XV

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— ¿Y puedo saber que están haciendo aquí? — cambió de tema el vetado de verde.

— Llegamos hace unas lunas. — suspiró. — Estuvimos en una isla que estaba viva. — siguió el de ojos verdes.

— ¿Que..? — alzó una ceja.

— Si, tuvimos suerte de que no se hundiera. — respondió el cobalto.

— No estoy entendiendo, ¿De casualidad no era una ballena? — preguntó insistente.

— No estamos seguros de que era.. pero sin duda era una especie de pez enorme. — se encogió de hombros el chico de ojos rojos.

— Entonces es real... — susurró.

— ¿Eso es lo que buscan, no? — preguntó el de orbes esmeralda.

— Si.. ¿Cómo..?

— Salió en la prensa. — respondió de inmediato. — La verdad no se porque les interesa tanto, esa isla es estéril.

— ¿A que te refieres?

— sobrevivimos apenas de aves que aterrizaban ahí o peces que pescamos. En cuanto a animales, no hay ni uno solo, ¿Frutas? Solo hay cocos y solo tienen agua, la carne es poca y algunos no tienen.

— ¿Porque desean ir entonces..? — pregunto el cobalto.

— Bueno.. se dice que hay un gran tesoro escondido ahí...

— Lo dudo... Lo único interesante ahí, es el volcán que está en medio de la isla.

— Esto te va a sorprender, es un volcán de fuego. ¿Increíble, no? Un animal vivo del cuádruple del tamaño de su especie tiene un volcán de fuego sobre su lomo.

— Sin duda es impresionante.. — susurró. — Bueno.. ¿Alguna idea de dónde puede estar?

— Eres un pirata, ¿No? — respondió el de orbes esmeralda. — Busca en donde a nadie nunca se le ocurriría ir.

El azabache frunció el ceño.

— Está cerca de Mobius... — respondió el cobalto ignorando a su hermano.

— ¡Ey..! — se quejó.

— ¿Pero si está cerca de Mobius porque no se fueron desde ahí?

— No literalmente de Mobius, pero está cerca de donde papá zarpaba a otros reinos.

— Estás ahí, en el muelle. Ahora avanzas unos quince km y por ahí la encontrarás..

— Pero debes tener cuidado, se camuflajea, te hace creer que es parte de la otra isla.. pero tiene una debilidad.

— ¿La cual es..? — preguntó al ver que guardaban silencio.

— Está encadenada.. — continuo el de orbes rojos. — Su llanto siempre se escucha a media noche..

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— ¡Ay! — se quejó sobando su dedo.

— ¿Que sucede? — dijo del otro lado el castaño.

— Me corte con la lanza.. — respondió el cobalto.

— ¡¡Atención!! ¡¡Ya estamos zarpando!! — escuchamos gritar a Jet.

Suspiré.

— ¿Quieres que te vende la herida o algo? — preguntó preocupado.

— No está bien.. — respondió volviendo hacer su trabajo.

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⏰ Última actualización: Aug 20 ⏰

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༻𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑛 𝑎𝑙𝑡𝑎 𝑚𝑎𝑟 ༺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora