicar la emoción creciente que llevaba en el pecho.

Cuando salen del hotel caminan a un taxi y Rosé es la que habla.
-Ai ti ru bren suanmaithara resort tarunha.- "Al hotel suanmaithara resort por favor", el chofer emocionado asintió al ver a la extranjera hablando su lengua y Lisa sonrió con una chispa igual de emocionada al escuchar a la rubia hablando fluido su lengua materna.

-Rosie, cásate conmigo.-Lisa parecía embobada por su novia, Rosé solo logró sonrojarse y negar riendo.

-Voy a aceptar y no te podrás retractar.-Rosé dijo casi amenazante pero sin poder ocultar la enorme sonrisa, y Lisa sonrió asintiendo.
La pareja entró de la mano al lujoso hotel donde se hospedarían emocionadas subieron a su suite, era tan grande con una hermosa vista al hermoso país, y tan cercas del parque en el que se conocieron, casi lo podían distinguir.

-¿Vamos al parque donde nos conocimos? Pregunto Rosé.

-No, quiero ir al mercado Mae Klong.-Dijo emocionada la más alta y Rosé abrió grandes los ojos.

-Pero, ¿ese es el famoso mercado que está en medio del camino de un tren?-Pregunto Asombrada la rubia y Lisa negó rápidamente.

-No, por supuesto que no, el tren se construyó después, las personas ya trabajaban en ese mercado.-Explicó Lisa y Rosé solo soltó una risa fuerte.

-Bien, siempre quise saber lo que era estar cercas de la muerte.-Respondió la rubia ya algo indignada.

-Por favor Rosie, es en absoluto peligroso, le ganarías al tren caminando.-sonrío la rubia, cuando llegaron al estacionamiento ya había un auto negro esperando, Lisa tomó las llaves y entró al automóvil.

-¿y este auto?-Pregunto Rosé sorprendida.

-Es mío, mis papás lo trajeron hace unos días, y dejaron la llave en recepción.-A la rubia le pareció un poco extraño que de ser ella, lo primero que hubiese hecho al llegar al país donde sus papás viven en definitiva sería ir a verlos.
Lisa se estacionó en el mercado, Rosé parecía poco convencida de dejar el auto ahí sin más, pero Lisa no parecía muy preocupada por aquello pero ella no comentaría nada, sabía que hablaba todos los días con ellos.

-Tranquila amor, el tren enserio va muy lento.-Le hablo Lisa al oído de la rubia con una sonrisa para luego depositar un beso en su mejilla.

-Lo se Lili, no deja de darme nervios.-Rosé caminaba aferrada al brazo de la más alta haciéndola reír.

-Comamos aquí.-Señaló la castaña una mesa que estaba cercar de las vías, Rosé abrió grande los ojos, estaba nerviosa y algo preocupada por su seguridad, pero asintió.

-Si lo que planeas es quedarte viuda antes de casarte.-Advierte la rubia y Lisa no contiene una enorme carcajada.

-No pasará nada Rosie, amaras la comida aquí.-Las chicas pedían comida y mientras esperaban se escuchó el ruido del tren, junto al temblor del suelo que le indicaban que estaba cercas.

-Lili, ahí viene.-Dijo Rosé con la adrenalina corriendo a mil, la castaña sonrió y le hizo señas a Rosé.

-Ven amor.-Lisa extendió su mano y la rubia corrió a tomarla, Lisa la arrastró a su regazo para calmarla, veían como todas las personas levantaban las cosas y otras se pegaban a los edificios todo lo posible cuando el tren pasaba frente a ellos, Lisa sonreía al ver a Rosé emocionada, supo que quería decir algo pero el ruido del tren no les permitía hablar hasta que el tren terminó de pasar.
La pareja volvió a su automóvil, mientras la rubia daba saltos viendo a Lisa, la castaña besaba a su novia cada vez que tenía su rostro cercas.

-¡amor! ¿Viste? ¡Tenía el tren pasando tan cercas y fuerte! ¡Es tan majestuoso, parecía modelar frente a nosotras! ¡Era como si nos dijera, "todos véanme soy asombroso!-Decía emocionada la rubia y Lisa sonreía asintiendo.

-Lo se amor, siempre pensé eso.-Respondió Lisa parecía casi condescendiente, pero a la rubia parecía importarle poco porque estaba emocionada e impactada.
La castaña estacionó el automóvil en el parque y bajo con Rosé, caminaban sonriendo y dándose besos como cualquier pareja de un mes de iniciar su relación.

-Aquí, aquí fue donde nos conocimos Lili.-Dijo Rosé con emoción sentándose en el columpio, Lisa se posicionó frente a ella sonriendo.

-Aquí fue amor.-Rosé se estiró un poco haciendo un mohín, Lisa entendió lo que quería y se acercó a besar a su novia.
-Deberíamos recrear la foto de cuando nos conocimos, vestimos casi igual que ese día.-Rosé vio sus prendas, era verdad, ella llevaba un top blanco y unos joggers color café, y Lisa llevaba unos vaqueros negros y una playera oversize negra, muy parecido al día que se conocieron, cuando pasó una persona Rosé fue la que pidió en Tailandés que les tomaran la foto mientras Lisa sonreía orgullosa cada que Rosé pronunciaba una palabra en su lengua materna.
Cuando el momento quedó capturado, Rosé se quedó pensando y luego habló.

-Amarillo es el patito.-Dijo señalándola como la primera vez que se conocieron.
-Amarillo es el limon, amarillo es el pollito, ¡que sale del cascarón!-Rosé dio un salto simulando al pollito saliendo del cascarón y Lisa comenzó a reír como cuando era niña, ahora unas lágrimas de emoción y felicidad brotaban de sus ojos.

-Yo me se uno de ardillas.-Sonrío Lisa y Rosé asintió para que lo dijera, ahora ella era la que sonrió con los ojos cristalinos.
-La ardilla corre, la ardilla vuela, la ardilla salta como locuela.-Rosé seco sus lágrimas y luego las de su novia, se sorprendió al ver a Lisa ponerse en una rodilla, eso era perfecto, donde todo inició.

-Te traje algo.-Rosé llevo sus manos al rostro, Lisa tomó un papel, la rubia enarco una ceja "¿Aceptarías