Varios días habían pasado, y lucero y Manuel seguían sin hablarse. Ella sabía que todo lo que estaba sucediendo era su culpa, se merecía que Manuel la ignore. Pero estaba arrepentida, lo necesitaba. Le dolía en el alma ver como de a poco se mostraba más con esa mujer, camila.
No podía aceptar, no quería hacerlo tampoco. Estaba desesperada por la atención de Manuel, quería que él volviera a mirarla a querer saber de ella y lo que hacía, pero no, ya él ni siquiera se interesaba por saber como se encontraba ella. Le dolía y le molestaba muchísimo. Quería llamar su atención, quería tenerlo otra vez. Como haría? Como siempre, seduciéndolo, sabía que él caería.
-pov lucero-
Verlo con esa mujer me hierve la sangre, no puede ser que siempre que haya un problema entre nosotros vuelva a ella. Sé que solo la usa, pues no la ama. No tengo dudas, pero no deja de ponerme celosa que esté con ella. También sé que si estamos así es por mi culpa, fui una grandísima estúpida. Pero como yo lo arruiné todo, yo lo resolveré. Lo traeré a mí de nuevo. No tuve mejor idea que llamarle, que le diría? No lo sabía solo marqué su número. Me contestó..
M: hola.
L: Manuel, hola!
M: que pasa? Los chicos están bien! [Preguntó un poco preocupado]
L: si si, ellos están bien, no te preocupes. Te llamab- [ no me dejó terminar y dijo]
M: Si me llamas para hablar de nosotros o lo que sea que tenga que ver con esta situación, no quiero saber. No me interesa hablar ni que me expliques nada. Sí era eso, adiós lucero
L: Manuel, espera, por favor! Ven a casa. Me siento mal, necesito que estés aquí conmigo por favor [ de repente estaba llorando, sus palabras me lastimaban] por favor!
M: [ se preocupó al escucharla así] escucha, no llores! Espera, voy a verte.
L: por favor ven rápido, no me siento muy bien. Colgó-
-pov Manuel-
M: lucero? Lucero, carajo. En el momento que lucero me llamó estaba rumbo a casa de camila, tendríamos una cena, pero al escuchar a lucero tan mal decidí cambiar el rumbo de mi camino. No estaba tan lejos de casa, así que llegué lo más rápido que pude. Al estacionar, le envié un mensaje a mi novia.
-mensaje para camila-
-cami, tuve uns inconvenientes en casa. Llegaré un poco tarde! Discúlpame
Bajé del auto y me dirigí a casa de mi exmujer. Al entrar encontré todo en penumbras. Parecía que no había nadie. Me dirijo a la planta de arriba. Allí se asomaba una luz de un cuarto, era el de lucero. Apure mi caminar un poco preocupado y entré. La vi sentada en el medio de la cama mirando hacia la ventana.
M: lucero [ me acerqué a ella y mi su rostro cubierto de lágrimas] oye, no, no llores. [ me senté a su lado y la abracé a mí] cálmate, nena! No llores más.
L: me dueles Manuel, perdóname. Yo sé que tú debes ser feliz, pero no puedo aceptarlo, no quiero dejarte, pero tengo miedo, mucho miedo de todo. Por eso a veces actúo tan estúpidamente! Es el miedo. Perdóname por hacerte tanto daño, mi amor [ dijo acariciando mi rostro, mi corazón se estrujó]
M: lucero. Yo te amé y aún te amo, pero es cierto que me lastimas, también tenía miedo, lo hubiéramos hablado, y juntos resolver nuestros miedos. No así, actuar por impulso como lo hiciste. Realmente me lastimaste más que antes. Me duele mucho verte así y que te sientas mal. Pero yo también estoy herido, muy herido.
L:[ tomó mi rostro entre sus manos, y pegó su frente a la mía] yo sé, yo sé. No sabes como me arrepiento de haber dicho todo lo que dije, fui una estúpida. [ me miró fijamente] solo quiero que me perdones, me perdonas?
M: [suspiré] como no hacerlo? Siempre te perdonaré lucero. Siempre [ junte nuestras frentes nuevamente]
De repente ella lo besó. Al principio él se quedó quieto, no sabía qué hacer si continuar con el beso o parar e irse. No pudo resistirse y se entregó a sus sentimientos. Empezaron a besarse con desesperación. Sus cuerpos se necesitaban, lucero se subió encima de él. Le quitó la camisa qué llevaba, y comenzó un camino de besos desde el cuello hasta el pecho de Manuel. Desabrochó el pantalón qué el llevaba y rápidamente liberó el miembro duro de la excitación ya. Ella llevaba un simple camisón el cual favoreció todo. Solo tomó el pene en sus manos y se lo introdujo. Un gemido salió de la boca de ambos, había tiempo no estaban juntos íntimamente, se necesitaban muchísimo. Se besaron, y ella comenzó los movimientos, él la tomó de la cintura para marcar el ritmo. Unos minutos estuvieron así, hasta que Manuel decidió cambiar de posición. La recostó en la cama y se situó encima de ella, y entró de una sola estocada haciéndola gritar. Sus movimientos empezaron a ser fuertes, entraba y salía una y otra vez rápidamente mientras le besaba el cuello y dejaba marcas en su piel.
Él ya no estaba pensando en si estaba bien o no, solo estaba pensando en hacerla gritar. Ella clavó sus uñas en la espalda de él mientras sentía como la llenaba, se dedicó a besarle por todo el rostro y cuello. Estuvieron amándose por unos minutos más, hasta que el clímax llegó para ambos.
L: ah-ahh siempre tuya, Manuel [ dijo al tiempo que sentía como él se vaciaba en ella]
M: siempre mía [ afirmó mientras salía de ella y se acostaba a su lado]
Pasaron unos segundos en silencio, hasta que ella solo se recostó en su pecho. Él le acariciaba el cabello, no sabían qué decirse, así que solo dejaron que el silencio reine entre ellos. Cuando lucero quiso hablar se dio cuenta de que él se había quedado dormido, entonces volvió a reposar su cabeza en su pecho y cerró sus ojos, estaba por quedarse dormida cuando sintió un ruido, era el teléfono de Manuel. Había vibrado, seguro una notificación pensó ella. La curiosidad pudo más y tomó el teléfono, efectivamente era una notificación, pero de WhatsApp un mensaje de camila. Con cuidado puso el aparato a la altura sé la cara de Manuel para desbloquearlo. Lo logró, entró a la aplicación y leyó
-Mi amor, te tardarás mucho? Tengo una sorpresa para ti.
Decía el mensaje, inmediatamente se llenó de celos, malparida, en maldito momento se cruzó en el camino de Manuel. En ese momento tuvo una idea, para nada buena, pero sus celos no la hacían ver las cosas con claridad.
Se inclinó hacia él y, con una mano, tomó una foto donde sus cuerpos desnudos aún se entrelazaban. Sin remordimiento, seleccionó el contacto de Camila y adjuntó la imagen.
-foto-
”Él te puede prometer lo que sea, pero al final del día, siempre vuelve a mí. Siempre será mío”
Con un clic, el mensaje fue enviado. Lucero se recostó junto a Manuel. Mientras él dormía, ajeno al caos que se estaba gestando, el teléfono de Camila vibraba.
Camila, en su departamento, recogió su teléfono con una sonrisa, esperando que fuera un mensaje de su novio. Al abrir la foto, su mundo se quebró. La imagen hablaba por sí sola: Manuel, estaba con Lucero. Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro mientras sentía cómo su corazón se desgarraba en pedazos. Sabía que Lucero siempre había sido una amenaza, pero nunca pensó que Manuel sería capaz de caer otra vez. Se sentía rota, furiosa y humillada.
Miraba la imagen que confirmaba sus peores temores. Sintió como si el suelo se desmoronara bajo sus pies, y la confusión y la tristeza se mezclaron en su mente.
En medio de su angustia, Camila decidió confrontar a Manuel. Se vistió rápidamente y se dirigió a su casa. Cuando llegó, lo encontró en la sala, sentado en un sofá.
M: Camila, que haces aquí? Iba de salida a tu casa
C: no puedo creerlo, eres un cínico [respondió Camila, con una voz temblorosa] como pudiste hacerme esto? [ le mostró la foto]
Manuel, sorprendido y abrumado por la situación, intentó hablar, pero las palabras no parecían salir. Ella, sintiéndose la más tonta de todas por creer que esta vez toso seria diferente, que lucero ya no significaba nada. Se equivoco, siempre ella estaría. Decidió que necesitaba tiempo para procesar todo.
