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Capítulo 6: Fuego

Donum Deae - Fuego

"¡Oye, se está despertando!"

Con un suave gemido, los brillantes ojos mako parpadearon y se abrieron antes de cerrarse de golpe ante la luz cegadora que rebotaba en las paredes blancas.

"Espera, Neville..." el sonido de las persianas al cerrarse llegó a sus sensibles oídos y lo hizo estremecerse; oh, cuánto tiempo había pasado desde que su audición volvió a la fuerza de SOLDADO. Parpadeando para abrir los ojos una vez más, Neville miró alrededor de la habitación.

Actualmente estaba acostado en una de las muchas camas de hospital que recubrían las paredes de la temida ala del hospital. Muchos de sus compañeros de Gryffindor estaban sentados alrededor de su cama, todos sonriéndole.

"Maldita sea compañero, ¿estás bien?" Ron estaba sentado en el borde de la cama con Hermione a su lado. Dean, con las gafas de sol firmemente en su lugar, estaba del otro lado de pie con las manos cruzadas frente a él con Seamus parado a su lado mirándolo como si estuviera fuera de sí. Harry pensó que no estaba.

"Estoy bien, ¿qué pasó?" Neville se empujó para quedar sentado en la cama; su cabeza se sentía como si hubiera sido golpeada por un troll de las cavernas.

"Dijiste el nombre de alguien y luego te tomaste la cabeza y colapsaste, asustando a todos, incluso al profesor Snape". Hermione se movió para sentarse junto a él. -Neville que paso?

Frunciendo ligeramente el ceño, Neville se miró las manos, los recuerdos habían asaltado su mente desde la clase de pociones. sabía quién era... sabía lo que era; pero había tantas emociones en conflicto... Neville y Ángel luchando por el dominio.

Mirando a sus amigos, sacudió la cabeza, lo mejor era hacerse el ignorante por ahora hasta que pudiera descubrir qué estaba pasando y aclarar estas dos personalidades.

"No sé, no recuerdo nada de eso. Lo siento chicos..." les dio lo que esperaba que fuera una sonrisa tímida.

"¿Qué les dije a ustedes cuatro? Deben regresar a clases". Madam Pomfrey salió a toda prisa de su oficina espantándolos.

El grupo suspiró sabiendo que no había forma de que salieran de esta. "Hablaremos contigo más tarde, Neville, sabes que Hermione tendrá notas esperándote". Hermione puso los ojos en blanco golpeando a Ron en el hombro mientras salían de la sala.

Madam Pomfrey se apresuró a su alrededor revisándolo por unos minutos antes de dirigirse a informar a Dumbledore que el niño estaba bien.

"Parece que pasar toda tu vida con Génesis te ha dado las habilidades de actuación de una estrella de la calle SIN AMOR".

Blinking Neville miró hacia las sombras; no se dio cuenta de que había otra persona en la habitación. aunque no pudo evitar sonreír al reconocer esa voz monótona. "Comandante Tseng..."

Sonriendo levemente, Tseng salió de las sombras de las que se había estado escondiendo desde que trajeron a Neville aquí. Silenciosamente se movió hacia la cama en la que el ahora Ex-SOLDADO estaba sentado. "Ahora es el Director en realidad... Bienvenido de nuevo Angeal..."

"Hola Harry.."

Al oír esa voz suave, Harry se giró y miró con los ojos mako nada menos que a Cho Chang. "Oh, hola Cho..." dándose la vuelta se dirigió hacia la mazmorra; Dumbledore le había pedido que comenzara una nueva clase... probablemente con el peor profesor del mundo para enseñarla. Cho se sorprendió igualó su paso manteniéndose junto a él.

"¿Cómo estás?" Preguntó distraídamente cepillándose el cabello detrás de la oreja. Inclinando ligeramente la cabeza hacia un lado, la miró por el rabillo del ojo. "He estado mejor." Eso era cierto; desde que Neville colapsó en Pociones, su cabeza se había llenado de imágenes de un hombre de cabello castaño rojizo; la mayoría de ellos habían sido felices... otros... un poco en el lado inquietante.