¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
0.6 | Cliché del Armario.
Pasado unos largos meses, las grabaciones de la serie ya habían acabado. Durante éste período Lukas y Aryan consiguieron nuevamente ser esos mejores amigos de toda la vida, sin embargo, con Walker no volvió a hablarse.
Tuvieron que seguir viéndose en diversas salidas pequeñas que hubieron ya que por suerte para Hutcherson el cast siguió hablándole hasta que finalmente eso acabó por su lado.
Cortó contacto con ellos sin razón, o al menos para él mismo sí había una que le daba terror compartir: su ansiedad por el abandono. Lukas Hutcherson tiene hecha su mente un laberinto de emociones encontradas, dónde la inseguridad y el miedo se entrelazaban con la esperanza y la determinación.
Desde la altura de su estatura --la cuál ahora había aumentado por la adolescencia--, el leve moreno parecía un chico confiado, pero sus ojos castaños revelaban una historia diferente. Habían visto la oscuridad del abandono, la soledad de la infancia y la lucha constante por encontrar su lugar en el mundo.
Su cabello rojo y despeinado enmarcaba un rostro anguloso, con una mandíbula fuerte y una nariz recta. Sus labios, finos y apretados, escondían una sonrisa que rara vez se dejaba ver de forma real. Tenía un aura de quietud, como si estuviera esperando algo o a alguien, que nunca llegaba.
A medida que caminaba, sus pensamientos se dirigían hacia el pasado, hacia las personas que lo habían dejado o hacia las promesas incumplidas.
En ese momento, Lukas no sabía que su vida estaba a punto de cambiar, que pronto encontraría a alguien que lo haría sentir visto, oído y amado. Pero por ahora, solo podía seguir caminando, sumido en sus pensamientos, y esperar que el destino le sonriera. Solamente se quedó con Aryan y muy poco de Leah, el resto solo quedó en sus seguidos y recuerdos.
--¿Debo ir? -- preguntó mientras su madre le acomodaba su traje.
--Es tú mejor amigo, y básicamente familia. Obvio que si.
--No quiero verlos, o sea, voy solo por Aryan pero no quiero ver al resto. -- dijo apenado por el resto de los chicos en la serie.
--Estará todo bien, tranquilo. -- Jen acaricio la mejilla de su hijo, sacandole una leve sonrisa.
--¿Están listos? -- Josh bajo las escaleras fijándose en el horario -- Ah, es temprano aún.
