A Medio Camino (MilkLove)

2. Motociclista

Lentamente, la depresión se estaba apoderando del cuerpo de Love.
No porque sufría de desamor, sino porque sufría de desempleo.

Al menos el desamor lo podía hacer a un lado tan pronto tuviera algo en lo que enfocarse, pero conseguir trabajo en su pueblo era una batalla dificil de ganar.

Había pasado ya tres meses desde que intentaba e intentaba conseguir un trabajo. Había enviado hojas de vida a todas partes; a hoteles, bares, restaurantes, empresas grandes y pequeñas, pero de ningún lado recibió respuesta.

Aunque sus papás no decían nada, ella   se sentía como un estorbo. Cuando vivía en Bangkok era ella quien les ayudaba, no ganaba mucho pero Heng no dejaba que gastara su dinero en nada de la casa, asi que tenía para mandarles a sus padres. Sin embargo, ahora a ella no le quedaba nada y se sentía como un zángano.

¡Riiing!

El telefono de la casa sonó asustandola. Su cuerpo estaba muy cansado para pararse y responder

¡Riiing!

¿Acaso su hermano no podía responder?

¡Riiing!

Joder. Ya no quedaba de otra, debía de salir de su cueva. Levantó el telefono, ni siquiera dijo nada cuando una voz gritó su nombre

— ¡Love! ¿Por qué carajos no respondes? Te he estado llamando, escribiendo, hasta casi mando una carta de amenaza a tus padres para que me respondas

— ¿Por qué tienes que ser tan drámatica, Ciize?

Su mejor amiga Ciize seguía siendo tan molesta como cuando estaban en bachillerato.

— ¿Cómo sabías siquiera que era yo? -preguntó Love molesta — Pudiste haber pasado vergüenza con mis papás por tu escandalo.

— Sin ofender, pero tú eres la única que está sin empleo en esa casa. Hasta tu hermano trabaja en una tienda.

Su amiga tenía razón, ella era la única en casa a esas horas de la mañana.

— ¿Qué quieres? -preguntó groseramente a su amiga

— Necesito que vengas a Vosbein inc -dijo Ciize rápidamente -el jefe está buscando dos nuevos empleados, uno para administrar las cuentas y otro para que sea el secretario de la nueva vicepresidenta.

— ¡¿En serio?! -preguntó Love esta vez con felicidad. Todo enojo que sentía desapareció ante la posibilidad de un empleo nuevo.

— Sí, sí, ven rápido. El señor Vosbein te recibirá a la 1 p.m.

Sin pensarlo, Love se duchó, se puso un traje elegante, se maquilló de forma sencilla pero agradable y se dirigió a la empresa.

Llegó a las 12:30 p.m. porque necesitaba retocarse antes de entrar a la entrevista de trabajo, ya que había viajado ahí en su moto vieja y su cabello se desordenaba en el trayecto.
Mientras se arreglaba en el retrovisor de la moto, escuchó un motor ruidoso acercarse.

Abrió sus ojos con rabia, ¡Esa misma moto morada con negro! La renocía perfectamente, ¿cómo no hacerlo? Si el dueño casi se la pasa por encima dos veces.

— ¡Imbécil! -le gritó Love acercandose al motociclista

El motoclicista se bajó de la moto y volteo a verla de forma inmediata.

— Tú eres el imbécil que casi me mata dos veces -dijo Love mientras cruzaba los brazos en frente del motociclista

— ¡Ja! -se escuchó simplemente
Esto hizo que Love se enojara más