The journey to here (español)

10.

Sé que desaparecí por casi tres años. Pero volví y voy a terminar de publicar esta historia.

En este tiempo aprendí demasiadoooo inglés y ahora literalmente no necesito el traductor. Es un punto a favor porque puedo traducir más rápido los capítulos ;)

Por favor voten, comenten y agreguen a sus listas la historia<3

Espero disfruten los capítulos porque se va poniendo cada vez más buena la cosa ;)

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Pov Addison:

Durante una semana Meredith me persiguió por el hospital pidiendo hablar, rogándome que le diera solo unos minutos. La ignoré todas las veces e hice lo mejor por evitarla. El enojo se instaló en mí,y  la última cosa que quería hacer era hablar con Meredith.

Al principio, me dolía tener que ignorarla tan duramente. Ella era alguien con quién había compartido mí yo más íntimo. Alguien que me conocía por dentro y fuera, literalmente. Pero seguía pensando en ella y Derek, en ella besándolo, reproducía esa escena una y otra vez en mí cabeza. Sentía mí presión sanguínea subir cada vez más y más.
Pensaba en eso en el trabajo, durante el almuerzo, a la noche. No podía dormir, la cama se sentía como una sentencia de muerte, sentada ahí por horas, imaginando la boca de Derek en la de ella.

El dolor se transformó de repente en dolor POR ella.

“Addison, por el amor de Dios!”, Meredith me acorraló en una habitación de descanso. Estaba por tomar una siesta antes de mí turno de mañana empezara. Eran alrededor de las 4 am, había llegado unas horas antes de que comenzaran las rondas y estaba exhausta. Dormir era difícil y no era complicado adivinar porqué.
Me debió haber seguido y pensó que esta era la oportunidad perfecta.

Bueno no estaba equivocada, lo era.

La puerta se cerró detrás de ella mientras reclamaba toda mí atención, “Addison tienes que hablar conmigo” me rogó, “déjame explicarte, decirte que pasó”. Su voz era débil, casi rota y sus ojos me suplicaban. Estaban cansados, similar a los míos y dolidos. Podía reconocer el dolor en los ojos de las personas y los suyos azul claro parecían muy heridos.

“Tu lo besaste” exclamé, “lo dejaste que te besara! Y sé que no debería estar enojada, nunca fuimos nada oficial, ni exclusivo o lo que sea que fuéramos. Pero la idea de que te estás enganchando con Derek al mismo tiempo, tal vez para comparar notas o burlarte de mí en secreto” estaba temblando de ira y odio. Como me podía traicionar así, de toda la gente con Derek.

“Addison sabés que no es así” bajó la voz peligrosamente, se estaba enojando.

“Fue todo una broma para ti?” le pregunté, insegura y herida. Antes de que pudiera pestañear me estaba besando fuerte. Nada sobre ella besándome era una broma, era fuerte y seguro, y muy real. Si era una broma entonces Meredith era una gran comediante.

Gemí, se sentía muy bien sentirla contra mí después de una semana de estar sola. Su cálida boca era bienvenida, incluso si su presencia no lo era.

“No me estaba enganchada con nadie más que tú”, murmuró contra mí boca, respirando caliente “Derek me atrapó en una sala de descanso y me besó, pensó que le correspondería, pero no”. Sus labios bajaron bajaron y bajaron, me estaba empujando en la cama “No puedo dormir con Derek de nuevo sabiendo que podría estar durmiendo contigo”, me besó los labios de nuevo y yo de manera ruda enredé mis dedos en su cabello.

“Y ahora cómo puedo creer que esa es la verdad?” dije con voz entrecortada cuando se deja caer encima mio.

“Porque” agarra mí mano y la pone debajo de sus pantalones dejándome sentir lo mojada que estaba, “el no puede hacerme esto baby girl, solo tú puedes hacerme mojarme así solo con besos”

Me sentí orgullosa de eso.

“Haz lo que quieras conmigo amante” susurré suavemente en su oído, “ha pasado mucho tiempo”.

“Ha pasado más tiempo del que hubiera querido cariño”.

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No estaba muy segura de cómo reaccionar, después de tres rondas de sexo ya no estaba enojada. Ella se explicó, y sabía que estaba siendo honesta. Había algo en su mirada que no podía llamar mentira.

Estábamos todavía acostadas en la cama de la sala de descanso de costado, mirándonos la una a la otra con las piernas enredadas entre las sábanas y nuestras rodillas tocándose. Su mano acariciaba el pelo que estaba pegado en mí cara con sudor.

“Eres hermosa” murmuró distraídamente, “podría sentarme aquí y mirarte por horas”.

Algo se movió en mí estómago, no estaba segura de qué pero no quería pensar en eso. Estaba contenta acostada ahí con Meredith, me sentía en paz conmigo y con el mundo. Por un momento éramos solo nosotras dos.

Todavía seguía inquieta y contenta. Estaba asustada. Justo el día anterior Meredith me había herido sin reparación. O eso pensaba.
Ahora estábamos más cerca que antes. La idea de que ella podría tener ese efecto en mí era aterradora, tenía más control sobre mí del que alguna vez pensé darle. Sin quererlo me estaba haciendo depender de ella y eso era algo que no quería hacer.

Acercarme a ella era como la calma antes de la tormenta, sabía que no duraría para siempre y que estaríamos en la garganta de la otra de nuevo dentro de una hora.

Dudosa me senté y agarré mí ropa interior y el uniforme del piso, dónde habían sido tiradas sin cuidado. Necesitaba algo de espacio porque espacio significa que no sentiría todo lo que estaba sintiendo. Necesitaba alejarme de ella para evitar enamorarme.

“A dónde vas?” me preguntó frunciendo el ceño y se sentó. Envolvió su cuerpo desnudo en la sábana y se recostó en la pared. Nunca había sido mucho de ser una artista, pero al verla así era algo que moría por pintar.

“Tenemos trabajo Grey, pacientes que tratar y vidas que salvar. Estuvimos acá por lo menos dos horas”, mí mente estaba ocupada con cosas que pensar y decir.

“Crees que tendrás algo de tiempo otra vez esta noche?” me pregunta, levantándose para agarrar su ropa también.

“No sé-” me cortó antes de que pueda responderle.

“No te estaba preguntando” su voz era fuerte y firme.

Entendí el tono y entendí a lo que se refería. Me sonrojé y asentí obedientemente. “Por supuesto, mí hotel a las 8”.

Sonrió y comenzó a ponerse la ropa rápidamente antes de agarrarse el pelo en una cola de caballo.

“Nos vemos esta noche entonces”.

Miré su sonrisa cuando se fue y supe que estaba enganchada. Era una droga, todo de ella era deliciosamente tóxico en las formas más adictivas. Quería más, más y más. Una nunca era suficiente con ella y sabía que seguiría regresando por más.

A pesar de todas las razones por las que sabía que era una mala idea, no podía evitar seguir regresando.

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No se olviden de votar, comentar y sobretodo de disfrutar la historia<3