HEARTLAND

Casi una familia

Namjoon y Yoongi instalaron el enorme pino en la sala, medía al menos 2 metros y medio de alto. Los niños miraban asombrados el árbol, tenían las cajas con adornos listos para comenzar a colocar cada figura. Yuna y la Señora Lee también ayudarían.

- Ya chicos, pueden empezar a poner las bolas y figuras-

Yoongi tomó sobre sus hombros a su hijo para que colgara la figura que había elegido. Jimin entró en la sala con una bandeja en la mano y dio un grito de satisfacción al ver el hermoso árbol instalado.

- ¡qué hermoso me encanta!-

- Papi álzame para poner este hermoso ángel- Soomi estiró los brazos a Namjoon, quien la subió muy alto para que colgara la figura.

Jin entró desde la cocina, estaba sorprendido, el año anterior él y Jimin habían armado solos el pino de navidad, su relación con Namjoon estaba en uno de los peores momentos y ahora la situación era diferente, su esposo estaba haciendo todo lo posible por reconquistarlo y él estaba a punto de ceder ante la galantería de Nam, desde que estuvieron recién casados no había sentido tantas atenciones de su parte.

- Está precioso, es un lindo árbol-

- Cariño ayudanos a colgar adornos- Yuna se dirigió a Jin cerrándole un ojo, su suegra estaba empeñada en que hubiese una reconciliación entre su hijo y su esposo.

Pronto el árbol estuvo listo, Jin tomó en sus brazos a su hijo Minjoon y besó tiernamente sus mejillas

- ¿Te gusta el árbol mi vida?-

- Sí papi quedó hermoso -

Namjoon se acercó con Soomi en brazos y se ubicó al lado de Jin. Estaba emocionado, casi volvían a ser una familia. Apoyó un brazo sobre los hombros de su esposo y éste no lo rechazó, se sentía triunfante, su madre se acercó a su lado en la silla de ruedas y lo miró con una sonrisa.

Jin terminó de cargar el auto con los regalos y los bolsos de los niños, esa noche dormirían todos en casa de sus suegros, era la cena de noche buena y al día siguiente los niños abrirían los obsequios, se sentía nervioso, cada día se acercaban mas con Namjoon y eso lo tenía inseguro. Por una parte tenía unas ganas enormes de abrazarlo y besarlo como siempre que habían estado emparejados, pero por otra tenía mucho miedo. Su esposo había vuelto a ser el hombre servicial y atento, incluso más que antes. Tenía muchas atenciones con él que nunca las había tenido, por las noches se iba a despedir de los niños y los hacía dormir. Por las mañanas lo esperaba en la clínica y lo recibía con un café listo para que revisaran la bitácora del día en la granja. Estaba sorprendido, pero sentía que si cedía, esto desaparecería por arte de magia y Namjoon volvería a ser el idiota que le llenó de malos tratos los dos últimos años.

A pesar de la inseguridades, se sentía feliz, los niños notaban el cambio en su padre y estaban muy contentos, los mimaba nuevamente como cuando estaban más pequeños y se había vuelto un protagonista en sus vidas otra vez. Acompañaba  a Minjoon, a la instrucción de saltos en el gimnasio de Taehyung y todos los días le leía un cuento de princesas a Soomi.

- ¿Niños están listos? Ya debemos irnos, debo ayudar a Tío Jimin a servir la cena-

Minjoon apareció en la sala con su chaqueta puesta - Estoy listo papi-

- Te ves hermoso hijo-

- papá me compró esta ropa, él se compró el mismo traje-

Jin le sonrió - Ven aquí hijito- Jin se agachó y se puso a su altura mientras arreglaba el cuello de su camisa y su sweater - Mi vida, se que estás esperanzado en que papá y yo volvamos a estar juntos, quiero ser sincero contigo, yo aun amo a papá y estoy haciendo un gran esfuerzo por dejar atrás algunos problemas que vivimos, pero eso no significa que volveremos a estar juntos, los adultos tenemos muchos conflictos que resolver antes de olvidar dificultades. Quiero que sepas que haré todo lo que esté en mis manos para que seamos la familia preciosa de unos años atrás, pero si no resulta, siempre a pesar de todo papá y yo estaremos para ustedes por que los amamos mas que a nada en este mundo-