Ruptura

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Terminaron de cenar, Rouyi guardó todo de nuevo en su bolsa qian qun.

- Bueno, es hora de dormir, Lían vamos.

- ahora voy.

- ¿no vas a dormir aquí con nosotros?

- claro que no a-yin, las parejas necesitan su tiempo a solas.

- jie, no voy a dejar que duermas sola con él, puede intentar hacer cosas indebidas.

- a-yin, primero no soy una niña, se cuidarme sola, segundo no eres quien para reclamarme si ya has hecho de todo con wangji.

- eso no es cierto, Lan zhan y yo no pasamos de los besos

- haber, entonces explicame que te pasó en la cadera cuando estábamos en Gusu, saliste del jingshi cojeando, no pudiste sentarte correctamente por una semana.

- eso... Eso fue...

- trata de negarlo,

Wei yin se rindió, su hermana lo sabía desde hace tiempo y no había dicho nada, agachó su cabeza en señal de derrota.

- así me gusta a-yin, si lo hacen ten cuidado con la pierna de wangji puede empeorar por el movimiento brusco. Y tu wangji se gentil con mi hermano, por lo menos deja que pueda caminar bien mañana.

Wei Rouyi salió triunfante hacia la cueva aledaña dejando atrás a un par de jóvenes avergonzados por haber sido descubiertos.

Mientras wei Rouyi si se entregó al placer con su amado, el Wangxian solo durmió abrazados el uno con el otro.

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Al despertar, wei yin y Hei Lían se sumergieron en el agua, esperando encontrar la salida sin éxito alguno, emergieron a la superficie preocupados.

- y ¿bien? ¿Podemos salir?

- desafortunadamente no jie, el movimiento causó un derrumbe que bloqueo por completo la salida.

- solo nos queda matar a esa cosa y esperar que nos rescaten.

Los hermanos wei conversaron mientras los otros dos juntaron los arcos y cuerdas de estos, habían ideado un plan para asesinar al xuangu.

- Wei yin...

- ¿qué pasa lan zhan?

- tenemos un plan para matar al xuangu.

- Genial, que tenemos que hacer.

Los cuatro planearon todo, la forma de las cuerdas de los arcos fue minuciosamente calculada por Lan wangji, Hei Lían se encargaria de dirigir a la bestia y enredarla en las cuerdas, la piel más sensible era la del cuello, cerca de su caparazón. Los hermanos wei entrarían en el caparazón y trataría de sacarlo de su coraza.

Wei yin y wei Rouyi nada ron dentro del caparazón, estaba repleto de podrdumbre, cadáveres nuevos y viejos, habían armaduras, el olor era asqueroso, royi por poco vomita, mientras que wei yin estaba verde de solo sentir la textura vizcosa por donde pasaban.

Llegaron al centro donde se encontraba la cabeza del xuangu aparentemente dormida, junto a él una espada negra, una energía extraña los atraía a la extraña espada, ambos la tocaron al mismo tiempo.

El dolor de ser atravesados por miles de espadas en el abdomen los hizo caer de rodillas, tuvieron que aguantar lo mejor que pudieron el dolor, al sentir una mirada penetrante hacia ellos, el xuangu había despertado, wei yin sacó la espada del caparazón provocando que la bestia se retorciera en su interior, wei rouyi clavó la espada en uno de los ojos, lo cual provocó que saliera arrastrandolos, y lanzandolos al aire, wei yin logró tomar la mano de su hermana a tiempo, fueron devorados juntos, una punta de espada salía de la cabeza de la bestia, abrió la boca y allí estaban ambos hermanos sosteniendose de la espada para no ser tragados.

No dejaré que el mundo te dañe A-yin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora