A como estaba planeado, Seungkwan llegó a casa hace cuatro días atrás. El omega está vez venía a vivir a su antiguo hogar, a vivir su vida sin estar atado a otro país. Regresó para quedarse al lado de su padre y su futuro esposo.
El alfa la última vez que miró a Dong Min fue una noche, cuando ambos cenaron juntos y él trató de mimar al desanimado chico. No era tonto, sabía que algo pasaba con su novio, notó unos pequeños cambios hasta en su cuerpo, mismos que ignoró porque lo más llamativo fue su actitud. Dong Min no quería que lo besara como antes, ni siquiera quería acostarse con él. Es verdad que Dokyeom le dijo que se alejara del beta, pero él lo amaba y deseaba tener esos momentos íntimos y dulces con la persona de la que estaba enamorado aún cuando fuera prohibido.
Esa noche, recibió la llamada de Seungkwan avisándole qué ya estaba en el aeropuerto y que lo esperaba. No era la primera vez que recibía en casa una llamada del omega o algún mensaje, incluso le llegaron paquetes del chico a la oficina y él en algunas ocasiones terminó llevandolos a casa.
Dong Min preguntaba sobre aquello, «¿De quien es esto?» «¿A quien llamas?» «¿Qué pasa? Tú teléfono está sonando», momentos en los que deseaba encontrar una respuesta fácil y para nada sospechosa, pero... Esa noche, Dong Min no preguntó, solo dijo:
-¿Vas a salir? -con la mirada sumida en el televisor.
-S-sí.. Surgió algo de último momento -el castaño asintió.
-Llévate tus llaves, probablemente cuando vuelvas estaré dormido. -el alfa las tomó y antes de salir, se regresó y se puso de rodillas frente a Dong Min.
-No estés triste, dentro de poco todo se va a solucionar. -sus manos fueron acariciadas por el alfa, depositó un beso en ellas y le sonrió -Te amo muchísimo.
Dong Min no pudo responder, sin embargo, asintió y el alfa ya de pie, solo se inclinó para darle un beso en los labios.
El último beso que se darían.
-¿Quieres que te traiga algo?
-Unas bolas de pescado y kimchi.
-Te lo traeré intacto. -lo abrazó sintiendo el confort que solo Dong Min le daba. -Volveré pronto.
Fueron las últimas palabras del alfa antes de salir, pero como siempre, esas palabras nunca fueron cumplidas y se inundó de tristeza y amargura hasta que salió de ahí definitivamente.
Pero, ¿Qué pasó haciendo Bin en esos días?
Muy sencillo de saber, ha pasado con su prometido de un lado para otro. La noche que lo recogió del aeropuerto, fueron directo a la mansión y durmió junto a él para evitar escuchar a Dokyeom hablar. Sin duda, se sintió diferente compartir ese espacio puesto a que ya estaba acostumbrado a sentir el hombro de su novio pegar con el suyo y que sus cabellos largos y castaños golpearan su rostro, inclusive, estaba acostumbrado a sentir la dureza de su cuerpo recio y su aroma a... Canela y vainilla.
El simple hecho de recordar un aroma que Dong Min jamás podría producir le hace pensar en que es lo que su alfa le quiere decir, ¿Qué estaba enamorado? Ya lo sabe y lo está perdidamente; ¿Qué es ese su destinado? Aunque parezco extraño, lo ha pensado, pero duda puesto a que jamás ha escuchado sobre un destinado beta y le asusta, pero le agrada la idea también porque no desea a más nadie, solo a Dong Min.
Sin duda alguna, siente que no va a acostumbrarse a sentir aquel cuerpo pequeño y delgado a su lado, que jamás logrará amar al dócil, hermoso y tierno omega que duerme con él esa noche, pero sabe que de alguna forma se tendrá que aguantar hasta no encontrar la solución a sus problemas.
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Whispers of yesterday: Love's Drift |᯽| Binwoo
FanfictionMoon Bin, un consejero político con una ambición más grande que su propio ego. Dong Min, un simple beta en la sociedad que trata de sobrevivir en ese mundo lleno de corrupción. Por cuestiones de venganza y poder, ambas vidas se ven involucradas en u...