En el competitivo mundo de la Fórmula 1, la rivalidad y la tensión están a la orden del día. Max Verstappen, piloto estrella del equipo y Sergio Pérez, piloto experimentado, ambos talentosos para el equipo Red Bull, se encuentran atrapados en una ba...
Escúchame bien, ya tuvimos suficiente, tienes que ganar -. Dijo Jos viendo a Max.
Sergio llego y los vio desde lejos, ambos Verstappen lo voltearon a ver, Max lo vio de una manera que le dio escalofríos a Checo, trago saliva y continuó caminando.
Buen día Christian -. Dijo Checo.
Checo, buenos días, ¿descansaste? -. Dijo Horner viéndolo con una sonrisa.
Si, algo así -. Dijo viéndolo. - Christian, ¿has hablado con Max y su papá? -. Dijo viendo a los mencionados mientras hablaban.
Si -. También los vio.
¿Y qué te dijeron? -. Dijo Sergio volteándolo a ver.
Lo tomaron bien, me dijeron que trabajarían en eso -. Sonrió.
Sergio no se quedó tranquilo, por lo que había visto de ambos Verstappen no se quedaban tranquilos tan fácilmente, no aceptaban tan fácilmente, claro, por eso sus miradas, por eso la mirada fría de Max.
Sergio, vamos a la junta del equipo -. Dijo Horner poniendo una mano en su hombro.
Si, en un momento te alcanzo, solo le contesto un mensaje a mi papá -. Sonrió y Horner asintió.
Sergio saco su celular y se puso a textear.
¿Qué demonios te pasa Sergio? -. Max lo jaló del brazo con fuerza.
¿Qué te pasa? -. Guardó su celular.
¡Hablaste con Horner sobre mi padre! -. Max lo empujó ligeramente. - Te confié eso, Checo. ¡Era algo personal!, ¡ME TRAICIONASTE! -.
Max, lo hice porque estoy preocupado por ti. No puedes seguir así, bajo esa presión constante. Alguien tenía que intervenir, solo quiero ayudarte -. Respondió Sergio, manteniendo la calma a pesar de la agresividad de Max.
¡No es tu asunto! -. Gritó Max, avanzando un paso más cerca de Sergio, su aliento caliente en la cara de su compañero. - No tienes idea de lo que estás haciendo -.
Sergio sintió la tensión en el aire, pero no retrocedió.
Max, solo quiero ayudarte. No tienes que enfrentar esto solo -. Intentó razonar con él, pero Max estaba demasiado alterado para escuchar.
El forcejeo comenzó, sus manos se encontraron en una lucha de fuerza y voluntad. Ninguno de los dos quería ceder, y la situación se volvía cada vez más tensa. Justo cuando la situación estaba a punto de escalar aún más, una voz firme y autoritaria los interrumpió.
¡Basta! -. Toto Wolff apareció de la nada, separando a ambos pilotos con una fuerza controlada. - Esto no puede seguir así -.
Ambos, Max y Sergio, se quedaron paralizados, respirando con dificultad, mientras Toto se aseguraba de que estaban separados.
Toto, no tienes idea de lo que está pasando, no te metas -. Protestó Max, intentando recuperar el aliento.
Oh, claro que sí, Max -. Dijo Toto, mirándolo con seriedad. - Y también sé que esto no se soluciona con peleas en el garaje. Horner está preocupado por ustedes, y yo también. Esto tiene que parar -.
Sergio, aun recuperándose del forcejeo, miró a Toto. Sabía que Toto tenía una relación cercana con Horner, aunque no era algo públicamente conocido. Su presencia en ese momento fue un alivio.
Max, sé que esto es difícil -. Continuó Toto, suavizando su tono. - Pero debes entender que estamos aquí para ayudarte, no para hacerte daño. Sergio solo quiere lo mejor para ti, igual que Horner y yo -.
Ambos pensaron que Max había cedido, pero Max solo negó.
No me interesa, mi padre tenía razón, no te vuelvas a acercar a mi o a mi padre, no eres mi amigo, nunca lo vas a ser -. Dijo con una voz tranquila.
Sergio sintió una pequeña puñalada en su corazón y Max continuó.
Una sola vez, te di la confianza de contarte mis cosas -. Dijo negando decepcionado. - Me demostraste que eres una persona traicionera, si me dieran a elegir entre un bote de basura y tú, elegiría mil veces la basura -. Dijo viéndolo y camino a la sala de juntas del motorhome.
Toto y Sergio vieron como Max se alejaba y Toto negó.
¿Estas bien? -. Dijo viendo a Sergio, quien hacia un enorme esfuerzo para no llorar.
Si, no te preocupes -. Dijo sonriéndole un poco.
Sin pensarlo, Toto atrajo a Checo a sus brazos, quien correspondió el abrazo y soltó unas cuantas lágrimas.
Está bien llorar cuando algo nos lastima -. Toto puso la mano en el pecho de Checo, justo en su corazón. - Que duela lo que tenga que doler -.
¿En verdad hice mal Toto? -. Dijo viéndolo.
No, no lo creo, te preocupas por Max, eso hacen los amigos -. Dijo secando sus lágrimas.
Gracias por escucharme -. Lo abrazo.
Nada de eso, ándale, ve a la junta, ya sabes cómo es Christian -. Sonrió y revolvió su cabello.
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El Gran Premio de Abu Dhabi había llegado, Max y Lewis tenían la misma cantidad de puntos, esta última carrera definiría al campeón del mundo.
La tensión en el equipo Red Bull era palpable en el garaje. Max Verstappen estaba enfocado en la carrera, pero su mente estaba dividida. Aunque sabía que necesitaba ganar para asegurarse el campeonato mundial, seguía sintiendo la traición de Checo por haber revelado su secreto a Christian Horner.
Checo, por otro lado, estaba decidido a ayudar a Max a ganar. Pensaba que había cometido un error al contarle a Horner sobre la trampa de Jos Verstappen, pero lo había hecho con la mejor intención. Ahora, solo quería compensar su error y demostrarle a Max que podía confiar en él.
La carrera estaba en su fase final y Max estaba luchando contra Lewis Hamilton por el primer lugar. Checo comenzó a retener a Hamilton para que Max pudiera ganar, arriesgo su carrera por Max.
¡MAX VERSTAPPEN, FOR THE FIRST TIME, YOU ARE THE WORLD CHAMPION!
El equipo estalló en celebración cuando Max cruzó la línea de meta en primer lugar, convertido en el campeón del mundo. Pero mientras todos felicitaban a Max por su victoria, él apenas miró a Checo, su expresión fría y distante.
Sergio se acercó a Max con una sonrisa, listo para felicitarlo por su victoria.
Pero Max apartó bruscamente el brazo de Sergio, su mirada llena de resentimiento.
No necesito tus felicitaciones, Checo -. Dijo Max con frialdad. - Sé lo que hiciste, no se me olvida. Te aprovechaste de mi confianza y luego me traicionaste. No quiero nada de ti.
Sergio se sintió herido por las palabras de Max, si bien no esperaba un agradecimiento ya que lo hizo de corazón, esperaba que la victoria ayudara a restaurar su relación con Max, pero ahora veía que las cosas seguían igual de tensas que antes.
Entiendo, espero disfrutes tu campeonato, te lo mereces -. Dijo sonriendo un poco.
Max simplemente se dio la vuelta y se fue, dejando a Sergio sintiéndose más solo que nunca. A pesar de haber ayudado a Max a ganar, todavía sentía como si hubiera perdido algo importante.
