CAPÍTULO 34. RECUERDOS DE UN PASADO

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34Amalia sintió doler su corazón al ver la tristeza reflejada en el rostro en su madre. Delia sintió que era el momento de revelaciones ante su hija, era la única que no sabia la historia de su vida, pues en su momento le había contado a Patrick esa misma historia que volverá a repetir ahora.
—Madre, si es doloroso para ti, no lo recuerdes.
—Tienes derecho a saber el por qué  los alejé de la vida de su padre..
Emilio era un joven muy apuesto, tenia los ojos mas lindos que me miraban con amor, bueno eso creí yo.
En la fiesta de graduación yo no tenia pareja llegue sola y el estaba con Noah Mancini, su mejor amigo y secretamente novio de tu tía Rosalía.
—¿¡Mi tía tuvo un romance secreto!? No lo hubiera imaginado.
—Si, pero él le destrozo el corazón dejando la plantada el día de su boda.
—Que desgraciado. Pero continua no interrumpo más.
Delia sonrió y siguió contando la historia a su hija.
—Llegue a la fiesta y todos bailaban mi mejor amiga bailaba con su novio y fue entonces que uno de los amigos del novio de mi amiga quiso propasarse conmigo, le di una bofetada y entonces este me lanzó a la piscina. Yo no sabia nadar y fue ahí que Emilio saltó  al agua a salvarme.
Salió conmigo en brazos y me llevó a su auto y luego a su casa.

Flash Back.
Delia tiritaba de frio, Emilio manejó y llegó a la parte trasera de la residencia, muy sigilosamente llevó a Delia a su habitación.
—No puedo estar aquí mis padres se enojarán mucho si se enteran de que estuve aquí en tu casa.
—Tranquila hermosa, solo se secará tu ropa y luego de llevo a tu casa, que dirán si te ven toda mojada.
Emilio la guía al baño dándole un albornoz y luego secó su ropa.
Una hora después Delia estaba de regreso a una cuadra antes de su casa.
—Gracias por todo Emilio. —habló tímidamente.
—Como no ayudar a una hermosa princesa en apuros. —respondió acariciando su mejilla.
Los días pasaron Delia y Emilio siguieron saliendo, y disfrutaban de su compañía. Estaban caminando por la playa cogidos de la mano, ya tenían cierto tiempo de ser novios, y ahora estaban  planeando un futuro juntos.
—Hermosa, quiero tener muchos hijos .
—¿Tres?
—Una familia grande,
—Mi padre no aceptará que me case contigo.
—Pues entonces nos casaremos y nos iremos lejos. ¿Aceptas?
—Claro que acepto. —Respondió Delia rodeando sus brazos al cuello de Emilio. Unieron sus labios y poco a poco fueron cayendo las prendas al suelo dejándola en ropa interior. Emilio fue quitando la suya sin dejar de besarla.
Cayeron muy despacio a la arena, Emilio besó cada centímetro de su piel, besó su cuello, bajó a su pecho y devoró cada uno de esos blancos y redondos senos, mordió suavemente sus rosados pezones haciendo  estremecer del placer a Delia, que era la primera vez que experimentaba esas sensación placenteras, Emilio bajó por su pecho llegó a su vientre y se abrió paso en esa entrada virginal y húmeda, jugó con su lengua en ese punto que la llevó al cielo.
—¡Aaaah! Emilio. —decía entre gemidos. Mientras el subía nuevamente hasta llegar a sus pechos, sus dedos jugaban en el hinchado clítoris besó y devoró esos labio entreabiertos, mordió suavemente sus labios, se acomodó entre sus piernas y se apuntó en su entrada, y muy despacio fue abriéndose paso a ese estrecho y caliente interior. Sintió romper la barrera que estaba destinada a ser descubierta por el y se detuvo un momento.
—Cuando estés lista me dices, y si deseas parar también.
—Emilio deseo ser tuya, quiero ser tuya en cuerpo y alma, para siempre. Y así se entregaron a vivir su amor una y otra vez.
Los días pasaron Delia sentía el mundo nublarse a cada momento, envió una mensaje a Emilio y el llegó a su lugar de encuentro.
—Aqui estoy al llamado de mi mujer.
Delia entrego un sobre en sus manos y Emilio la miró curioso.
—¿Qué es? —preguntó
—Ábrelo. —Emilio abrió el sobre y miró la prueba con dos rayas marcando positivo.
—¿Qué es esto? —preguntó incrédulo pero sintiendo una profunda alegría.
—Emilio, estoy embarazada, no puedo seguir en casa, mis padre son capaz de enviarme lejos. —confirmó noticia Delia y Emilio feliz dio vueltas con ella.
—Me haces el hombre mas feliz mi amor, nuestro hijo, nuestro primer hijo.
—O hija, y si es niña se llamara Amalia.
—Será como tu quieras mi amor.
Fin Flash Back.

Presente.
—¿Entonces no se casaron? —Preguntó Amalia.
—No, mis padres se enteraron y logré escapar de un matrimonio arreglado y me fui con tu padre, le conté lo sucedido y nos fuimos a vivir a una pequeña casa muy acogedora, el trabajó, el tiempo pasó, naciste tu y después Patrick.
—¿Y que pasó para que decidas dejarlo? Desaparecer.
Delia miró a la nada y volvió a contar la historia.

Flash Back.
Emilio Carrissi  habitan logrado integrarse a la organización como guardaespaldas de uno de los jefes de la organización, era su mano derecha su hombre de confianza, que al momento de morir,  lo dejó a el como su sucesor al no tener un heredero.
—No lo defraudaré señor Alexandrovich, su legado seguirá igual. —Juró ante los restos de su jefe.
Y fue entonces que se ganó el respeto y admiración de todos y así, junto a Noah Mancini lograron superar a todos tanto en poder como en riquezas. Pero eso tenía un precio muy alto a pagar.
—Quiero a Emilio Carrissi, al hombre que me enamoró, ese hombre sencillo que planeó un futuro junto a mí. No quiero a este sediento de poder y dinero.
—Delia, mi amor, entiende, es mi trabajo, no puedo dejarlo solo por que así.
—Esta bien Emilio, es tu trabajo pero yo no quiero a ese poco de hombres tras de mi, no quiero guardaespaldas.
—Es por protección.
—¡No lo quiero! ¿entiendes?
Emilio salió de la casa donde vivía Amalia, no quería salir de su acogedora residencia que habían escogido llenos de ilusiones. Ahora sentía que todo aquello estaba lejos de volver a ser como al principio.
Preparó una cesta y salió con sus pequeños a la playa, Emilio cada día era mas ausente, y eso le rompía el corazón.

Sentada con la mirada perdida en el infinito océano tomo la decisión definitiva. Recogió las cosas y fue en busca se Emilio y aceptar lo que él y su mundo le ofrece. Llamo un Uber y dio la dirección y una hora después llegó, a la mansión donde Emilio dirigía todo.
—Vengo por mi esposo, ¿Dónde esta? —preguntó a uno de los guardaespaldas
—En la oficina con un socio.
Delia subió y buscó donde era la oficina, abrió la puerta y lo que vio le hizo tomar otra decisión.
Delia salió de ahí como alma que lleva el diablo, subió nuevamente al Uber y regresó a su casa,  arregló sus maletas y se alejó de Emilio para siempre, viajó a Ecuador donde vivía Rosella con su esposo y su  pequeña Nohelia Kartson Carrissi.
Fin Flash Back.

—Y ahora que lo volviste a ver, ya no sentiste nada por él.
Delia no quiso responder, sentía que había sido en vano escapar de esa vida, porque al final ese destino que los separó los termino uniendo nuevamente.
—Ya no hay lugar para ese sentimiento, han pasado muchos años y creo que su corazón ya me olvidó.
—No lo creo, no creo que te olvidó, nunca se cadí con otra.
Delia tragó el nudo en su garganta, quería creer esa idea pero prefería no ilusionarse.
—Madre ¿Cómo fue tu encuentro con el?
Delia recordó y contó desde el momentito en que su teléfono sonó.

¿Cuál es el padre de mis hijos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora