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- Si, no se preocupe.

- Listo, ya podemos ir, perdón por la demora - dijo sonriendo.

- No se preocupe - le devolví la sonrisa.

- Minho, ya debemos irnos.

- Si, bien vamos señorita.

- Claro 

Subimos al auto y manejé hacia la oficina, la llevé hacia una oficina con espejo impermeabilizado.

- Bien, tome asiento por favor.

- Si claro.

- Bueno, señorita Evans, ¿sabe el motivo de el porque esta aquí?

- En realidad no, pero me gustaría saber.

- Encontramos a una persona asesinada en su casa.

- Oh.

- Voy a hacerle unas cuantas preguntas, ¿está bien?

- Sí.

- ¿Qué hacía mientras el asesino entraba a su casa?

- Estaba en mi casa con una amiga.

- Nombre.

- Mackenzie Yung, de echo trabaja aquí.

-  ¿Qué hacía su amiga en su casa?

- Estaba viendo una serie con ella - dijo firme y respetuosa.

- Le voy a mostrar una foto de la victima que encontramos en su casa, si la reconoce debe decirme.

- Está bien.

Al momento que el Agente Minho me mostró la imagen me quede paralizada, quede en shock.

- Oh por Dios.

- ¿Lo reconoce?

- Si claro.

- Me podría decir su nombre ¿por favor?

- Josh Evans.

- ¿Cuál era su relación con la victima?

- Él era mi hermano - dijo con los ojos cristalizados.

- Lo siento mucho - dije apenado - se que no es el momento adecuado para decirle esto, pero al FBI le gustaría contratarla como forense, revisábamos expedientes que nos llegaron hace poco y vimos el de usted, nuestros jefes quedaron impresionados, por otra parte su amiga Mackenzie Yung, la recomendó.


- ¿Que? - dije con los ojos un poco rojos.

- Si le interesa nos puede llamar a este número y recibir mas información al respecto.

- Pe-pero ¿cómo?

- Pues hace unos días renuncio una forense por lo que necesitamos otro forense.

Llegué a mi casa y comí helado hasta tranquilizarme, pero de un momento a otro pensé, mi hermano no quisiera que yo estuviera llorando, el quisiera que yo estuviera viviendo mi vida.

De inmediato le llamé a Minho diciéndole que quería el trabajo, me dijo el día lugar y fecha de mi prueba.

Dos días después.

- Bien, es hora, tranquila, respira, lo harás genial, tú puedes - dije hablando conmigo misma.


Llegué al lugar que me dijo Minho y en cuento lo vi fui con el, me dio guantes y empecé a trabajar.

- Nombre de la víctima, Tom Baker, casado con 3 hijas - dijo llevándome hacia donde estaba la victima - bien has tu magia.


Eran más o menos como las 5 de la tarde, el cuerpo estaba un poco caliente, aun no se notaba el olor de la descomposición el cuerpo, a mi parecer su muerte fue como a las 3:30, le levanté la camisa a la víctima y pude ver como tenía cortadas muy profundas, al parecer esas heridas se hicieron un navaja o cuchillo muy afilado.

Revisé su cuello, tenía marcas de estrangulamiento y chupetones, vi sus labios y tenía labial corrido, abrí su boca para revisar si había rastro de veneno y tenía una que otra mancha en su lengua deshidratada, le quité los zapatos y me sorprendí, los calcetines tenían sangre, al parecer la persona que lo asesinó le cortó los dedos de los pies.

El Ultimo SuspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora