Manuel estaba casi listo para el show, solo le faltaba abotonar su camisa, estaba feliz, su reina estaba allí. Fue a acompañarlo como siempre, junto a su nena. Sus dos grandes amores están allí, junto a él. Estaba tan metido en sus pensamientos cuando sintió unas pequeñas manos en su pecho, era lucero, su olor era inconfundible, su aroma delicioso que lo embriagaba, volteó y la miró, Lucía tan hermosa, su sonrisa hipnotizante, era realmente un ángel.
Lucero: que pasa rey? ¿Por qué me miras así? [ preguntó al mismo tiempo que acariciaba su cara]
Manuel: Eres tan hermosa, tu belleza me hipnotiza, me dejas sin respiración.
Lucero: ay rey, te amo, te amo, te amo [ decía mientras depositaba besos por todo el rostro]
Manuel encantado recibía esos besos que tan loco lo volvían, estaba enamoradísimo de esa mujer, le encantaban sus muestras de amor, la amaba demasiado. Esos besos tiernos se convirtieron en unos muy apasionados, si no se detenían eso podría llegar muy lejos y no estaban en un lugar correcto para hacerlo, ya casi Manuel tendría que salir al escenario.
Manuel: lucero, para, sabes que no podemos ir más allá, mi amor [ dijo intentando parar aquellos besos que ya lo estaban excitando]
Lucero: Si se puede rey, será rápido, sí? [ su mirada ardía, ya estaba decidida a hacerlo]
Manuel: estás loca, reina? Qué tal si nos cachan? No, Lucero [ dijo mirándola fijamente]
Lucero: ay manuelito, el que no arriesga no gana dicen por ahí jajaja [ dio media vuelta y fue directo a cerrar la puerta con seguro, volteó y comenzó a deshacerse de su ropa, lo más rápido posible] Manuel sorprendido, pero ya muy excitado, no dijo más y se fue directo a atacar sus labios, para qué iba a negarse, ya estaba en el baile, había que bailar.
Lo siguiente fue muy rápido, se quitaron lo necesario y fueron a parar al mueble que había allí, Manuel la subió arriba del tocador. Manuel se metió entre sus piernas y de a poco se fue introduciendo hasta llegar a lo más profundo. Tenían que ser rápidos, cada segundo contaba. Empezaron los movimientos, suaves que y luego más fuertes, temían que los interrumpieran, sería un gran castigo para Manuel no poder terminar, así que aceleró sus movimientos, Lucero echó su cabeza para atrás y se dedicó a sentir. Mientras Manuel devoraba su cuello y senos, ya estaban un poco sudados y muy agitados, ya casi a punto de llegar.
Manuel: ahh, dios, ya casi, ah… [ le decía al oído a Lucero, con esa voz tan poderosa]
Lucero: Rey, muévete más, ahh, más fuerte, por favor [ mientras mordía el hombro de él, tenía muchas ganas de gritar, pero sabía que no podía, por eso trataba de reprimirlos. Era demasiado lo que estaba sintiendo]
En un momento Manuel sale de ella para bajarla y darla vuelta, se miraban a través del espejo, no podían creer sus caras llenas de placer y muy alborotados. Manuel la inclino, hizo que se agarrara del mueble y embistió por detrás, Lucero podía ver su cara en el espejo, podía ver como se transformaba, no se conocía.
También miraba a Manuel, su cara de disfrute, qué excitante, 1 2 4 6 embestidas más y llegaron a lo más alto del placer. Manuel le tomó el rostro y la besó, ardientemente, se calmaron un poco y empezaron a acomodar sus prendas, de a poco se iban calmando. Ya una vez todo en su lugar, se dieron más besos, esta vez con calma, querían disfrutar de sus labios.
Manuel: qué rico fue eso, me encantó [ decía mientras dejaba besos en su cuello]
Lucero: no que no? Jajaja, te haces de rogar Manuel: pues me tocaba, no? Jajaja. Te amo reina, amo estos momentos contigo, amo todo contigo.
Lucero: yo también rey, amo que seamos dos locos, amo hacer locuras contigo. Te amo.
Se besaron unos minutos más hasta que llamaron a la puerta, Manuel ya tenía que salir a cantar. Se dieron varios besos más y salieron, Manuel subió al escenario y Lucero se metió por donde nadie la viera y se fue a los asientos, para presenciar tremendo show que se aventaría su spaw.
