The journey to here (español)

7.

Pov Addison:

Meredith Grey fue trabajo.

Un minuto, estamos teniendo sexo increíble y acurrucadas como si nada en el mundo pudiera estar mal. Y al día siguiente en el trabajo está siendo una completa perra.

"Grey, si tengo que decirte una vez más que pierdas la actitud, te abriré con un bisturí", digo, mientras hacemos rondas en post. operatorios. Era solo mediodía, y hasta ahora, Meredith había logrado molestarme en todas las maneras, sentidos y formas.

Primero. Llegó diez minutos tarde. Dejé que ese bit se deslizara considerando que apenas eran las cinco de la mañana, pero luego ella comenzó a hablar. En cada oportunidad que tenía, cuestionaba lo que estaba haciendo, me preguntaba si lo que había planeado para cada cirugía era la mejor opción, expresaba preocupación frente a los pacientes que pondría nerviosa a cualquier paciente, pero las mujeres embarazadas tienen ese conjunto adicional de nervios ya que sus bebés están involucrados en la situación.

Le dije que lo dejara caer varias veces, lo que la llevó a preguntarme si sabía que estaba equivocada y por eso no quería explicarle mis elecciones, lo que me molestó más. No hay suficiente café en el mundo para evitar estrangular a Meredith Grey.

"Me pregunto por qué sería tan difícil para usted explicarme por qué está eligiendo este enfoque con la paciente en lugar de dejarla en reposo para ver si el problema se resuelve solo, después de todo, el problema no es urgente" Meredith me preguntó, con un tono de saberlo todo en su voz.

Nuestra paciente tenía fibromas en el útero, que son tumores no cancerosos bastante comunes que se instalan en el útero de vez en cuando. Algunas pequeñas que, si bien no eran enormes, eran un problema teniendo en cuenta que ella también tiene treinta semanas de embarazo. A medida que el bebé crece, me preocupaba que los fibromas pudieran causar peores problemas. Ahora bien, había un par de problemas, como que el bebé se presentaba de forma anormal cuando hacemos ecografías, pero nada demasiado apremiante. Si esta no fuera una paciente embarazada, le diría que espere un par de meses antes de visitar las opciones quirúrgicas.

"Porque Meredith, soy la que atiende y tú la residente. Tengo que explicarte mis opciones cuando obviamente sé qué es lo mejor para mi paciente", el cansancio es evidente en mi tono; ella me está conduciendo a beber.

"Este es un hospital de enseñanza; explicarme lo que estás haciendo es exactamente tu trabajo", responde Meredith, sin perder el ritmo.

"¿Miraste los escaneos?" Le pregunto con dureza, y continúo cuando asiente con la cabeza "bueno, míralos de nuevo". Se los devuelvo a las manos desde el archivo en el que los había estado guardando. Ella los examina por un minuto y se encoge de hombros.

"No parece que haya nada de qué preocuparse"

"Esta" le arrebato salvajemente los escáneres de las manos "es la razón por la que tomo las decisiones. Eres una interna, has estado aquí seis meses. Incluso tú deberías poder detectar el problema con estos escáneres; cualquier estudiante de medicina hacerlo".

Ella se ve confundida por un momento, y suspiro profundamente descontenta.

"Tiene placenta previa, Grey. Los fibromas bloquean la placenta".

Y con eso, me voy.

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A las dos en punto, hemos terminado la cirugía y estoy a punto de operar a Meredith con un golpe.

"¿Interrogarme en mi propio quirófano?" Le grito en una sala de examen. "¿Preguntarme si estoy haciendo lo correcto cuando estoy metida hasta el codo en el útero de una mujer? ¿Estás loca?" Mi presión arterial se calienta al máximo, y lo que lo empeora es la mirada de suficiencia en el rostro de Meredith.