La clase se centra en lo que el profesor dice, no sólo en esta materia, sino que es así en las demás. No sé si es porque es una universidad lujosa, pero al menos aquí los profesores siempre son puntuales con sus tiempos y no suelen faltar. Por lo que es difícil que alguien se levante del asiento para hablar o causar desastres.
Me quedo un rato divagando en la pantalla con el tema de hoy, así que los profesores me piden que pase a hablar con ellos. Cuando la campana finaliza la última clase, ya estoy de pie al lado de la Señorita Ponce y la sigo como un cachorro hacia el área de profesores de tiempo completo. Lo que me dicen es que lo sienten mucho, y que son conscientes del gran impacto que trajo el accidente de mis padres a mi vida, así como me sugieren que si alguien comienza a hacer comentarios al respecto no lo deje pasar. Asimismo, me dicen que ya no debo faltar porque los parciales están cerca y si me los pierdo ni ellos podrán re aplicar el examen. Se los agradezco y salgo corriendo para encontrar a Alessandra, quien ya me espera sentada en un rodete y salta tan pronto me ve.
—¿Qué plan hay? —Me toma del brazo y se pega a mí, puedo jurar que tiene un brillo en los ojos.
—¡Oye, Harding!
Nos giramos para encontrar a Ivan acercándose con un porte imponente, cualquiera que no lo conociera pensaría que viene a golpearme.
—¿Sí…?
—Gracias por las entradas, joder —me abraza también y sonríe, emocionado por el regalo—. Si algún día quieres enterrar un cadáver cuenta conmigo, llevaré la pala.
—Tremendo loco…
Alessandra suelta una risa y añade:
—GPI al entierro, yo le diré a mi papá que encubra todo.
Estoy seguro de que, en la información de estos chicos, no dice nada acerca de tener un hobby sobre encubrir asesinatos.
—Vamos a comer, ¿vienes?
Ivan levanta una ceja, me encanta la manera en la que sus cejas pobladas se enmarcan en su rostro y asiente. Con esto se suman dos personas más a mi nuevo círculo que comenzó como un interés y finalizó con un sentimiento de lealtad. Mi objetivo se cumplió a la perfección.
No quiero que Víctor se acerque. Sé que lo hará en algún punto como lo hizo Xavier, pero no podrá.
No le daré la oportunidad.
Por eso, cuando lo veo junto a Xavier, lo ignoro y me encuentro con Sullivan, quien me da un beso en la mejilla y saluda a Ivan y Alessandra. Ivan también se percata de mi disgusto y alterna miradas entre esos pepenches y yo.
Me acerqué a Ivan por su forma analítica, es un alfa tranquilo, pero puede ser tan cabeza hueca que saldrías corriendo tan pronto y saque su lado patán. Sin embargo, eso sólo ocurre con la gente que le disgusta, lo sé porque Ivan tiene a un mejor amigo que estudia en otro país, su amistad es sincera. Mi objetivo es obtener esa parte sincera de Ivan, pues de esa forma el día en el cual necesite que se pare frente a mí y me defienda, lo haga sin que yo se lo pida.
Alessandra, por su lado, es una beta que le encanta alimentarse del chisme más candente que pueda encontrar, no sé si es porque su padre es dueño de un noticiero y reportero, pero ella lo lleva en la sangre por la forma en la que recaba información y la expande a su favor. Sé que no es cercana a nadie porque todos piensan que sólo se acerca para sacar información y divulgarla, pero, tras observarla durante un tiempo, me di cuenta de que no es así, le gusta el chisme, pero es demasiado inocente e ingenua. Gracias a eso siempre la tachan como principal emisora de información y queda envuelta en malos entendidos. Mi objetivo con Alessandra es conseguir información sin pedirla y tener el medio para encubrir cualquier información que se pueda filtrar sobre mí.
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Biker
Ficção AdolescenteEl asesinato del Presidente y la Primera Dama destruyó la vida de Cyril, quien se ha convertido en el objetivo de una organización criminal que atenta contra su vida, por si fuera poco, relacionarse con un chico lleno de tatuajes que monta una moto...