Félix siempre creyó que si mentía la nariz le crecería tres metros, como Pinocho tal cual, una nariz de madera gigante con ramas de árbol y cosas así, se imaginaba chocando en todos los lugares y siendo rechazado socialmente. Digamos que tenía mucha imaginación, incluso mucha para sus 25 años, pero tal vez y solo tal vez, que le creciera la nariz no era el peor de sus castigos por mentiroso, pues esta vez la estaba pasando peor, muchísimo peor.
Lee Felix estaba en problemas, problemas gigantes que incluían lodo, plumas y levantarse temprano.
Digamos que levantarse a las cuatro treinta de la mañana era todo un trauma para el periodista, y no fue porque les obligarán, sino por el espantoso gallo que les despertaba tan temprano, incluso antes de que saliera el sol siquiera, el problema era que aún no llegaba a su verdadero ¿Karma? Sí, tal vez era Karma. Pero es que no podía quejarse en lo absoluto y tampoco es como que pudiera evitar levantarse temprano de todas formas cuando todos en la casa ya estaban completamente despiertos.
-— No sé porque carajo acepté —- murmuró aún envuelto en las sábanas de suave seda que cubrían las camas, gruñó ruidosamente con ganas de asesinar al gallo que al paecer le pagaban por ser un ruidoso, se sintió cansado, sus malos habitos del sueño le estaba cobrando factura ahora. Pero debía olevantarse, debía de trabajar en lo que sea que los hermanos Seo le pidieran, más que nada por agradecimiento, porque realmente ayer le salvó la vida.
La noche anterior al desastre de levantarse temprano, sucedió lo que sería su efecto mariposa en la vida, quizá esa teoría tenía razón, pues a partir de ese momento, su vida comenzó a dar una vuelta de 180 grados. Resulta que un día antes, cuando estaba de camino al hostal, donde se quedaría por unos cuantos días mientras cumplía con su deber, a medio camino (la verdad es que ni siquiera fue medio camino), una repentina tormenta de nieve azotó el pueblo, tomando desprevenido a Felix y su odio por la nieve misma, no se veía nada por la neblina blanca y los copos de nieve que cubrían el cielo, hacía frío espantoso que le congelada desde el cabello hasta los dedos y le habían asegurado que lo necesitaban a las cinco de la mañana al día siguiente, porque en esa casa se levantaban muy temprano para laborar. Fatal, el frío era crudo, la ropa no cubría lo suficiente y lamentablemente estaba perdido y sin dirección, todo lucía igual, si Felix tuviera tiempo para bromear, seguro diría que era como en cars, aquel lugar era igual que aquella película, abandonado, simple y hasta triste.
Quizá sentía que moriría en camino, quizá probablemente se congelaría como Ana de frozen y él no tenía hermanos mágicos para que le descongelarán como lo hizo Elsa. Si se apuraba a caminar, seguro llegaría más rápido al lugar donde se hospedaría, si caminaba un poco más rápido y estaría calientito en su habitación provisional y se compraría un café o algo que le alejara el frío, también algo de ropa y buscaría algun cajero para retirar efectivo. Todo eso seríaposible si tan solo pudiera ver a dónde se dirigía, si tan solo pudiera ver con exactitud a dónde se dirigía, quizá solo supiera con exactitud donde se encontraba el pueblo que tanto buscaba, claro, pero solo él tenía la culpa por aventurarse a tanto, en un lugar lejano, en una vida distinta, bien, ahora su destino era morir en la nieve, con la nariz fría y sin escuchar su canción favorita.
Bien, su muerte estaba cercana, murió como pollito de colores, de frío. ¡Carajo!, Chan solo lo reviviría solo para matarlo de nuevo, sí, sin duda, no le pondría nada en su tumba, no flores, no su canción favorita, ni siquiera la parte de la canción de Harry Styles en to be so lonely grabada en la lápida con color celeste. Bien, debía aceptar que sería una paleta de hielo en dentro de poco. ¡Demonios! No dejo testamento. ¿Debía grabar un vídeo con todos sus últimos deseos? Sí, eso es bueno, eso suena estupendo, le dejaría su departamento a Berry el perro de Chan, su colección de libros de orgullo y prejuicio a su hermana, las gafas Versace a Jisung, su colección de peluches a Seungmin y todas sus deudas a Chan, total era rico y podía pagarla todas.
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Fast Runner (Changlix)
FanficSIN EDITAR Félix ha soñado toda su vida con ser periodista de la fórmula uno. Changbin solo es un piloto gruñón que se niega a volver a dar otra entrevista en su vida. ¿Esto funcionará? Inicio: 30 noviembre 2023 Final: 27 junio 2024