Capítulo 24: Forastero.

422 80 2
                                    

Ha pasado casi un mes desde que llegue al pueblo de 'Larisa' y realmente me estoy acostumbrado a la vida diaria aquí.

Los lugareños son amables con todos los turistas que pasan por aquí, les brindan alojamiento y los invitan a quedarse todo el tiempo que quieran.

Debido a esto he podido permanecer aquí tanto tiempo.

No todas las casas del pueblo están habitadas por lo que las rentas a los turistas que deciden quedarse pasar la noche aquí.

Tuve la suerte de que me permitieran alojarme en una de ellas, sino tendría que montar un campamento afueras del pueblo.

Todos los días los lugareños realizan actividades, tours y excursiones alrededor para recorrer los alrededores de la Capital.

Este pueblo es como un pequeño oasis en este mundo tan caótico.

Antes me había escapado de mi hogar con todas mis pertenencias para poder cumplir mi sueño de recorrer el mundo en busca de tesoros como los arqueólogos que podías ver en las películas de la pantalla grande.

Quise hacerlo después de estudiar la carrera de arqueología, pero cuando entré al salón el primer día supe de inmediato que no es lo que buscaba.

Las personas que estudiaban arqueología eran tan metódicos y afianzados en su vocación.

Por otro lado, yo solo quería salir de aventuras por el mundo buscando tesoros y haciendo amigos al paso.

Antes de darme cuenta ya estaba preparando mis maletas y escape de mi casa en la Capital dejando atrás un montón de deudas que adquirí para poder pagar mi carrera de arqueología.

No llegue muy lejos, al final solo pude llegar a las afueras de la Capital donde me encontré con el pueblo de 'Larisa'.

Los lugareños me acogieron y ayudaron a establecerme a cambio hacer unos recados a la Capital.

El tiempo que pase en este pueblo me hizo darme cuenta de lo irreal que era mi idea de recorrer el mundo en busca de tesoros ocultos.

Al final decidí asentarme en este pueblo para poder vivir una vida pacífica.

A veces pienso que encontrar este pueblo fue debido a mi amuleto de la suerte.

Mi abuelo me dijo que ese amuleto era una herencia familiar y que me la daba para desearme suerte en mi viaje por el mundo.

Al final si me trajo suerte y me trajo a este maravilloso pueblo por lo que ya no la necesito, planeaba dársela a algún turística que me pareciera especial.

Entonces hoy se me presento una oportunidad.

Cuando venía de regreso de la Capital después de terminar con los recados que me dejaron los lugareños escuche de la llegada de dos viajeros que decían vagar por el mundo en busca de tesoros ocultos.

Al escuchar eso me sentí identificado con ello y quise conocerlos.

Quise desearle suerte en su viaje así que me decidí a cederles la propiedad de mi amuleto.

Tal vez ellos si logren encontrar algún tesoro o al menos recorrer el mundo.

De todos modos, la suerte ya me había sonreído a mí, y era hora que le sonriera a alguien más.

Realmente estoy ansioso de conocer a estos forasteros. Así que me apresure a buscarlos en la casa del jefe del pueblo donde supuestamente estaban siendo bienvenidos por todos los del pueblo.

............................................................................

Casa del jefe del pueblo Larisa, géminis para variar.

Park Moon y Mukahi Motoki fueron guiados hasta aquí para conocer al jefe del pueblo.

Ambos no pudieron negarse ya que los lugareños fueron muy persistentes en llevarlos a conocerlo.

Probablemente pudo haber sido porque ambos llevaban ropa de primera clase.

En ese momento Park Moon se molestó y quiso demostrar su inconformidad. Pero recordó que Mukahi Motoki le había dicho hace un tiempo que, aunque estuviera molesto no debería tratar de mostrarlo a menos que fuera totalmente necesario.

Park Moon no entendido el porqué de esta sugerencia, pero le hizo caso de todos modos.

Mukahi Motoki parecía tener una buena razón para decirle eso. Así que le hizo caso.

Entonces Park Moon dejo pasar esta falta de descortesía y mantuvo su cara habitual.

Cuando finalmente conocieron al jefe del pueblo, quien les dio la bienvenida con un gran banquete.

Durante la comida tanto Park Moon y Mukahi se sintieron incomodos.

Ellos ya habían hecho este tipo de cosas por cuatro días seguidos así que no estaban tan emocionados como ellos.

De hecho, hacer este tipo de cosas otra vez les daba dolor de cabeza a ambos.

El jefe del pueblo al darse cuenta de que estaban incomodos ya no los molesto después del banquete, lo mismo fue con los otros lugareños.

Al final se despidieron de ellos, pero no sin antes invitarlos a pasar la noche aquí en casa que rentaban a los visitantes.

Esa propuesta realmente hacía que la sangre de Park Moon hirviera, no lo demostró con su cara como se lo había pedido su compañero, así que fingió una sonrisa y se negó de una manera gentil.

El jefe del pueblo al escuchar eso parecía decepcionado y triste de que no se quedaran a pasar la noche aquí.

Pero eso no podía estar más lejos de la realidad, tanto Park Moon y Mukahi Motoki pudieron ver a través de actuación.

Este anciano no estaba para nada contento con esa respuesta, más bien parecía decirte a la cara.

'Te hicimos un banquete de bienvenida, y ahora quieres irte lo más pronto posible. Al final solo fue un desperdicio de comida'

Cuando el jefe del pueblo se fue ambos finalmente suspiraron en silencio y dejaron de actuar.

Todo lo que había ocurrido desde que llegaron al pueblo fue un dolor de cabeza.

Solo venían a ver a una persona de este pueblo y terminaron conociendo a todos menos a él.

Estaban cansados así que se sentaron un rato en el comedor donde habían celebrado el banquete antes de buscar a la persona que los trajo a este pueblo lleno de personas con doble cara.

Cuando los dos estaban tranquilos tratando de reponer energías fueron interrumpidos por una persona.

Un joven que parecía ser un poco mayor que ellos por no más de unos años apareció.

Su cabello era blanco y sus ojos eran de un color platino, además su altura parecía ser la misma que Mukahi Motoki.

Aunque trataba de ocultarlo era obvio que escondía algo detrás suyo tímidamente con su mano izquierda.

Al ver la apariencia de esta persona en la vida real, y compararla con su versión digital en el videojuego, Park Moon se sorprendió.

Como siempre se dio cuenta de la gran diferencia que había entre el videojuego y la vida real.

En el videojuego podías ver una versión digitalizada de los personajes de 'Zombie Land Return' para familiarizarte con ellos.

Anteriormente siempre que se encontraba con algún NPC del juego en la vida real, no podía evitar sorprenderse de lo muy diferente que eran.

Lo mismo fue en este caso al ver la versión real de Sakiko Himura.

Si no fuera porque es el único en este pueblo con esa combinación de color de pelo y ojos, tal vez Park Moon no lo hubiera distinguido de los demás.

La persona que tenía en frente era sin duda el protagonista del capítulo oculto de 'Pesadilla en pueblo de Larisa'

Teniendo eso en cuenta eso Park Moon espero a que comenzara a hablar.

Transmigración al mundo de Zombie Land Return. Versión ReDonde viven las historias. Descúbrelo ahora