༻𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑛 𝑎𝑙𝑡𝑎 𝑚𝑎𝑟 ༺

X

— Listo. — le sonrió a la eriza morada que estaba al lado de el.

— Muy bien, Shadow.

— ¿Pero que es lo que he escrito? — vio su papiro.

— Haz escrito tu nombre.

— ¡De verdad, Mikal! — la chica asintió. — He escrito mi nombre.

— Solo fue por que ella te ayudo a agarrar el lápiz. — resopló una eriza rosada tras de ellos.

— No lo molestes Emma.

— Porfavor, no entiendo cómo te llevas bien con el, ¿Si sabes de dónde viene no?

— Si papá lo acepta porque nosotras no. — la rosada rodó los ojos.

— Mikal, ¿Porque Emma me odia tanto?

— No es solo ella. — una eriza de un pelaje morado más claro volteo al niño. — Vienes de un lugar donde las personas son muy malas, no esperes un buen trato.

— No es verdad. — se defendió.

— ¿Ah no? Acaso los piratas no matan, roban y son vanidosos.

— Tu eres más vanidosa que el mismo Every Henry. — Mikal soltó una leve risa al escuchar ese comentario, en cuando a Eleena quien era la que conversaba con Shadow. Le lanzó una mirada molesta.

— Cómo te atreves a hablarme así, soy mayor que tú, debes respetarme.

— Tu también debes respetarme, no soy tu hermano para que me hables así. — se cruzó de brazos.

— Ava te adoptó. Eso te hace mi hermano.

— ¿Ahora sí soy tu hermano? Decídete quieres.

— No, no eres mi hermano pero puedo hablarte cómo se me antoje.

— Genial, entonces yo puedo defenderme como se me antoje también.

— Ya basta, chicos. — llegó Aladdín interrumpiendo la pelea.

— Papá, ¿Puedes creerlo? Este mocoso creé que puede ser mejor que nosotros.

— No solo lo creo: estoy seguro. — respondió subiéndose a una silla.

— Deberías volver con tus padres... — el azabache volteo a verla. — cierto... Ni siquiera ellos te quisieron.

— Basta, Eleena. — se interpuso en medio de ambos.

— No padre, el que hayas recogido a este muerto de hambre fue un error.

— ¿Y que Baltasar me haya recogido a mi fue un error? — Shadow abrazo la cintura del mayor ocultando parte de su cara en el.

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— Cuidaré muy bien de su hija, señor. Tengo un buen Dote.

— La respuesta sigue siendo no. Eres un pirata, mi hija no se puede casar con un hombre que mata por placer y siente satisfacción al quitarle a los demás.

— Padre, porfavor. Aceptaste a Shadow, acepta a Jules también, por mi.

— ¿Acaso tu aceptaste a Shadow? — se levantó de su asiento.

— Eso es diferente. — bajo la mirada.

— Cree lo que quieras, pero no tienen mi bendición. — se retiró.