Por momentos lo veía y, malditamente, quería olvidar todo lo que había pasado. Hacer como si nunca pasó y continuar con aquello que mantenían antes de todo.
Pero no podía. No debía. Su razón, su experiencia se lo decían. Porque si dejaba pasar todo aquello, sabía que se involucraría más y si de esta no había salido muy bien librado, ya yéndose de lleno, terminaría destruído.
No mintió cuando le dijo que casi se había vuelto loco. La ira le había envuelto tan fuertemente que imaginó escenarios desastrosos contra un chico menor y eso no estaba bien. Porque en alguien debía caber la razón, la prudencia y él era el mayor de todos allí. Aunque a decir verdad, ¿Qué prudencia podía tener con alguien que se había dedicado a joderlo todo ese tiempo? ¿Se merecía un golpe bien dado? Tampoco es que aquel pelirrojo fuera un chiquillo, estaba consciente de sus acciones y decisiones.
TaeHyung debía resolver primero eso que tenía pendiente con aquel pelirrojo, de lo contrario no iba a arriesgarse. De por si ya estaban en el blanco de las miradas y él no deseaba más atención excesiva de personas que no sabían su situación y que claro, ¿Quiénes eran para inmiscuirse en el asunto? Pero así era e iba ser la gente, con las narices metidas siempre en lo que no les incumbe. En la vida que no les tocaba vivir.
Parecía ley de vida o algo parecido, porque a veces la gente no logra dimensionar la hostilidad de sus actos y palabras y eso era algo que para nada iba con JungKook. Odiaba ese tipo de gente, la odiaba con todo su ser y por ello evitaba todo tipo de relaciones a esas alturas. Aunque a decir verdad, se reproducían como cucarachas y las había por doquier difícil de exterminar.
Y TaeHyung no le hacía más fáciles las cosas, tampoco. A veces podía pensar que lo hacía adrede. Como en ese momento, cuando él mismo yacía sentado en su porche en esa tarde un poquitín fresca de verano, mientras bebía una limonada y veía al chico quien estusiasmado hablaba de no sé qué tema de la universidad, mientras le ayudaba con la regeneración de su pobre y bien jodido jardín, al que no podía ponerle fin de lo desastroso que estaba. TaeHyung estaba plantando algunas flores, haciendo hoyos y colocando la respectiva planta en ellos. Pero eso no era el tema, sino lo bien que se veía al hacerlo. Y es que se ponía con esos pequeños shorts que se le adherían como segunda piel al cuerpo y no dejaban nada a la imaginación, dejando sus perfectas y acaneladas piernas a la vista, dignas de verano y que Jeon por más que no quisiera pensarlo sin parecer un viejo decrépito rabo verde, no podía ignorar.
Se preguntaba si lo hacía a propósito. TaeHyung era alguien demasiado listo y hacer puntos a su favor por cualquier medio, no estaba descartado. Jeon lo sabía.
Además, el muchacho odiaba ensuciarse las manos, misma acción que estaba haciendo al plantar aquellas flores y añadiéndole que estaba acuclillado mostrándole vistas que por sano juicio no debería... Mmm, sospechoso.
Pero JungKook, amarrándose bien los bajos, muy por dentro de sí, se obligó a apartar la mirada y alejar esa bella imagen del castaño de su mente; donde yacía bien sonrojado por el calor, con esa ligera capa de sudor sobre su frente, cuello y pecho que, lejos de parecer desagradable, le daba un toque demasiado sexy, demasiado atrayente. Hecho de un sombrero de paja que se le iba de lado cada tanto porque le quedaba grande al ser del pelinegro, y esa playera dos tallas más grande a rayas blanco y negro, lo demás ya lo sabemos.
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~*Lost On YOU*~(𝘒𝘖𝘖𝘒𝘝).
Fanfic"Estaba mal. Pero, ¿Dónde estaba realmente lo malo cuando jamás se había sentido tan vivo como en ese momento? Buscaba en sus ojos la respuesta, en su piel suave y tersa, en el largo inmaculado de sus pestañas, en el arco naso de sus labios; pero...