Green Hood (En Pausa)

Capítulo 7

La lluvia era fuerte e incesante y se extendía por toda la cuidad, sobretodo en un callejón oscuro y olvidado por muchos. Las gotas de lluvias eran muy constantes de un tamaño más o menos grande y al momento de caer con fuerza en cualquier superficie, se producía el característico sonido húmedo de una lluvia torrencial... Llegó hasta tal punto de que en cierta distancia la lucidez de las cosas no se podía visualizar del todo, pero lo que sí se podía escuchar con mucha claridad sin ser afectado o opacado por el ruido de la tormenta yacente, era el fuerte llanto de alguien perdido en el sufrimiento.

Ese llanto lo producía un niño entre los 14 y 15 años de edad aproximadamente. Estaba de rodillas con ambas manos en el suelo, toda su ropa estaba completamente mojada por culpa de la misma lluvia que caía encima de él, mientras por alguna razón ese podré niño seguía llorando sin parar.

–*Sniff*... Aah...*Sniff*... ¿Po-por qué?...*Sniff*...– Sus lágrimas salían a cántaros de sus ojos sin cesar y entre más trataba de limpiarlas más lágrimas salían de esos ojos ya muy rojos por tanto llorar.

–Ya, ya, ya...– Una voz misteriosa, suave, pero profunda comenzó a escucharse atrás del joven haciendo que este se girará para ver de quien era esa voz– Tranquilo... Deja de llorar– Era un hombre alto que sostenía un paraguas, que al ver al niño se acercó a él hasta llegar lo suficientemente cerca de el para ponerle su mano en su hombro con gentileza–... Cálmate, todo estará bien... ¿Sabes por qué?– El joven negó con la cabeza haciendo que este hombre le mostrará una cálida sonrisa– Porque yo estoy aquí.

* * *

Izuku abrió los sus ojos de un momento a otro mirando fijamente al techo, como si estuviera recordando algo que vio o tratando de procesar todo lo que estaba sucediendo en el instante de que abrió sus ojos verdes como la esmeralda y qué aún no comprendía lo que era... O simplemente se quedó mirando el póster que tenía pegado en su techo de Mt. Lady, edición de verano #15, una de las fotos que salieron cuando debutó como heroína mostrando una de sus poses más provocativas, en ese entonces su traje lucía algo diferente a lo que utiliza actualmente, pero conversando ese rasgo característico del traje que era el ajusté al cuerpo de la mujer que hacía resaltar más de lo usual sus grandes e increíble figura en todos los ángulos posibles de la palabra.

Izuku la miraba fijamente y noto que el fotógrafo hizo un excelente trabajo al tomar con mucho detalle y claridad la foto. Un recuerdo se le vino a la mente al verla, ya que lucía algo pareció aún poster de Midnight, de la edición de verano #10, sus poses eran diferentes, pero la calidad de la fotografía era asombrosa y dedujo que era el mismo fotógrafo que tomo la foto para ambas heroínas. Midnight lucía un poco más provocativa con una versión diferente de su traje en ese tiempo antes de cambiarlo a lo que usa ahora, ya que de por sí era su talento más natural lucir o provocar a las personas.

El cuerpo de Midnight aun siendo maduro que el de Mt. Lady, que era mucho más joven que el de ella, no perdía ningún gramo de encantó en absoluto, ella aún se mantenía en muy buena forma a pesar de los años en el campo luciendo extremadamente sexy ante todos, sus atributos en vez de retroceder, solo resaltaban más y se mantenían firmes. Claro Mt. Lady tampoco se queda atrás, ya que ella también lucía extremadamente sexy encantado a muchos en diferentes aspectos y a medida de sus salidas al trabajo era mucho más llamativa, sobre todo cuando aparecían los camarógrafos.

Izuku: ... No... Recuerdo que tenía ese póster ahí pegado... Aunque aún no he guardado algunas cosas que siguen por ahí... Tengo que darme un tiempo para ordenar todo de una buena vez.

El pecoso de un momento a otro giro su cabeza hacia el lado derecho, no dijo, ni hizo nada, solo se quedó inmóvil unos segundos esperando algo, hasta que escuchó un ruido reconocible para cualquier persona, era nada más que el ruido de alguien tocando a la puerta con algo de insistencia y en este caso era en su puerta. Izuku levantó un poco la cabeza para ver su reloj de mesa y este marcaba las 10:30 AM.