La "T.S.P" (The Silver Paw) son los principales antagonistas del book 2 o al menos en la mitad de este; son un grupo de supervivientes que se ubica el "Lucella" son malhechores que gustan de robar y hacer la maldades a donde van.
Este grupo lo confo...
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La refinería por fuera parecía abandonada.
El mantenimiento del lugar era algo que sus miembros no le tomaban importancia, o al menos el mantenimiento exterior... por fuera el lugar era silencioso, solo el viento era audible, el sonido de las ráfagas de viento era extremadamente relajante pero, ¿Por dentro? Solo abrir la puerta principal del lugar y empezabas a escuchar el ruido de los miembros de la banda criminal y sobreviviente; se escuchaban los gritos, risas y sonidos de tenedores chocando con platos de vidrio, también el olor a cigarrillo y alcohol era muy fuerte y algo insoportable.
¡PUM!
Resonó un plato al caer y quebrarse en el suelo, las carcajadas no se hicieron esperar, las quejas también y aún más el miedo porque la jefa y su mano derecha hicieran su aparición por el ruido.
– ¡Mierda! ¡La jefa va a matarme! – Exclamó una voz masculina mientras se agachaba para ver el plato roto, ilusionándose de que el plato tuviera reparación.
– Buena suerte reparando eso, Baren – Dijo la gata anaranjada mientras le daba palmadas en la espalda, ahogando su risa para no desesperar más a su amigo oso.
– Tan considerada como siempre, Kitty – Le dijo sarcásticamente y también asesinandola con la mirada, eran amigos pero la gata no solía dar señales de amabilidad a veces.
– La jefa va a matarnos... a todos – Dijo otra voz femenina mientras le daba una calada a su cigarro – saben que está prohibido beber y fumar... estamos fritos – aunque conocía las reglas al pie de la letra no podía evitar fumar, la expresión de esta chica siempre era seria y sin emoción.
– Pandy tiene razón... aunque algunos no hicimos nada va a matarnos – dijo un joven sin alzar la mirada de su computadora, estaba trabajando en un último modelo de un plan apodado "el gato y el ratón" había trabajado en eso las últimas tres semanas, día y noche, digitar un código para un robot de alta tecnología era más complicado de lo que tenía previsto.
Baren, el oso, recogió los trozos de plato que rompió al tropezarse con la cola de Tigry, trató de esconderlos pero era imposible, la jefa tenía los platos bien contados pero al recoger todo eso le provocó cortes en las manos por el filo de los trozos.
– No puedes ser más idiota, ¿Verdad? – Por primera vez en días, Philip, quien digitaba el código del robot, levantó la mirada con furia al ver el estrés de Baren, dejó la computadora de lado y se levantó aunque eso gastara tiempo valioso de trabajo, se dirigió a un botiquín de emergencias que tenían colgado en la pared y sacó unas vendas y alcohol, al tener los materiales fue donde Baren y le ordenó dejar los trozos en la mesa y al hacerlo empezó a desinfectar las heridas aunque el médico no fuera él pero... la médica del lugar estaba ebria en la esquina del comedor – no puedes ser idiota, de verdad – le dijo desinfectando más las heridas y aplicando fuerza para que Baren aprendiera a no meter la pata
