Capítulo 30: Recuerdo

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Cuando tenía la edad de 10 años viví un tiempo en la Capital por mi seguridad a pesar de ser nativo de la ciudad M.

En ese entonces conocí a un chico de cabello blanco y ojos de color platino.

Esa combinación de rasgos era común en este mundo, podías ver personas como el al menos unas dos veces en la calle. Sin embargo, este chico era diferente.

Siempre se la pasaba molestando a los demás niños de primaria para que lo acompañaran a sus excursiones alrededor de la Capital.

Para muchos les pareció molesto que existiera alguien así, por lo que lo ignoraban siempre.

Los niños pueden ser más crueles que los adultos a veces.

Al final termino aislado de los demás niños.

Pero eso no parecía importarle, seguía yendo a sus excursiones incluso si significaba ir solo.

Ese niño realmente era ingenuo y puro, no se daba cuenta de las indirectas de los demás niños cuando ponían excusas para no ir y seguía insistiendo cada día.

Un día los niños se cansaron de él y lo molieron a palos para dejarle en claro que no querían ir.

Esa vez entendió y termino llorando esa tarde que los niños lo golpearon.

No sé si entonces fue por lastima o por mi moral, pero seque sus lágrimas esa tarde.

A partir de entonces nos volvimos cercanos.

Lo acompañaba en sus solitarios días de primaria e iba junto a él a sus excursiones.

No eran tan aburridas como pensaba, la mayoría era lugares donde los niños comunes no se atrevieron a ir.

A veces era al rio a buscar peces, otra vez al parque a buscar insectos y pocas veces era la playa para buscar monedas en la arena.

Ese niño decía que soñaba con recorrer el mundo para vivir aventuras mientras buscaba tesoros.

Su sueño era muy inocente y maravilloso.

Ese chico tenía un abuelo que le decía que si soñaba con las suficientes fuerzas podría lograr cualquier cosa.

Esa persona le motivo en ese entonces a soñar en grande.

Por lo que en ese entonces me pregunte si alguien como el podría conservar ese sueño cuando se volviera más grande.

Los adultos que conocía en ese entonces eran muy fríos y duros.

Instintivamente en esa época pensaba que todos se volvían así cuando crecían.

Me gustaba creer en ese entonces que ese chico era diferente y que lograría conservar su esencia, aunque creciera.

Así pase una parte de mi infancia con ese niño. Fueron alrededor de dos años antes que tuviese que volver a la ciudad M, ya que había pasado el peligro por el que fui enviado a la Capital.

Cuando me despedí del chico lloro de nuevo, pero eso no pudo detener mi partida.

Antes de irme le pregunte su nombre ya que solo lo conocía por su apodo.

Su nombre era Sakiko Himura y no esperaba reunirme con el después de muchos años.

Al principio me pareció familiar ya que había conservado toda su esencia desde que éramos niños.

Pero no fue hasta que Park Moon nos presentó formalmente que escuche su nombre y confirme su identidad.

Antes del secuestro, Park Moon no menciono su nombre o su identidad solo me dijo que era el único en el pueblo que no estaba en el negocio de las drogas. Y que, si no le echábamos una mano para que saliera de ahí a salvo, probablemente terminaría enterrado vivo en alguna zona apartada de ese mismo pueblo.

Ahora que lo pienso debió estar muy asustado cuando lo secuestramos del pueblo de narcotraficantes.

Pero no me arrepiento de haberlo hecho, si ese chico se hubiera quedado más tiempo hay pudo haber terminado muerto o manchado con la suciedad que los lugareños emanaban.

Cualquiera de los dos finales no era algo bueno para él.

Estos días me la he pasado con el tratando ponerme al día con su personalidad actual.

Este chico no había cambiado en nada, seguía siendo ingenuo e inocente.

Además, también descubrí que era olvidadizo, a pesar de que yo lo recuerde, el no parece recordarme.

Pensé que sería mejor ya que a diferencia de él, yo si había cambiado.

Era mejor empezar desde cero y volvernos cercanos poco a poco.

A veces pienso que en algún lugar de su corazón el me recuerda y por ello no me rechaza a pesar de ser un extraño para él.

Actualmente me pregunto si este chico podría hacerles frente a los zombis.

Cada vez que pienso me molesta mucho que este mundo parece tener algo en contra de él.

Simplemente parece querer terminar con su existencia con todos los medios posibles.

Así que me decidí a cuidarlo de este mundo cruel que atenta contra el y su forma de pensar.

Seguir a Park Moon una vez más fue la mejor idea.

De no haberlo seguido, mi amigo de la infancia podría haber tenido un final cruel a causa de este retorcido mundo.

Es bueno que ahora nos siga en nuestro viaje porque así puedo cuidarlo de más cerca.

Ese recuerdo de nuestra despedida me duele mucho y no quiero que se repita.

A veces cuando lo veo sonreír, algo dentro de mi anhela hacerlo llorar.

Es un sentimiento contradictorio que no entiendo.

Actualmente junto con Park Moon estamos dirigiéndonos a el rascacielos de la empresa de 'Eve Niosh'.

Ayer ocupamos nuestro último día libre yendo a un festival de música.

Fue divertido como todos los días anteriores a ese.

Si el mundo muy pronto se iba infectar de zombis, disfrutar de esas cosas antes de eso fue la mejor idea.

Ahora nos encontramos frente al tercer edificio más grande la Capital.

No sabemos qué es lo que nos espera en la cima, pero no podría ser peor que convertirse en zombi.

El mapa que buscamos se supone que está en la cima de este rascacielos.

Solo lo tomaríamos y nos iríamos, pero quien sabe que podría ocurrir de camino hacia el, así que Park Moon nos dijo que estuviéramos preparados para todo.

Hoy estamos yendo disfrazados para pasar desapercibidos.

Park Moon viste como una estrella de cine, Sakiko Himura viste como su agente y yo estoy vestido como su guardaespaldas.

Si todo salía bien iríamos directamente devuelta a la ciudad S.

Transmigración al mundo de Zombie Land Return. Versión ReDonde viven las historias. Descúbrelo ahora