Transmigración al mundo de Zombie Land Return. Versión Re

Capítulo 80: Sospechar

Heladería 'Sadistic Ice' junto a la playa 'Hide's Letter'.

Mukahi Motoki sostiene dos conos gigantes de helado y se encuentra en camino hacia a la playa donde está su compañero de viaje Sakiko Himura.

Uno de estos helados tiene tres diferentes sabores, que pintan a que es muy delicioso, mientras que el otro solo tiene un sabor, por lo que se ve muy insípido.

Para llegar a salvo con los dos conos de helado, tiene que ser muy cuidadoso con todo lo que lo rodea, y caminar despacio para así poder mantenerlos intactos hasta llegar a su destino.

El sol está brillando muy fuerte sobre este lugar, así que pensó que sería buena idea comprarlos para poder refrescarse un poco.

Su amigo parecía contento con la idea, por esta razón no dudó en ir a buscarlos de inmediato en cuanto este le preguntó si era posible que el helado fuera de tamaño extragrande.

Mukahi Motoki escogió sus sabores favoritos tomando en cuenta los que recordaba que le gustaban cuando eran niños.

Piensa en secreto que de seguro su amigo se sentirá tan feliz de recibir este regalo suyo que una sonrisa se marcará en su rostro.

Cuando obtenga esa sonrisa, procederá a buscar una oportunidad para hacer parecer que su helado se cayó por un descuido de su parte.

De esa manera su amigo se sentirá culpable y pondrá una cara llorosa que contrastará totalmente con la cara que puso con anterioridad al recibir su presente.

Entonces él podrá apreciar esa hermosa vista unos momentos antes de fingir ser un caballero y decirle que no importaba porque siempre puede comprar otro helado para compensar el que se cayó.

Seguramente eso hará sentir a Sakiko Himura aún más culpable y suelte algunas lágrimas más.

Al pensar en esa escena en su cabeza, Mukahi Motoki no puede evitar sentir un extraño placer interno al imaginar la cara toda llorosa de su amigo.

La mejor parte de este plan es que estaba casi garantizado de que iba a funcionar.

Su amigo todavía era tan ingenuo y torpe como lo solía ser cuando era niño, por lo que nunca sospecharía de nada, siempre y cuando se mostrara como una persona cariñosa y amable frente a él.

Mukahi Motoki lleva haciendo este tipo de cosas desde que lo vio llorar por primera vez cuando este creyó haber perdido su carta mágica en el correo.

Solo cuando descubrió que la tenía en su bolsillo izquierdo y no en el derecho, se calmó y dejó de llorar.

Como hasta ahora su amigo no ha levantado ninguna sospecha de su parte e incluso ha llegado a creer que él es un total santo, Mukahi Motoki se siente muy confiado de que podría seguir haciendo esto por un rato más.

Aunque le gusta molestarlo de esta manera, todavía tiene en claro que debe poner límites a sus acciones para así no dañarlo en el acto.

Por eso solo se conforma con hacerlo llorar por puras trivialidades que no tienen mucha importancia, al menos para él.

Que Park Moon libere un aura angelical de vez en cuando, ayuda mucho para reiniciar el reloj emocional de su amigo, de esta forma puede molestarlo diariamente sin alguna complicación que se pueda producir por estresarlo demasiado.

Por supuesto que hace todo esto a espaldas de Park Moon para que este último no tome cartas en el asunto y ayude a su amigo a escapar de sus garras.

Esto es un poco complicado de hacer debido a que Park Moon tiene una especie de mirada que parece ver a través de ti.

La mayor parte del tiempo que convive con Park Moon parece como si supiera lo que está pensando todo el tiempo.

Así que para evitar que descubra sus planes internos de hacer llorar a su amigo, discretamente pone algún programa de televisión o película de interés mundial a su alcance para mantenerlo distraído.

Hasta ahora esto ha funcionado muy bien como medio para escapar de la mirada penetrante de Park Moon.

Ahora que Park Moon estaba ausente, ha abierto un mundo de posibilidades para Mukahi Motoki.

Tiene todo tipo de ideas que explorar antes de su regreso.

Disfrutaría más este momento si no fuera por el leve dolor de cabeza que de repente empezó a sentir hace unos minutos.

Es algo similar a lo que ocurrió ayer por la tarde en el aeropuerto.

Mukahi Motoki piensa que tal vez se trate de algún dolor de cabeza punzante que aparece de vez en cuando. Eso le entró a preocupar bastante.

Debido a esta preocupación, Mukahi Motoki está considerando seriamente usar unas de esas Setas Milagrosas que Park Moon dice que pueden curar cualquier daño físico dentro del cuerpo siempre y cuando se consuman suficientes.

Pensando en eso, Mukahi Motoki no quiere que su amigo se preocupe de más por él, así que planea soportar este leve dolor de cabeza y hacer como si no fuera nada.

Ahora solo tiene en mente continuar con su plan de sacarle algunas lágrimas al siempre sonriente de su amigo Sakiko Himura.

Un simple dolor de cabeza no lo detendría o lo restringirían del placer interno que espera sentir una vez que lograra su cometido.

Es así como Mukahi Motoki continúa su camino hacia donde está su compañero de equipo y amigo de infancia Sakiko Himura.

Cuando Mukahi Motoki está a punto de pisar la arena cálida de esta playa, una persona pasa a un costado suyo.

Esta persona estaba cubierta de pie a cabeza con toda clase de implementos de ropa, que hacen casi imposible distinguir su apariencia sobresaliente.

Esa persona adhiere un pequeño aparato tecnológico del tamaño de una mosca a la ropa de Mukahi Motoki sin que este último se dé cuenta.

Mientras se aleja asiente con la cabeza por dentro al dar por concluida con esta parte de su plan.

Normalmente Mukahi Motoki lo hubiera reconocido incluso con toda esa ropa que lo cubría de pie a cabeza, pero ahora que esta persona ha fortalecido su halo de protagonista masculino, se le fue imposible hacerlo.

Al final, tomó al protagonista masculino de este mundo como un extraño más en esta playa y no le prestó mucha atención.

Lo que no sabía en este momento era que se había convertido en un peón más en el plan de otra persona.

Una persona que se considera a sí mismo como el amante perfecto.

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Camino a hacia el segundo mal de la isla de Silk Heart.

Los ojos de Park Moon contemplan el paisaje a su alrededor.

Ahora mismo lo único que ocupa su mente era una cosa que no ha podido sacar de su cabeza incluso después de matar decenas de ratas.

Piensa que tal vez matar algunas cosas más, lo ayuden a superar lo que le acompleja últimamente en su vida.

Después volvería a su vida tranquila sin tener ese tipo de cosas innecesarias en su cabeza.