A Medio Camino (MilkLove)

15. Bésame

Esa misma noche, Love condujó hasta el apartamento de Milk. Estaba llena de valor y estaba dispuesta a reclamar a quién en algún punto sintió como suya, aunque en realidad no había pasado nada que le indicara que ese era el caso.

No podía dejar escapar a Milk, no podía dejar que su campo magnético fuera destruido por otras fuerzas. Ella tenía que luchar, y para ello no podía dejar que el tiempo siguiera corriendo.

La conmoción se apoderó de su rostro cuando al esperar por el ascensor, este    abrió sus puertas y dentro se encontraba quien pretendía ver junto con su ligue.

— ¡LOVE! -la saludó Milk sonriendo mientras salia corriendo del ascensor a abrazarla — ¿Por qué no me dijiste que venías a verme? Pude haber pasado por ti.

— Lo siento, no sabía que estabas ocupada -dijo Love mirando al piso 

— Tranquila, Love -le dijo Namtan posando su mano sobre el hombro de la pequeña — Ya yo me iba, Milk sólo me acompañaba al parqueadero.

— Ajá, qué te vaya bien -le dijo Milk mientras la abrazaba — Me escribes cuando estés en casa.

— Claro, nos vemos -dijo despidiendose de ambas

— Ven, ven -Milk la acercó poniendo su brazo sobre los hombros de Love  — Ya te echaba de menos, no me respondes desde el viernes, pensaba ir a verte.

— Al parecer tampoco lo necesitabas -apuntó la pequeña cortante mientras quitaba el brazó de su amiga de sus hombros — Ya tenías una mejor compañia.

— No, no, no. Nam sólo vino a dejarme unos libros -dijo Milk justificándose — su papá tiene una biblioteca enorme.

- Uhm... -fue todo lo que dijo la peliroja durante el trayecto

Milk no se explicaba la actitud cortante de su amiga. Quiso decir algo más pero espero estar dentro de su apartamento. No había terminado de cerrar la puerta cuando fue bombardeada por preguntas.

— ¿Te gusta Namtan? -le preguntó Love con los brazos cruzados

— Ehh.. sí... es atractiva e inteligente -contestó

-— ¿La has besado? -le cuestionó de inmediato la peliroja

— Por supuesto, llevamos viendonos hace dos meses -contestó un poco confundida

— ¿Te gusta cómo te besa?

— ¿Por qué me estás haciendo todas esas preguntas? - cuestionó Milk con molestía

— ¿Te gusta cómo te besa? -volvió a preguntarle la peliroja mientras se acercaba a ella

— Sí, no besa mal -respondió finalmente

— ¿Estás enamorada de ella? -inquirió la pequeña ya en frente de la pelinegra

— Ahh... no realmente -replicó Milk —
Quisiera pero no ha surgido nada aún.

— Dijiste que podía preguntarte dentro de un mes, ya han pasado dos -le recordó Love -¿Te desenamoraste de mí?

— Love, por qué me preguntas...

— Bésame -le ordenó Love interrumpiendola

— ¿Qué? -cuestionó Milk confundida

— Bésame -insistió la peliroja mientras la terminaba de acorralar contra la pared

— Love...

Esta vez Milk no fue interrumpida por palabras sino por el acto que tantas veces imagino, el mismo al cual le había creado tantos escenarios antes de irse a dormir; Love se había puesto de puntas mientras sus brazos rodeaban su cuello trayendola hacía la pequeña.