[°La hermana de Zenitsu°] Tanjiro Kamado

🌹 Capitulo 29 🌹

Los ojos de la joven comenzaron a abrirse de forma lenta, con dificultad se sentó en el lugar donde estaba y sujeto su cabeza con su mano. Le dolia de forma horrible así que trato de calmarse, poco después comenzó a agudizar sus sentidos para así saber dónde estaba.
No podía sentir la presencia de otra persona con ella por lo que no podría estar en la finca del patrón o de algún pilar, así que, ¿Dónde rayos estaba?.

Izumi: ¿Quién...?

Su voz apenas salió en un susurro y al instante su cuerpo se tenso, una mirada carmín estaba sobre ella, trató de recordar a alguien con ojos rojos pero era imposible, no había ningún humano con esos ojos.
Los ojos fucsia de la chica volvieron a divagar alrededor, frunció el ceño al escuchar una risa.

-Vaya vaya...tan valiente para hacer un trato con un demonio pero ahora huyes como una pequeña rata.

Izumi suspiró, reconocía esa voz, demonio de ojos rojos y voz que te podía causar escalofríos.

Izumi: Kibutsuji Muzan.

Muzan: Mocosa de las rosas.

Pocos segundos después el lugar oscuro en el que estaban se iluminó, la joven miró alrededor, estaba en el lugar donde había visto a Muzan por primera vez.
Tokio, específicamente en el callejón donde fingió estar perdida.

Muzan: No creas que estás a salvo solo por ese estúpido trato...aunque voy a terminar ganando de cualquier forma, dudo mucho que tus amigos confíen en ti después de eso.

Izumi: ¿Qué sabes tú? Demonio idiota.

Sabía que no era real, lo más probable es que estaba soñando pero aún así verlo frente a ella le causaba escalofríos. Sacudió la cabeza y como pudo se levantó del suelo, su mirada se enfoco en el suelo donde estaba su nichirito y la sostuvo para después levantarse y desenvainar la Katana.

Izumi: Paso algo de tiempo desde que te encontré aquí, estoy segura que aunque muera puedo darte pelea.

El silencio del demonio la hizo sonreír aún más, se acercó a él y colocó la Katana en el cuello de mayor.

Izumi: Sé donde estas escondido, seguí el ritmo de una luna superior...y si tú la matas solo estarás en desventaja. ¿Qué harás?

Él sonrió, esa maldita sonrisa hizo que su cuerpo se tensara y quisiera retroceder, pero no lo hizo.

Muzan: Solo es cuestión de tiempo, no eres tan fuerte como un pilar así que no me causas problemas aún, solo necesito darle una orden a las lunas y serás una de nosotros. No te salvas de nada.

Izumi: Jamas seré como ustedes. Mi deber es matar demonios, no volverme uno de ellos.

Un corte fue lo que necesitó para hacerlo desaparecer por completo, sacándole un suspiro a la menor para que después se sentará en lo que parecía ser el suelo de su ilusión.
Su mirada se enfoco en el cielo que lentamente cambiaba de colores, ¿Cómo se le llamaba a tener sueños donde podías interactuar? No lo recordaba, pero había leído sobre ellos.