A Medio Camino (MilkLove)

14. ¿No vas a hacer nada?

A pesar de ya sentirse mejor y recuperarse completamente, Love no evitó recaer en la depresión dos semanas después cuando Milk le comentó que estaría viajando junto a Namtan dentro de varios días.
Al parecer, la mujer quería que estuvieran más tiempo juntas y conocerse mejor estando alejadas de sus ocupaciones. Milk estuvo de acuerdo, despues de todo, le encantaba conocer a profundidad a las personas.

Love, en consecuencia, se fusionó con su cama. Pensó que definitivamente   perdería a la pelinegra y ya no había nada que hacer, así que dejarse envolver por sus sabanas parecía un excelente plan.

¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!

Los golpes agresivos en la puerta de su cuarto la asustaron.

— ¡Abre la puerta, Cobarde! - gritó Ciize desde el otro lado

¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!

Love se levantó confundida, no había terminado de abrir la puerta cuando la pequeña entró y la azotó con rabia.

— Eres una maldita cobarde -le dijo la castaña enfurecida — ¡Una maldita cobarde!

— ¿Qué te pasa? -preguntó Love ofendida — ¿Por qué me tratas así?

— Estás viendo cómo alguien más se enamora de la persona que amas y no haces nada al respecto -dijo Ciize mientras caminaba enojada alrededor de la habitación

— No se de qué hablas -refutó Love sentandose en la cama

Ciize la miró incluso con mucho más enojo, podía ver lo mal que su amiga la estaba pasando y lo mala que era para fingir.

— Te conozco desde que tenemos 13 años, te vi enamorarte de Heng -manifestó la castaña — ¿Creíste que no notaría que te mueres por Milk?

Love la miró sorprendida. Todo este tiempo creyó haber disimulado sus sentimientos, pero tal parece que sí era mala fingiendo.

— Todo este tiempo esperé que te llenarás de valor y hicieras algo -continuó hablando la castaña —pero tú simplemente te resignaste. Ni siquieras diste la pelea.

Love resopló tirandose de espaldas sobre la cama

—No sé qué debería hacer, si te soy honesta -confesó mientras veía el techo

—¡Luchar! -respondió Ciize rápidamente — ¡PELEA POR MILK!

— Pero tú estás...

— Sé que tienes miedo de herir mis sentimientos -la interrumpió Ciize, su enojo parecía desvanecerse —pero yo eventualmente encontraré a alguien más.

La castaña se acercó y se sentó en la cama.

—Love, estoy casi que segura de que ni tú ni Milk encontrarán a alguien igual -le dijo mientras tomaba su mano —te vi enamorada, pero no sumergida hasta lo más profundo del mar por alguien.

Love continuaba viendo el techo mientras respiraba con pesadez.
Ciize se acostó a su lado y ahora ambas veían la pegatina de la luna pegada sobre el techo.

— Cuando las veo juntas, puedo percibir el amor que emanan -manifestó Ciize calmadamente, toda pizca de enojo había desaparecido —  Lo que sea que se construyó entre ustedes es más fuerte que lo que alguna vez yo tuve con ella... o lo que tú tuviste con Heng.

— Ella parece estar feliz con Namtan -habló por fin la peliroja, la tristeza era perceptible en su tono de voz

— ¡Se está forzando porque cree que no puede tenerte! -replicó Ciize incorparandose y la forzó a hacer lo mismo

— Love, si dejas que haga ese viaje, puede que empiece a sentir cosas por ella -le advirtió mientras se cruzaba de brazos —  ¿No vas a hacer nada?
¿Vas a dejar simplemente que se quede con quien debería estar a tu lado?

— Ciize, yo...

— Mira, yo te amo y la amo a ella -manifestó la castaña tomando sus manos — por lo mismo quiero que te llenes de valor y luches por ella, porque de lo contrario te vas a arrepentir toda tu vida por lo que pudo haber sido.

Lo que pudo haber sido... ¿Por qué sonaba esa frase familiar?
Las ideas de Love empezaron a organizarse, escuchar a su mejor amiga alentarla le empezaba a dar la estamina que su cuerpo necesitaba.

Definitivamente debía hacer algo. Ahora que sabía que Ciize no era un impedimento, tenía vía libre. Ya no había excusas, ahora podía expresar su amor sin miedo a lastimar a alguien más.

— ¿No vas a hacer nada? -volvió a preguntar la castaña

Love la miro y sonrió.

— Voy a hacerlo todo -replicó