El diario de la T.S.P ✨

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¿Qué sucede con las personas solitarias?

Esas personas que quizás no tienen familia, amigos o siquiera personas cerca... como si fueran un repelente para la sociedad.

Tigry Taylor se considera un repelente social.

Al escaparse de la T.S.P con la mayoría de cosas de Willow... se quedó solitario.

Quizás demasiado.

Aunque odiaba los grupos de gente muy grandes... mentiría si dijera que odiaba a los miembros de la T.S.P, en realidad, eran su familia... pero tuvo que dejar el nido muy pronto, alejándose de todos.

Y estuvo rondando por todo Lucella... fue a diversos muelles, fue a explorar templos, ciudades y hasta los finales de Lucella, pero jamás se sintió tan solo...

Los demonios de su cabeza lo atormentaban muy seguido, ya juraba que escuchaba voces, y lenta y tortuosamente, fue perdiendo su sanidad hasta que llegamos a donde está ahora.

Tigry caminaba por la pequeña cuidad... tenía los ojos vacíos, había perdido todo brillo, estaba fumándose un cigarro con calma, como si no hubiera una infección.

Quitarse la vida era una opción, pero deseaba ver a alguien antes.

Camino hasta llegar a los callejones en donde entró sigilosamente hasta un edificio sin puerta, donde habían tablones de madera evitando que quien sea que estuviera dentro saliera, pero las aperturas eran grandes.

– Hola, viejo... – Dijo Tigry, dando ligeros golpes a las maderas y de inmediato se alejó solo un poco porque en ese instante un mapache infectado saltó a las maderas, tratando de atraparlo...

El mapache gruñía, golpeaba las maderas y arañaba... hasta que los golpes se debilitaron, como si el mapache se cansó.

– Guarda tus energías... – Le aconsejó el tigre, sentándose frente a las maderas mientras se terminaba el cigarro. – ¿Qué tal? ¿Algo interesante? – Cuestionó el tigre, como si su contrario pudiera responderle.

El mapache movía su cola, como si supiera que su mejor amigo estaba ahí.

– ¿Emocionado de verme? – Cuestionó con una pequeña risa, dándole una calada a su cigarro.

El mapache simplemente miraba, aún estando infectado tenía una leve conciencia.

– Me venía a despedir, viejo... de verdad que la vida es una mierda – Dijo el tigre, suspirando pesadamente ante los recuerdos de su vida, Rash bajo sus orejas, como si entendiera lo que dijera. – No estes triste... – Le dijo con una sonrisa melancólica.

Tigry se acabó el cigarro y lo desecho por ahí.

Volteó a ver a Rash y le tiró un beso con su mano.

– Cuando ya no estes infectado... me recordarás como el idiota de tu amigo que se quitó la vida – Dijo Tigry, antes de irse, dio un beso en su mano y extendió su mano por los espacios de las maderas, plantando la palma de su mano en la cabeza de Rash, dándole aquel pequeño "beso"

– Cuídate, ¿Si? – Dicho esto, el tigre empezó a alejarse a paso decidido, mientras de fondo Rash gruñía de dolor, como si intentara detener a Tigry, arañando la madera de forma desesperada.

[...]

En pocos días... cierto sobreviviente policía caminaba junto a su amiga coneja por la cuidad.

Las pisadas de ambos se frenaron en seco cuando en el callejón de la cuidad el cadáver de un tigre yacía tirado ahí, encima de un charco de sangre que provenía de su cabeza... el cadáver era reciente, demasiado.

Por las heridas, obviamente se había lanzado del techo de uno de los edificios...

Y murió en soledad, tal como vino al mundo.

He aquí lo qué pasó con Tigry en esta historia... sentí bien feo ☹️ sentí hasta lastima.