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- Vámonos.

- ¿Qué?

- Ahora.

Fuimos a la casa de Liam, de camino me contó Mackenzie la teoría que le preocupaba, que Liam fuera la siguiente víctima.

Llegamos y su mamá no estaba, me imagino que estaba dormida o se fue algún otro lado, subí hacia la habitación y no se escuchaba que hubiera alguien, Mackenzie con su pistola abrió la puerta.

Vi a Liam muerto, lo cual me dejó una sensación vacía en el pecho.

Me quedé paralizada del miedo, Mack me dijo que probablemente fue hace poco lo que le había pasado a Liam.

Le dije a Mack que en el cuello de Liam había un palillo de dientes con una nota, ella lo tomó con papel de baño, diciéndome que si hubiera huelas podrían atrapar al culpable.

Al leer la nota me dieron ganas de llorar.

Oye el jamás te amará así que merecía morir, descuida serás la siguiente.

Mack me dijo que me fuera a su casa.

Estaba más segura en su casa, ya que corría peligro y ya había informado del asesinato.

Me fui a su casa en un taxi, en el camino lloré como nunca había llorado en mi vida, la chofer del auto me preguntó si estaba bien, a lo que respondí que sí, no quería perjudicar a nadie más con mis problemas.

Llegué a su casa y me fui directo a su cuarto.

Me la pase dormida todo el día, recibí un mensaje de Mack diciendo que ya me podía ir a mi casa si quería.

Regresé a mi casa en un taxi, pagué y entré a mi casa, algo olía terriblemente mal, busqué de donde provenía ese olor, al parecer del cuarto de mi mamá.

De seguro vomitó otra vez y no lo limpió hasta esperar que yo lo hiciera.

Como siempre.

Ya con los productos de limpieza en mi mano decidí entrar a su cuarto, vi el cuerpo de mi madre descompuesto, moscas y hormigas por su cuerpo, y ratas comiendo su piel, al ver esa escena me quedé traumatizada, podría decir que ninguna otra cosa en la vida me podrá traumatizar más que esto.

Al llamar a la policía escucharon mi voz temblorosa y atemorizada, y cuando llegaron a mi casa a inspeccionar la escena del crimen, me vieron con la mirada en la nada y con lagrimas cayendo de mis ojos inconscientemente, me preguntaron si necesitaba algo, pero yo no respondí, solo seguía viendo esa terrorífica escena en mi mente una y otra vez.

Jamás le perdonaría todo esto a esa persona que le hizo esto a mi madre.

Sí, no nos llevábamos bien, pero era mi madre después de todo, obviamente la quería.

Y yo sabía que ella también me quería.

Días después.

Nadie asistió al funeral de mi madre, solo yo y Mackenzie, con eso era suficiente para mí, yo seguía sin superar esa escena que vi aquel día, ni lo que le paso a Liam ni al maestro Tristán, no quería olvidar nada hasta el día que los vengue.

Mi mirada se dirigió al ataúd vacío de mi madre, me dijeron que no podríamos poner su cuerpo en el ataúd, ya que sería mas perturbador, ya que solo serían restos de ella, a lo que Mackenzie respondió por mí, no iba a dejar que esta decisión la tomara yo, porque ya conocía la respuesta.

El Ultimo SuspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora