CAPITULO 5

118 14 0
                                    

–¿Por qué sigues mirando tu teléfono?

Jihoon levantó la mirada y se encontró con Jennie observándolo.

–Seungcheol llega tarde hoy –dijo–. Sabes que odio cuando la gente me hace esperar.

Sus ojos castaños lo estudiaron con curiosidad

–¿Qué? –dijo Jihoon, jugando con su teléfono.

–¿Qué está pasando contigo y Seungcheol últimamente?

–No tengo idea de lo que estás hablando.

–No sé... Algo ha cambiado.

Jihoon le dio una mirada significativa.

–¿Has terminado de ir a través de mi correo? No te pago para mover tus dedos.

Tragando visiblemente cualquier comentario bajo que ella quería hacer, Jennie volvió sus ojos a la pila de sobres en frente de ella.

Jihoon volvió a mirar a su teléfono.

Ella tenía razón, sin embargo. Algo había cambiado. Seungcheol había sido... diferente. Ya no trató de controlar todos los aspectos de la recuperación de Jihoon... y su vida. Seungcheol se iba tan pronto como era posible después de comprobar la ingle de Jihoon y darle instrucciones para el día. Incluso su actitud había cambiado. Seungcheol ya no le llamaba "niño pequeño", "bebé" o "mocoso". No había más sonrisas torcidas y chistes. De hecho, su tono era neutral y muy profesional cada vez que hablaba con él.

Y cada vez, Jihoon quería darle un puñetazo en la boca.

El comportamiento oh-tan-correcto de Seungcheol lo volvía loco. Le molestaba mucho más de lo que esperaba a Jihoon. Y no ayudó que aún estuviera caliente y frustrado como el infierno. Al menos había dejado de sentirse mortificado cuando tenía una erección, mientras Seungcheol le masajeaba. Debido a que ni siquiera ver su erección tenía absolutamente ninguna reacción por su parte, ni siquiera el levantamiento de una ceja. Era un perfecto profesional. Teniendo en cuenta su conducta en los últimos diez días, era difícil creer que el incidente "nalgada" hubiera pasado.

Jihoon se retorció un poco. No habían hablado de ello, por lo que el incidente puede ser que nunca haya sucedido. No le había dicho nada a Soonyoung. Todavía no estaba seguro de por qué.

–Me gusta Seungcheol –dijo Jennie de repente–. Él es un buen tipo. Me invitó a su boda.

La mirada de Jihoon se levantó para encontrar la de ella.

–¿Qué? Lo has conocido sólo por un par de semanas.

Jennie le dio una sonrisa muy dulce.

–¿Quieres decir que no te invitaron?

Jihoon le devolvió la sonrisa. Jennie era una perra. Ella era divertida, pero no estaba en su liga cuando se trataba de mala leche.

–Yo no habría aceptado la invitación, de todos modos –dijo con perfecta calma–. ¿Por qué querría ir?

Claramente decepcionada, Jennie volvió a clasificar su correo.

Jihoon dejó el teléfono antes de recogerlo de nuevo. Se quedó mirándolo por un momento.

–¿Has visto a su novia? –dijo casualmente.

–¿Siyeon? Oh, sí, ella le recogió el otro día cuando su auto se había descompuesto. Nos presentó.

–¿Cómo es ella?

Sentía su mirada especulativa sobre él.

Manteniendo su rostro vagamente aburrido, Jihoon dijo– Tengo curiosidad saber qué clase de mujer sería tan estúpida como para casarse con un tipo tan mandón. Ella debe ser un felpudo.

[JICHEOL] SPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora