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-Rumpelstiltskin deshace el trozo de la daga, este se vuelve copos de nieve y estos flotan guiando a Elsa por el bosque

Elsa: Es como la quinta vez que vengo a este bosque, creo que ya conozco estos árboles

-Elsa sigue los copos hasta que cae la noche-

Elsa: Estoy muy cansada, no puedo mas

-Justo cuando Elsa creia que se desmayaria los copos se detienen y caen al suelo-

Elsa: ¡Si!

-Elsa va al lugar y encuentra la daga enterrada y la desentierra-

Elsa: Bueno, tengo que llevarle esto a Rumpelstiltskin

-Elsa caminó de regreso por unas dos horas y de lo cansada que estaba se desmayó-

*Al despertar*

Elsa: ¿Qué...?, ¿Dónde estoy...?

-Elsa despierta en una habitación con solo una ventana y estaba encadenada-

Elsa: ¡¿Qué?!, ¡¿Dónde está la daga?!

-Pasa un rato y Elsa mira por la ventana-

Elsa: Esto no es Arendelle...

-La puerta que estaba tras Elsa se abre-

Elsa: ¡Hans!

Hans: Reina Elsa

Elsa: ¿Por qué estoy aquí?

Hans: Yo no la traje aquí, usted entró en mi reino y mis guardias la atraparon, por sierto esa daga que traia se veia muy peligrosa, así que la guardé en el santuario real

Elsa: ¡Sacame ahora!

Hans: No Elsa, si estas aquí, sola, quiere decir que o peleaste de nuevo con Anna o la estas buscando, por lo que Arendelle perdió a su reina, así que tomaré el mando al fin

Frozen Érase una congelada vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora