En el competitivo mundo de la Fórmula 1, la rivalidad y la tensión están a la orden del día. Max Verstappen, piloto estrella del equipo y Sergio Pérez, piloto experimentado, ambos talentosos para el equipo Red Bull, se encuentran atrapados en una ba...
SIIIII, DOBLE PODIO EN CASA -. Dijo Horner a través de la radio a ambos pilotos.
Esta vez el primer lugar había sido para Max, seguido de Checo y por último Charles.
Checooooooo -. Lo abrazó Hamilton.
Max volteo, en serio le estaba comenzando a fastidiar Lewis, ¿creía que podía tocar a Checo como si nada?, bufó y se limpió el sudor.
Max amigoooooo -. Dijo Nyck abrazándolo.
Nyck, ¿qué haces aquí? -. Correspondió al abrazo.
Nyck era su amigo de toda la vida, le daba tanto gusto que estuviera ahí, un rico aroma a pino comenzaba a percibirse, Sergio volteó a ver a Nyck y Max hablando y sonrió, le daba tanto gusto que Max sonriera, no entendía porque no lo hacía tan seguido.
Entonces, ¿quieres que haga reservación en el antro? -. Sonrió Hamilton.
¿Quiénes van a ir? -. Ladeo un poco su cabeza.
Los de siempre -. Contó con los dedos. - Carlos, Charles, Fernando, Stroll, Zhou, Valtteri, Yuki, Pierre -.
¿Alonso va a ir? -. Río. - ¿Hablamos del mismo Alonso? -. Sonrió Checo. - ¿Y George? -. Dijo viendo a Lewis.
Claro, desde que marcó a Lance no se despegan -. Río. - Lo mismo con los Ferrari -. Se puso un poco serio y bufó. - Lando y Daniel lo invitaron a una fiesta y ya ni como pedírselo -.
Realmente no toleras a ese par, ¿verdad? -. Caminaron a la salida del circuito.
No, para nada, Lando intrigó con George -. Dijo viéndolo. - Daniel con su risa idiota, ¿sabes el caos interno que le causaron a George?, no lo culpo, le dijeron cosas tan feas que hasta yo me enoje conmigo mismo -.
Me imagino -. Dijo Checo viéndolo también.
Pero en general, soy muy feliz por George, Charles y Carlos son felices, ni se diga de Alonso y Stroll, Pierre y Yuki, Valtteri y Zhou, estamos todos enamorados de nuestras parejas, solo faltas tu -. Dijo Lewis saliendo. - ¿Aún nadie capta tu atención? -.
No, aún no -. Se frenaron un poco a firmar autógrafos y fotos.
Si bien Sergio se sentía feliz por sus amigos, la pregunta de Lewis lo dejo pensando, era visto como el "novio eterno", su relación con Kamui nunca llego a matrimonio, ni la relación con Jules, ya que había fallecido antes de la boda.
SERGIO MICHEL PEREZ MENDOZA -. Se escuchó a lo lejos.
Sergio dejó de firmar una gorra y volteo a ver.
NO ME VAS A ABRAZAR O QUE -. Dijo aquel chico acercándose.
PATRICIO -. Lo abrazó con fuerza.
VI LA CARRERA, FUE INCREIBLE -. Sonrió. - ¿Ese es Lewis? -. Dijo viéndolo a lo lejos y Checo asintió sonriendo.
HEY HAM -. Gritó haciendo una seña que solo ellos hacían.
PATO -. Contestó la seña y camino sonriendo a él.
Feliz 4to lugar -. Río abrazándolo.
Gracias por la felicitación -. Sonrió.
Max veía la escena desde el motorhome de Red Bull y trago saliva, apretando sus puños.
Pato, iremos al antro hoy, ¿quieres venir? -. Dijo Lewis viendo a Checo quien asintió feliz.
Claroooo, iremos aaaaaaa ponernos hasta atraaaaaas -. Dijo Pato caminando tomando los hombros de sus amigos.
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La noche de Austria era vibrante y llena de energía. Las luces del antro más exclusivo de la ciudad brillaban intensamente, reflejándose en las aguas del puerto. Dentro, la música electrónica resonaba, y la pista de baile estaba llena de pilotos celebrando el fin de semana de carreras.
Sergio había llegado al antro con su grupo de amigos: Pato, Lewis, Carlos, Charles, Fernando, Lance, Zhou, Valtteri, Yuki y Pierre. Todos estaban disfrutando de la noche, riendo y bebiendo, celebrando las victorias y derrotas con igual entusiasmo.
En la otra esquina del antro, Max había llegado con su propio grupo: George, Daniel, Lando y Oscar. Max ya había bebido más de lo habitual, y sus amigos notaban que estaba de un humor volátil, observando fijamente a Checo y su grupo.
Max no podía dejar de mirar a Checo, especialmente cada vez que Pato o Lewis se acercaban demasiado a él, riendo y hablando al oído. Los celos ardían en su interior, alimentados por el alcohol y la frustración acumulada.
Oye, Max, relájate un poco. Estamos aquí para divertirnos -. Dijo George palmeando la espalda de Max.
No puedo -. Max gruñó, amargando el aire.
Max, no hagas una escena -. Dijo Daniel tapándose un poco la nariz.
Pero Max no podía escuchar la razón. Con los celos nublándole la mente, se levantó de su asiento y se dirigió tambaleante hacia donde estaba Checo.
Checo estaba riendo con Pato y Lewis cuando Max se acercó, su presencia emanando una mezcla de rabia y celos y un aroma a madera quemada muy fuerte.
¡Checo! ¿Así que te diviertes después de las trampas para ganar? -. Dijo apoyándose en Daniel.
Checo se dio la vuelta, sorprendido por la agresividad en la voz de Max. Pato y Lewis también lo miraron, listos para intervenir si fuera necesario.
Max, ¿qué te pasa?, solo me estoy divirtiendo con mis amigos -. Dijo Checo confundido.
Divirtiéndote demasiado, ¿no crees? como si tu conciencia estuviera tranquila -. Lo apuntó desubicado.
Oye, cálmate -. Dijo Pato tomando el hombro de Checo.
Pero Max no escuchó y al ver la mano de Pato en Checo, los celos y el alcohol lo llevaron a hacer algo que nunca habría imaginado en su sano juicio. Con un movimiento rápido, le dio un golpe a Checo en la mandíbula, haciendo que este retrocediera unos pasos, sorprendido y dolorido.
¿Qué demonios te pasa? -. Grito Hamilton poniéndose frente a Sergio.
El grupo de amigos de Checo rápidamente rodeó a los dos pilotos, mientras los amigos de Max también se acercaban, preocupados por la situación.
¿Estás bien? -. Preguntó Carlos mientras sujetaba a Checo.
Max, ¿por qué hiciste eso? -. Dijo Checo frotándose la barbilla viendo a Max con cierto dolor en los ojos
Max, al ver el daño que había causado y la mirada herida en los ojos de Checo, comenzó a darse cuenta de lo que había hecho, la rabia y los celos se disiparon, dejando solo la culpa y la vergüenza.
Checo, yo... lo siento. No quise... -. Dijo Max con la voz temblorosa.
Antes de que pudiera terminar, George y Daniel lo llevaron lejos, tratando de calmarlo mientras lo alejaban del grupo.
Lo siento mucho por esto. Intentaremos que no vuelva a pasar -. Dijo Oscar apenado con Checo.
Está bien, solo llévenlo a casa -. Respondió Sergio asintiendo.
La noche, que había comenzado como una celebración, se había convertido en un caos de emociones y conflicto. Mientras Max era llevado fuera del antro, sus amigos tratando de calmarlo, Checo se quedó con su grupo, sintiendo una mezcla de dolor físico y emocional, preguntándose cómo las cosas habían llegado a ese punto.
