El sol brillaba sobre el puerto de Mónaco, reflejando su luz en las aguas cristalinas y en los yates lujosos que adornaban el muelle. La atmósfera en la ciudad estaba impregnada de un aire de elegancia y sofisticación, propio del glamour del Principado.
Checo y Max caminaban juntos por las calles adoquinadas, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción. Habían decidido tomarse un descanso de la intensa vida de la Fórmula 1 y disfrutar de una tarde tranquila en una pequeña y acogedora cafetería que Checo conocía.
Aquí es -. Dijo Checo, señalando una pintoresca cafetería con mesas al aire libre y una vista perfecta del puerto.
Max sonrió, observando el entorno con apreciación.
Es hermoso, Checo. No sabía que te gustaba este tipo de lugares -. Comentó mientras tomaban asiento en una de las mesas junto a la ventana.
Una camarera se acercó rápidamente, entregándoles los menús y tomando sus pedidos de café y unos pasteles. Mientras esperaban, un silencio cómodo se instaló entre ellos, cada uno tomando el momento para disfrutar de la compañía del otro.
Así que... -. Comenzó Max, rompiendo el silencio. - ¿Te gusta venir aquí a menudo? -.
Checo asintió, mirando a Max con una sonrisa cálida.
Sí, es uno de mis lugares favoritos en Mónaco. Es tranquilo y la vista es increíble. Me ayuda a relajarme y pensar -. Respondió, su tono lleno de sinceridad.
Max asintió, comprendiendo.
Tiene sentido. A veces es difícil encontrar un lugar donde podamos simplemente... ser nosotros mismos, lejos de toda la presión -. Dijo, sus ojos buscando los de Checo.
Checo sonrió, se sentía tan pleno con Max.
Exactamente. Y me alegra que podamos compartir esto -. Dijo, su voz suave.
Hubo una breve pausa antes de que Max hablara nuevamente, su tono más serio.
Checo, he estado pensando mucho en lo que hablamos. Sobre mis celos y todo lo que pasó. Quiero que sepas que realmente estoy trabajando en ello. No quiero que eso se interponga entre nosotros -. Dijo, su voz llena de determinación.
Checo extendió una mano y la colocó suavemente sobre la de Max.
Lo sé, Max. Y aprecio que lo estés haciendo. Pero también quiero que sepas que no tienes que estar celoso de Lewis o de Pato. Son como hermanos para mí. Tú eres... -. Hizo una pausa, buscando las palabras correctas. - Tú eres alguien muy especial para mí, y quiero que lo sepas -.
Max sintió una calidez en su pecho al escuchar las palabras de Checo. Apretó la mano de Checo suavemente y sonrió.
Gracias, Checo. Eso significa mucho para mí. Y también quiero conocerte mejor, saber más sobre ti. No solo el piloto, sino la persona detrás del volante -. Dijo, su voz llena de sinceridad.
Checo asintió, sintiéndose conmovido por las palabras de Max.
Me parece una gran idea. Hay tantas cosas que quiero compartir contigo. Mi familia, mis amigos, mis pasiones fuera de la pista... -. Dijo, sus ojos brillando de emoción.
Max sonrió, sintiéndose más cerca de Checo que nunca.
Quiero saberlo todo, Checo. Quiero ser parte de tu mundo, y quiero que seas parte del mío -. Dijo, sus palabras llenas de promesa.
Checo sintió un nudo en la garganta por la emoción. Este era un momento que había esperado durante mucho tiempo.
Y lo seremos, Max. Vamos a construir algo juntos, paso a paso -. Respondió, su voz temblando ligeramente por la emoción.
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Enemies to Lovers
FanfictionEn el competitivo mundo de la Fórmula 1, la rivalidad y la tensión están a la orden del día. Max Verstappen, piloto estrella del equipo y Sergio Pérez, piloto experimentado, ambos talentosos para el equipo Red Bull, se encuentran atrapados en una ba...