Fast Runner (Changlix)

CATORCE

El día con Chan resultó que era un poco más... Inesperado. Había llegado por la mañana de un día muy tranquilo, se planto ante una casa desconocida y de un momento a otro, se había apropiado de toda la atención. Félix comento que era su mejor amigo, que lo conoce desde hace mucho tiempo y Innie simplemente quedó fascinado cuando Chan comento que era jugador profesional de fútbol.

Jeongin lo había vuelto su mejor amigo apenas media hora después, todo eso mientras Félix avergonzaba a su mejor amigo y ambos, de una manera casi automática dejaban a Changbin de lado. Changbin, el chico sentado en su sofá calientito mientras veía jugar a su hermano y a su nov... A Félix con un desconocido que decidió plantarse en la puerta de su casa y simplemente ganarse a todo el mundo.

— Que bueno que eres jugador profesional y no de vídeojuegos, porque eres un asco para el Fifas— se burló Jeongin, quien a su vez, quedó en segundo lugar porque Félix les ganó a ellos y estaba invicto.

— Ya me aburrí, Félix siempre hace trampa — se quejó Chan y Félix le dió un golpe en la cabeza.

— Yo no tengo la culpa que seas tan anciano y no sepas jugar videojuegos — Jeongin y el chocaron palmas y comenzaron a hacer más burlas. Todo eso mientras Changbin solo observaba y se tomaba un chocolate caliente que Félix preparo para el desayuno. Desayuno que también tuvo que compartir con este hombre.

Changbin no tenía idea de quien era Chan porque no sabía de fútbol, Pero era lo suficiente perezoso para querer investigarlo, simplemente no, no funcionaba, no funcionaba en el el querer ver quien carajos era Bang Chan.

¡Duh! Changbin no lo enviaría nunca, nunca, está bien que Chan fuera musculoso, pero el también lo era, Chan era guapo, pero él también lo era, Chan era famoso y Changbin también lo fue, Chan ers alto y Changbin... Bueno, él tenía salud y eso contaba mucho. No había nada de amenazante en Chan y por más que quiso buscarle algún defecto esto no surgió, no pudo, no encontró manera de encontrar algo porque correr a Chan de su casa.

— Wow, tu casa es muy grande, grandulon— murmuró Chan de un momento a otro. Espera... ¿Cómo carajos llegó a estar a su lado en el sofá?

— Es una hacienda, obviamente es grande, Chan. — Chan asintió.

— Ni yo en la ciudad tengo una casa tan grande, a penas un penthouse que cuesta más de lo que vale, Pero estoy seguro que tú casa vale más.

— Puede ser— contestó siendo lo más cortante posible. Dejo a los chicos jugando la última partida, pues Jeongin quería vencer a Félix, eso era casi imposible, Félix era muy bueno en el FIFA, lamentablemente para ambos.

— Pues de que trabajas, Chico, la casa es muy bonita.— Chan como siempre, siendo algo entrometido, aunque por extraño que parezca eso no le molestó a Changbin.

— Pido rescate por secuestrar famosos, es un trabajo arduo — Chan palideció en ese mismo instante. Su cara fue un poema, se puso más blanco de lo que ya era, tan blanco como una hoja, digamos que aún contaba con algo de miedo por Changbin, no es algo que podía eliminar simplemente de su ser, si fue ahí fue porque tenía que Changbin le hiciera algo a su amigo y ahora lo está amenazando con eso.  Changbin lo miro un momento, miro su cara de susto y fue que soltó una carcajada— No, hombre, no, nada de eso, yo... Digamos que es vestigio de un antiguo trabajo dónde ganaba mucho, ahora solamente me encargo de la venta de lácteos, digamos que parte de la ganadería.

— ¿E-eres empresario?— Changbin asintió.— Vaya... ¿Pues de que trabajabas antes?

— Yo...— Changbin se vio interrumpido porque Jeongin se puso en medio de ellos, le dió una sonrisa a su hermano y luego a Chan.