C: Necesito espacio, Manuel. No puedo seguir así [dijo Camila, mientras las lágrimas caían por su rostro]
Manuel intentó detenerla, pero sabía que había cruzado una línea que sería difícil de superar. Camila salió de la casa, su corazón roto y sus pensamientos confusos, mientras Manuel se quedó solo, enfrentando la cruda realidad de sus decisiones y el daño causado.
La noche terminó con una sensación de pérdida y arrepentimiento. Para Manuel, la realidad de sus errores y el impacto de sus acciones se volvieron claros.
Manuel se sintió completamente abatido al ver la reacción de Camila y la ruptura de su relación. Mientras ella se alejaba, él estaba lleno de una mezcla de culpa y furia, especialmente hacia Lucero, quien había causado esto. Sin perder tiempo, Manuel decidió ir a casa de lucero, donde unos minutos antes ese encontraba.
Al llegar, encontró a Lucero, aparentemente sin remordimientos.
M: Qué demonios te pasa? [exclamó Manuel al entrar sin previo aviso] Por qué hiciste esto?
Lucero, sorprendida por su abrupta llegada y su tono, intentó mantener la calma, aunque una sombra de preocupación cruzó su rostro.
L: manuel, por favor, cálmate. De qué estás hablando? [reguntó, aunque ya intuía la causa de su furia]
M: No te hagas la desentendida [dijo Manuel, avanzando hacia ella]. Le enviaste una foto a camila cuando estaba dormido? Estás loca?
Lucero intentó defenderse, pero Manuel no estaba dispuesto a escuchar excusas.
L: Manuel, yo… [comenzó Lucero, pero él la interrumpió]
M: en que estabas pensando? [ Dijo Manuel, su voz llena de enojo] Qué esperabas lograr con esto?
L: yo.. yo estaba celosa, actué por impulso. No lo hice para herir a Camila —respondió Lucero, visiblemente agitada—. Solo quería que supieras que aún puedo influir en tu vida.
Manuel sintió una mezcla de frustración y tristeza al escuchar las palabras de Lucero. No podía creer que, en lugar de arrepentirse, ella tratara de justificar sus acciones con una actitud de revancha.
L: que? Celos? Carajo, es que tú siempre haces estupideces. Te pedí que te mantuvieras al margen de mi vida, y has cruzado una línea que no puedo perdonar fácilmente.
Lucero bajó la mirada, dándose cuenta de que Manuel estaba decidido. Se dio cuenta de que había ido demasiado lejos.
L: Lo siento, Manuel [ dijo finalmente, su voz un susurro]. No me di cuenta del daño que causaría. Me dejé llevar por mis malditos celos.
Manuel, aún enojado pero más sereno, tomó una profunda respiración.
M: Es tarde para disculpas ahora. Lo que has hecho ha causado un daño, y necesitaré tiempo para lidiar con las consecuencias.
Lucero trató de explicar su comportamiento y mostrar su arrepentimiento, Manuel sabía que su propia debilidad también jugaba un papel importante.
L: Manuel, sé que he cometido errores y que te he herido profundamente. Pero no puedo cambiar el pasado. Solo puedo mostrarte que estoy dispuesta a luchar por nosotros [ dijo Lucero con sinceridad en sus ojos]
Manuel, cansado ya de toda esta situación, dijo
M: No sé si es lo correcto, pero no puedo ignorar lo que siento [ respondió Manuel] a pesar de todo, te amo. Quizás nunca podré superar lo nuestro.
Lucero lo miró con lágrimas en los ojos, y se acercó a él, envolviéndolo en un abrazo lleno de anhelo y arrepentimiento. Manuel la abrazó de vuelta, sintiendo una mezcla de tristeza y esperanza. De un momento a otro se encontraban nuevamente bajo las sábanas demostrándose todo el amor que se tenían. Nunca podrían dejarse, pasé lo que pase siempre volverían el uno al otro.Holaaaa! Les traigo esto que apenas terminé, espero les guste. Xoxo 💋