noche de bodas

535 36 4
                                    

Lucero y manuel llegaron a su casa muy agotados después del día maravilloso que tuvieron, la boda muy muy emocionante, sin duda ese momento siempre lo llevaran en sus corazones. Entraron al cuarto, Lucero fue directamente al tocador, necesitaba quitarse el maquillaje Mientras ella se desmaquillaba, manuel por su parte estaba quitándose un poco de ropa también.
Se quitó los zapatos y el saco, se detuvo a mirarla, no podía dejar de admirar a la mujer que tenía en frente, ya su mujer. Se acercó hasta donde ella se encontraba, la miró a través del espejo y sonrió, sabía que ella estaba nerviosa, se inclinó y le dijo al oído

Manuel: nena, quieres que te ayude a quitarte el vestido? [ le dijo mientras la miraba fijamente a través del espejo] Lucero estaba muy nerviosa, estaría íntimamente con él por primera vez, no sabía como actuar.

Lucero: em si, si por favor [ dijo extremadamente nerviosa]

Manuel: ven, levántate [ hizo que se levantará del asiento, la dio vuelta para qué lo mirará y le dijo] tranquila mi amor, yo siempre voy a cuidarte [ acaricio su rostro y dejó un beso en su frente]

Lucero: confío en ti, sé que me cuidarás, te amo [ le dio un suave beso en los labios y empezó a tranquilizarse]

Manuel la giró nuevamente y comenzó a quitarle el vestido muy delicadamente, veía como la tela deslizaba por su piel toda suave, estaba encantado, quería probarla, tocarla, amarla. Cuando por fin el vestido cayó al suelo, lucero dio media vuelta y manuel se quedó sin respiración, no podía creer lo que sus ojos veían, lucero, con una lencería blanca muy delicada, le quedaba perfecto.

Lucero: no dirás nada? ¿Te gusta?

Manuel: gustarme? Me encanta, te ves, wow, increíble lucerina [ dijo sin dejar de mirar todo su cuerpo]
Lucero sonrió, se acercó a él y le dijo

Lucero: hazme tuya, manuel, estoy lista, no sabes cuánto tiempo esperé por este momento. Quiero ser tuya [ seguía nerviosa, su corazón latía rápidamente pero estaba segura]

Manuel: te amo, lucero La besó muy delicadamente, se moría por hacerla suya, pero todo a su tiempo, quería que fuera especial, ya que era la primera vez de ella, iba a cuidarla, como prometió.

Besó sus labios, su frente, sus párpados, luego fue a su cuello. Lucero se estremeció, ya comenzaba a relajarse. Se sentía tan bien los besos de manuel, que ya se había olvidado de todo, solo se dedicó a sentir.
Entre besos llegaron al borde de la cama, manuel deslizó su mano por todo el cuerpo de ella, llegó al tirante del brasier y lo bajo despacio, besó su hombro, luego dirigió ambas manos al broche del bra y desabrochó el brasier dejando expuestos los senos. La miró, le dio un beso en la frente y dijo

Manuel: solo siente, mi amor, si? [ le dijo con una sonrisa en su rostro, lucero también sonrió y asintió]
Manuel, bajo a sus senos y comenzó a degustarlos, era la primera vez que lo hacía, era exquisito, un manjar, los lamió, chupó y toco, Lucero a todo esto se sentía en las nubes, era algo nuevo para ella, se sentía tan bien. Cayeron en la cama, él encima de ella, las manos todas temblorosas de Lucero comenzaron a desabrochar la camisa de manuel, mientras él le besaba el cuello, le quitó la camisa, y él se bajó de la cama para desabrochar su pantalón, Lucero suspiró, sabía lo que se venía y era lo que más miedo le daba, comenzó a sentirse nerviosa otra vez. Solo miraba como manuel se quitaba el pantalón, una vez que solo quedó en bóxer, se colocó encima de ella otra vez, la miró fijamente mientras colaba una mano por sus bragas, y masajeaba su clítoris, Lucero sintió una corriente recorrer su cuerpo, que era lo que estaba sintiendo, era muy placentero.
Él quitó sus bragas, por din la tenía desnuda, tanta espera valía la pena.

Manuel: abre las piernas [ le ordenó] Lucero no podía decir nada, no le salían las palabras, obedeció y abrió sus piernas. Manuel tocó sus muslos, los apretó y bajo bajó con su boca a ese lugar tan sensible de toda mujer. Sopló allí, luego lamió, ella sentía que iba a explotar de placer, jamás imagino que sería tan placentero. Él seguía lamiendo su zona, la devoraba más bien.

Lucero: manuel, por favor, no puedo, para [ decía mientras agarraba fuertemente su cabello]
Manuel paró, la miró, su mirada era fuego, todo él era fuego, estaba muy excitado, al igual que ella. La besó, haciéndole sentir su propio sabor, quitó su bóxer, dejando ver su miembro, lucero se sorprendió, era demasiado grande, como iba a poder, se preguntó. Manuel le dijo

Manuel: nena, tranquila, todo estará bien, confía en mí, si? [ decía al tiempo que se acomodaba entre sus piernas]

Lucero: confío en ti, mi amor Manuel: si te duele, paramos, solo tienes que decírmelo, bien? [ besando su frente]

Lucero: Si [dijo susurro, solo quería sentirlo ya] Manuel dirigió su pene a la entrada de la vagina, lo fue introduciendo de a poco, mientras besaba a Lucero, ella se quejó, sabía que iba a doler un poco, trataba de ser lo más delicado posible. Sentía como esa zona lo apretaba, llegó por fin hasta lo más profundo. La miró y vio como una lágrima caía por sus mejillas, la volvió a besar y dijo

Manuel: estás bien, mi amor?

Lucero: si... sigue, por favor Manuel

empezó con las embestidas, lentamente, salía y entraba, el dolor que sintió Lucero al principio se convirtió en placer, lo sentía tan adentro y le encantaba, sin duda, hacer el amor era lo mejor del puto mundo.

Lucero no duró mucho, llegó al clímax muy rápido, la primera vez que sentía algo así, no podía creerlo, se sentía fabuloso, manuel siguió con sus embestidas hasta llegar él también, al tan ansiado clímax. Salió de ella y se recostó a su lado. Hubo un silencio por varios segundos, hasta que ella dijo

Lucero: esto fue increíble manuel, no puedo creer que sea tan maravilloso [ le decía mientras recostaba su cabeza en su pecho y acariciaba este ]

Manuel: [río] si que es increíble, lo haremos siempre [ mientras la apretaba a él y besaba su frente]

Lucero: Si por favor, quiero hacerlo siempre, ahora por ejemplo [ se subió encima de él y comenzó a besarle la cara ]

Manuel: oye, espera, no eras virgen hace un momento tú [ reía, dejándose besar]

Lucero: mi amor ya, hagámoslo otra vez, sí [ dijo fingiendo voz de bebé]

Manuel: como negarme a mi mujer, todo lo que tú quieras haremos reina linda [besándole y palmeando su trasero]

Lucero: te amo, te amo, te amo [ decía besándole muchas veces]
Volvieron a hacer el amor muy apasionadamente hasta cansarse.









Buenaaas, aquí otro corto! Espero les guste, besis💋 byeee

LyM |shortsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora