A mi esposa.

3 2 0
                                    

En tus ojos encuentro mi refugio,
brillan como estrellas en la noche,
cada mirada tuya es un susurro,
un poema que mi alma conoce.

Tus manos, suaves como el viento,
acarician mis sueños con ternura,
cada toque, un momento eterno,
un pacto de amor y dulzura.

Tu risa, melodía celestial,
alivia mis días y mis penas,
cada risa, un destello inmortal,
un canto que al corazón llena.

Eres el sol que ilumina mis días,
la luna que en mi noche brilla,
mi compañera, mi guía,
la razón de mi dicha sencilla.

En ti hallo mi hogar, mi vida,
mi amor, mi eterna melodía,
a tu lado, toda herida sana,
mi esposa, mi todo, mi alegría.

Rebeldía Y Poemas Incomprensibles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora