[°La hermana de Zenitsu°] Tanjiro Kamado

🌹 Capitulo 14 🌹

Faltaba muy poco para llegar a la montaña Natagumo, y cierto rubio tenía miedo de lo que sucedería ya que la montaña desprendía un no muy agradable sonido.

Zenitsu: ¡Esperen! ¡Esperen, por favor! –dijo serio.

Tanjiro: ¿Qué sucede, Zenitsu?

Zenitsu: ¡Tengo miedo! ¡Nos acercamos al destino y tengo miedo!

Al decir eso se sentó en el suelo mientras que de sus ojos sabían unas cuantas lágrimas. Los otros solo lo miraban.

Inosuke: No te sientes ahí. Eres repulsivo.

Zenitsu: ¡Hablo el cabeza de jabalí! ¿No perciben nada en esa montaña?
*Señalo la montaña*

Izumi: «A mi tampoco me gusta» Vamos
Hermanito.

Estaban viendo lo tenebrosa que era la montaña y que estuviera obscuro no hacía nada muy bonito.

Tanjiro: Sentarte ahí no servirá de nada.

Inosuke: Repulsivo.

Izumi: Callados.

Zenitsu: ¡No soy repulsivo! ¡Soy normal! ¡Yo soy normal los raros son ustedes!

Izumi: ¡Zenitsu!

La de cabellera fiusha miraba la montaña con algo de temor, no tenía un buen presentimiento.

Izumi: «No me gusta...hay varias personas...una presencia es demasiado fuerte y las demás no se quedan atrás..supongo que son los demonios»

Zenitsu: ¿Izumi?

El de ojos rubí frunció el entrecejo y de igual forma miro la montaña.

Zenitsu: ¿Eh? ¿Que les pasa?

Tanjiro: ¿Qué es este olor?

El de cabellera borgoña se fue corriendo hacia la montaña siendo seguido por Inosuke.

Zenitsu: ¡Tanjiro! ¡No nos dejen solos! ¡No nos dejen solos!

De igual forma los dos hermanos fueron trás ellos.
Cuando alcanzaron a Inosuke y a Tanjiro se quedaron a su lado.
Viendo a un joven de cabello negro tirado mientras lentamente levantaba la cabeza.

— Ayuda...

Tanjiro: ¡Lleva el uniforme de asesinos de demonios! ¡Aquí paso algo!

Izumi: No me digas –dijo con un poco de burla y se acercó de forma rápida al joven– ¿Te encuentras bien?

Zenitsu: ¡Espera!

Tanjiro de igual forma se acercó corriendo al joven siendo seguido por Inosuke. Quedando detrás de Izumi.
La que estaba revisando si sus heridas eran muy profundas se encontraba de rodillas.

Tanjiro: ¿Qué fue lo que ocurrió?

En eso el rubio escucho un extraño ruido y miro a dónde estaba su hermana.

Zenitsu: ¡Izumi muévete!

Izumi: ¿Eh?

Al parecer unos "hilos" estaban pegados al joven cazador y lo iban a elevar por los aires, antes de que esté hubiera sido jalado tomo las manos de la chica enfrente de él.

— ¡También se me pegaron a mi!

Izumi: ¿Q-Qué?

— ¡Ayuda! Por favor...

La joven peli fiusha no comprendía cómo pero lo que sea que lo estaba jalando era muy fuerte.

Izumi: «Podríamos cortarlos» Ino-