Transmigración al mundo de Zombie Land Return. Versión Re

Capítulo 46: Decepción

Circo 'Bright Star' a las afueras de la villa minera 'Silver Rock'. Temprano por la mañana.

Hoy el cielo está despejado y el viento sopla con delicadeza.

Las personas del circo hoy se toman un día descanso del espectáculo de ayer así que no hay nadie que presione a los animales para practicar el próximo acto.

Esto eran de los días favoritos para la mayor atracción que tenía este circo.

Podía dormir todo el día sin tener que fingir obediencia y practicar con los inútiles humanos.

Aunque detesta ser tratado como mascota no tiene de otra sino quiere permanecer en este circo el resto de su vida.

Ya no deseaba volver a la jungla como lo hizo sus primeros años aquí.

Hace mucho tiempo aprendió a vivir cómodamente de sus sirvientes humanos.

Estos siempre le traían alimento y le preparaban un lugar cómodo para dormir por lo que estaba a gusto con vivir aquí.

Este tipo de trato nunca lo disfruto en la jungla, en ella lo máximo que podría hacer era que algunos monos le trajeran algo de fruta.

La mayoría de los animales en la jungla le temía por lo que nadie tenía el suficiente valor para acercarse a menos que los amenazara por lo que pasaba la mayor parte de su tiempo solo.

Su único pasatiempo en ese entonces era cazar a los humanos que se atrevían a entrar en sus dominios.

Su vida hubiera continuado así si no hubiera aparecido ese humano que pudo someterlo con una sola mano.

En su mano llevaba un anillo de jade que ese humano usaba para guardar mágicamente varias cosas dentro de él.

Entre ellas el látigo con él que lo castigaba cuando se portaba mal y las cuerdas que usaba para retenerlo por las noches.

Solo hasta que dejo de luchar pudo tener más libertad y empezar a vivir cómodamente.

Intento escapar como tres veces, pero siempre terminaba de la misma forma.

Como un tigre encerrado en una jaula aún más pequeña que la anterior antes de su intento de huida.

Pasaron muchos años hasta que finalmente se adaptó a su nueva vida.

No era tan mala como lo había pensado al principio.

Tenía sirvientes que lo alimentaban con comida de alta calidad y un lugar cómodo y limpio para dormir.

Antes en la jungla tenía que molestarse en cazar para conseguir comida y dormía en una cueva sucia que a veces estaba fría.

Entre la jungla y el circo disfrutaba más vivir en el último.

Después de que el humano que lo trajo aquí le dejo su anillo de jade antes de morir paso mucho tiempo tratando de ver como lo hacía funcionar el humano.

Al final nunca pudo descifrar como el humano usaba esa magia extraña.

El anillo antes hermoso y brillante termino hecho un desastre debido al constante maltrato que él le provoco en su intento de descifrar sus secretos.

Ahora ya no se molesta en mirarlo como lo hacía antes.

Fingir obediencia a los inútiles humanos del circo al final lo tomo como un pasatiempo personal donde se mofaba de ellos en secreto.

Hoy que era su día libre se suponía que debía dormir tranquilo, pero de repente volvieron aparecer los mismos humanos de ayer junto con el encargado del circo.