Enemies to Lovers

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Gran Premio de Singapur 2023

El ruido de los ventiladores y el zumbido distante del paddock llenaban la atmósfera sofocante del Gran Premio. Checo caminaba con paso firme hacia la oficina de Christian. La tensión colgaba en el aire, producto de la reciente disputa con su compañero de equipo.

Checo abrió la puerta y se encontró con la oficina vacía. Horner debía haber salido para atender algún asunto urgente. Decidió esperar, pero algo sobre el escritorio captó su atención: un folder etiquetado con el nombre de Max Verstappen. La curiosidad venció la mejor parte de su juicio, y Checo se acercó al escritorio. Abrió el folder y comenzó a leer.

Sus ojos se agrandaron al descubrir detalles inquietantes sobre el ingreso de Max a la Fórmula 1. Según los documentos, Max y su padre, habían manipulado ciertos aspectos de su carrera para asegurar que entrara al deporte siendo muy joven. No podía creer lo que estaba leyendo: fechas alteradas, informes falsificados, todo para impulsar a Max al pináculo del automovilismo antes de tiempo.

De repente, la puerta se abrió de golpe. Max apareció en el umbral, su expresión cambiando de sorpresa a preocupación al ver a Checo con su expediente en las manos.

¿Qué estás haciendo? -. Preguntó Max, con una mezcla de nerviosismo y enojo en su voz.

Checo levantó la vista, aun sosteniendo los papeles incriminatorios.

¿Esto es verdad, Max? -. Dijo Checo con incredulidad. - ¿Hiciste trampa para entrar a la F1?

Max se quedó pálido, sus manos temblaban ligeramente. Dio un paso hacia adelante, cerrando la puerta detrás de él.

No es lo que piensas, Checo -. Respondió Max, su voz quebrándose. - Déjame explicarte... -.

Pero antes de que pudiera continuar, comenzó a hiperventilar, la ansiedad apoderándose de él. Checo nunca había visto a Max así, tan vulnerable y asustado. Sin embargo, la traición aún pesaba en su mente.

¿Cómo puedes esperar que confíe en ti después de esto? -. Espetó Checo, sintiendo la ira y la confusión bullir dentro de él. - ME RECLAMAS PORQUE TRAICIONÉ TU CONFIANZA AL CONTARLE A HORNER, SOLO QUERIA AYUDARTE, FUI HONESTO CONTIGO -. Gritó, se sentía tan molesto.

Max se dejó caer en una de las sillas, agarrándose la cabeza con las manos.

Por favor, Checo... No le digas a nadie. Esto destruiría mi carrera... mi vida... -. Suplicó, la desesperación evidente en sus ojos.

Checo miró los papeles, la verdad allí plasmada era innegable. Pero también miró a Max, su rival, su compañero de equipo, alguien por quien, a pesar de todo, sentía algo más profundo. La lucha interna de Checo era palpable.

No entiendes, esto no fue idea mía. Mi padre... -. Max intentó explicar, pero su respiración se volvió aún más errática—. Por favor, Checo, no puedes decírselo a nadie. Perderé todo -.

Las manos de Max temblaban incontrolablemente, y su rostro estaba empapado de sudor. Sus ojos azules, usualmente llenos de determinación, ahora solo mostraban miedo.

POR FAVOR CHECO -. Se aceraba y lo estrujaba un poco, tenía tanta ansiedad.

Checo, sintiendo la presión y la creciente desesperación de Max, comenzó a reconsiderar. 

ESTA BIEN, ESTA BIEN -. Gritó estresado-

Sus manos se movieron impulsivamente. Con un rápido gesto, vertió su taza de café sobre los papeles, empapándolos y destruyendo gran parte de la evidencia, el líquido marrón se esparció rápidamente, borrando las incriminaciones. Checo se quedó congelado, mientras Max observaba la destrucción con una mezcla de alivio y horror.