Destinadas chaelisa (gip)

5.Madurez.

" Fue el destino el que cruzó nuestros caminos para luego separarnos por mero capricho.
El destino que quiso que abriera mi alma para luego clavarme su daga.
Daga, demuéstrame que esas heridas me ayudarán a encontrar la salida."-Nerea Nieto.

2021

Lisa bebía un café, con su cámara colgando de su cuello veía en su laptop las fotos que había tomado eligiendo las mejores, ahora era una importante fotógrafa, se consideraba más artista que una simple fotógrafa, las grandes compañías le ofrecían miles por qué tomara las fotos para sus revistas, modelos y cuando se sentía corta de inspiración, aceptaba, no se quejaba había comprado un lindo loft en el corazón de NY, tenía varios autos de lujo y solía viajar constante a su país de origen para ver a sus padres, cuando alzó la vista vio una rubia conocida, o eso le pareció, ella no la había ni siquiera notado, lo que dañó un poco su orgullo, había sido su primer experiencia, y sintió su alma paralizarse al verla con un pequeño bebé de no más de tres años en brazos y camino a ella para saludarla

-¿Rosie?-La rubia giró a ver quien la llamaba y sonrió grande al reconocerla.

-¿Lisa?-La castaña asintió y Rosé extendió sus brazos para saludarla.

-¿Cuantos años?-Dijo Lisa como si llevaran años de amistad y años sin haberse visto.

-Tres años.-Rosé respondió intentando equilibrar el peso que el bebé que llevaba en brazos estaba afectando.

-Lindo bebé.-Rosé sonrió al verlo y acomodo su cabello.
-¿es tuyo?

-Es nuestro.-Respondió Rosé al ver el rostro pálido de la castaña soltó una sonora carcajada atrayendo la vista de todos en el lugar.
-Es mi sobrino, es hijo de mi hermana mayor.-Lisa exhalo, y parecía que su respiración volvía a la normalidad.
-Tranquila Lisa, dos minutos no habrían sido suficientes para embarazarme.-Se burlo Rosé, la castaña se sintió ligeramente ofendida, aunque de haber sido mentirá se abría defendido.

-Ya aguantó más, ademas, a la mañana siguiente, ni siquiera logré obtener el safari, no quisiste salir de la habitación.-Se burlo Lisa sonrojando a la rubia.

-¡Lisa!-la castaña se había ganado o un fuerte golpe.

-¿Ibas a pedir para llevar, o esperas a alguien?-Lisa esperaba escuchar que iba sola y que iba a pedir para quedarse.

-De hecho suelo venir aquí seguido a preparar mis clases, aunque tengo que esperar a que llegue mi cuñado por mi pequeño.-Explico la rubia.

-En ese caso, tengo una mesa, puedes esperar conmigo.-Ofreció Lisa.

-No, por supuesto que no, es decir no quiero interrumpir.

-Insisto, si quieres tomar asiento, ¿que quieres que te pida?

-Un té, del que sea.-Pidió Rosé, Lisa asintió y fue al mostrador, regreso con una taza de té, acompañado de una rebanada del famoso pay de queso estilo Nueva York.
-Gracias.-Dijo Rosé emocionada viendo la taza caliente y la rebanada.

-Y dime Rosie, ¿que haces en NY?-Pregunto Lisa intrigada dándole un sorbo a su café.

-Fui aceptada en la NYU, en la carrera de literatura y filosofía, cuando termine hice varios másters, en literatura contemporánea, un máster en estudios literarios y estoy haciendo un máster en literatura antigua, y soy profesora en mi alma mater.-Dijo Rosé con una sonrisa al ver el rostro sorprendido de Lisa.

-Vaya, chica ratón, más bien, ardilla estudiosa.-Se burlo la castaña ganándose otro golpe.
-Es broma, es broma.-Lisa sobaba donde los finos puños de Rosé habían dejado estragos.

-¿Y tu? ¿Continuaste con la fotografía?-Pregunto Rosé intentado dormir a su sobrino.

-Si, termine la carrera en fotografía y tomé varias especialidades, en fotorealismo, semiótica de la imagen, y un curso de iluminación, soy fotógrafa independiente.-Lisa no quiso admitir que sus cuadros se vendían a partir de los diez mil dólares.
-Pero he trabajado para LV, Adidas, Coca Cola, Pepsi, Celine, y otras marcas, de hecho tengo cercas mi galería.-Lisa extendió una tarjeta que tenía en su chaqueta y la entregó a Rosé.

-Vaya que gusto que te vaya bien con lo que te gusta.-Rosé sonrió y más al ver la dirección, tener una galería ahí, debía pagar miles en renta.

-No me quejo, de hecho, en la galería tengo en exposición las fotos que tome en Australia, y tengo en  exhibición una fotografía tuya.-Rosé llevo su mano a su mejilla, sabía que Lisa le había tomado varías fotos.

-¡Debi salir terrible Lisa!-Se quejo Rosé.

-Nada de eso, me han ofrecido quince mil dólares por una de esas fotos.-Lisa extendió sus brazos para tomar al pequeño, la rubia estaba más intrigada por ese comentario.

-¿cuanto?

-Quince mil, pero claro que no están a la venta, es parte de la exhibición.-Explico Lisa, el pequeño rápidamente se acomodo en la castaña y antes de que cualquiera de las dos lo notara ya había caído rendido al sueño.
-¿Quieres ir? -Pregunto Lisa, Rosé asintió rápidamente pero luego vio a su sobrino.

-Primero tiene que venir mi cuñado.-Respondió Rosé.

-Claro, no te preocupes, podemos esperar, es decir, si no tienes planes después.-Rosé se quedó pensando por un segundo.
Ir a su cita, con un té en casa, pijama,  un libro nuevo cercas de la chimenea, o ir con esa chica sensual con quien tuvo su primera vez ir a una galería donde se exhiben sus fotos de unos años atrás.