¡𝙋𝙚𝙧𝙤 𝙋𝙖𝙙𝙧𝙚, 𝙇𝙤 𝘼𝙢𝙤! 🧸 zᥱᥱᥒᥙᥒᥱᥕ │✔

Final. •͙✧⃝•͙┄ 🧸

Ivy, Sam y Nu.

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-Si me dejas caer, te mato.

-Yo también te adoro cariño. _ Respondió el mayor.

-Hia. _ Advirtió Nunew.

-Solo bromeaba Nu, no te preocupes, no pienso soltarte. _ Dijo Zee.

La razón de esa insignificante discusión, era que Zee había vendado los ojos de su novio con la excusa de que tenia una gran sorpresa para él, pero cuando llevas nueve meses cargando en tu vientre dos pequeñas vidas, es normal volverse un poco muy miedoso y algo dramático. Es por eso que Nunew ignoraba el hecho de que su novio sostenía su cintura fuertemente pero sin lastimarlo, mientras le indicaba con cuidado por donde ir.

Se detuvo tan pronto como Zee lo hizo, pudo sentir como el mayor se paraba detrás de él y pasaba delicadamente sus dedos sobre la tela en sus ojos. _ Te quitaré la venda, pero no abras los ojos aún cariño.

Nunew sintió una mezcla de emoción y ansiedad mientras Zee deshacía el nudo de la venda. La suave presión sobre sus ojos se desvaneció, pero la oscuridad permanecía. El mayor sonrió, mientras se movía un paso hacia un lado, guiando a Nunew con suavidad. Finalmente, cuando sintió el aire fresco y un ligero aroma a hierba, Zee le susurró al oído, _ Ahora sí, abre los ojos.

El chico obedeció, y la luz del sol le dio de lleno en el rostro. Al abrir los ojos, se encontró frente a una hermosa casa de dos pisos, con un jardín lleno de flores de colores vivos que danzaban con la brisa. La fachada era de un cálido tono beige, y las ventanas estaban adornadas con cortinas blancas que dejaban entrever un interior acogedor.

-Esto es... _ Dijo asombrado mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de felicidad.

-Es nuestro hogar cariño. _ Tomo las manos del menor y le entregó las llaves. _ Lamento la demora, pero es tal y como la soñaste.

Nunew se lanzó a los brazos de su novio, dejando que las lágrimas se deslizaran por sus mejillas, Zee tomaba su cintura con delicadeza y depositaba pequeños besos en su frente. _ No puedo creer que esto sea real. _ Dijo entre sollozos.

-Lo es. _ Contestó, acariciando la cabeza del chico.

La luz natural inundaba el espacio, reflejándose en las paredes pintadas de un suave tono azul que evocaba tranquilidad. Un amplio salón se extendía ante ellos, decorado con muebles sencillos pero elegantes, lleno de colores cálidos.

-Aquí. _ Susurró Zee, señalando un pasillo que se adentraba en la casa. _ Están las habitaciones.

Nunew sintió un escalofrío de emoción. La primera habitación que vió fue la que compartiría con su prometido, estaba llena de colores lindos pero elegantes, cuadros con fotografías de ambos, cojines negros y rosas representando la esencia de cada uno.

No se quedo demasiado tiempo, por que estaba aún más emocionado por ver la habitación de sus hijos, la cual estaba junto a la de ellos a pedido de el mismo, habían decido que mientras los gemelos fueran pequeños, compartirían habitación para que estuvieran juntos y crecieran siendo unidos.

Al abrir la puerta, lo primero que capturo su atención fueron los colores que estaban por todo el lugar, en el techo estaba pintado el cielo azul con sus respectivas nubes y un precioso arcoiris, habían dos cunas con tonos amarillos y rosas, peluches y juguetes distribuidos cuidadosamente por todos lados.

-Este será su cuarto. _ Dijo el mayor.

Nunew se acercó a una de las cunas, acariciando la madera con sus dedos. El pelinegro lo abrazó por detrás, apoyando su cabeza en el hombro del menor. _ Es perfecto. _ Susurró Nunew con su voz temblando de emoción.