Me gustas mucho

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Taehyung se miraba una y otra vez en el espejo, el atuendo que había elegido no le convencía del todo. Se sentía como un quinceañero en su primera cita. Volvió a acomodarse el Sweater , se volvió a colocar perfume y fue hasta la cocina para calentar la cena que había preparado con la ayuda de Jin y Jimin, ambos le habían dicho que la mejor forma de conquistar a alguien era darle un platillo preparado por sus propias manos. Rogaba para  que fuera del gusto de Jungkook. El muchacho lo tenía caminando por las nubes, habían salido varias veces y Taehyung estaba decidido a confesarle que le gustaba, pero cada vez que iba a hacerlo el valor se le iba al traste y finalmente no se atrevía. Esta vez sería diferente, se armaría de fuerzas y le pediría que fuera su novio.

El ruido de un automóvil acercándose le alertó, era Jungkook que llegaba, los nervios lo tenían invadido. Golpearon la puerta y Tae corrió a abrirla, encontró una hermosa sonrisa.

- Hola Jungkook, por favor pasa adelante-

- Hola Tae, traje esto, espero sea de tu agrado- Le entregó un paquete con una fina botella de vino.

- Gracias no te hubieses molestado-

- Tu cabaña es más hermosa con la chimenea prendida Taehyung-

- Construí este lugar con ayuda de mis hermanos-

-¿De verdad?- Jungkook lo miró asombrado - Es maravillosa.

- Cuando cumplí 18 años se me puso la idea en la cabeza que quería vivir solo, creo que desde niño tuve la necesidad de valerme por mi mismo, no sé por qué, contrario a mis hermanos que siempre fueron mucho más apegados a mis padres-

- Te admiro, has hecho cosas increíbles, tu negocio de los caballos, tu academia de salto, tus triunfos en competencias. Eso habla de la gran personalidad que tienes Tae-

- Para mi es parte de la vida, nunca lo he visto tan meritorio, solo he hecho lo que más me gusta. Pero ven por favor sentémonos-

Tae sirvió la cena tal como sus cuñados le habían indicado. Jungkook estaba fascinado, cada platillo era un verdadero manjar. El vino que Kook había traído era el complemento perfecto para la cena. Mientras cenaban ambos contaban anécdotas y pasajes de su vida.

- Terminé muy joven la escuela y para cuando tenía veintiún años ya estaba trabajando con papá y me había metido en ese mundo de las finanzas donde dependes del comportamiento de los mercados internacionales. Mi padre me estaba transformando en un ambicioso tiburón igual que él  y yo me sentía orgulloso de pertenecer a ese mundo, aunque no sentía la felicidad plena, no como la de mis hermanos. Mi hermano mayor siguió su propio camino, él es médico y se integró a la organización Médicos sin fronteras, junto a su pareja han recorrido el mundo entre conflictos bélicos y crisis humanitarias.  Mi hermana  es diseñadora, se casó con un artista visual viven en Seúl se mueven en un ambiente completamente diferente al nuestro, mis sobrinas están acostumbradas a las galerías de arte, a las cámaras y a los eventos. Mis padres se desenvolvían en el entorno de los grandes negocios, donde las principales conversaciones eran sobre inversiones y valores de las acciones. Estábamos en eso cuando mi padre colapsó y su corazón fue la víctima, mi hermano fue enfático "o cambias tu estilo de vida o en un par de años ya no estarás con nosotros, por eso vinimos aquí y aunque no lo creas me siento muy satisfecho con la decisión que tomamos.

- Me impresionas con lo que me cuentas, fue un giro completo en tu vida, no se si yo estaría preparado para eso-

- Pero tu vida aquí es genial-

- Bueno es la única que conozco- Tae soltó una risa nerviosa.

- Yo jamás había pensado que trabajar en el campo requiriera de tanta dedicación, todos los días es algo nuevo para mi-

HEARTLANDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora