Esa escencia. . . . no la reconozco ©

6. Palabras que se llevó el viento.

Billie Eilish- Happier than ever

"Tu me hiciste odiar esta ciudad"

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Desde el momento en el que despertó todo había sido caótico. Su reencuentro con Christina fue una combinación de emociones bastante rara, pero al final para Free, fue reconfortante la calidez con la sus amigos lo recibían.

Hablaron hasta pasada la media noche, entre risas y tragos. Free en los casi treinta años que había vivido nunca se pudo considerado un hombre alcohólico, incluso podría admitir que huía del alcohol debido a todas las jaquecas y las lagunas mentales que experimentaba el día después. Pero por alguna razón, estaba tan distraído que no conto cuantos tragos de aquel potente licor tomo.

En aquel momento se sentía fatigado, angustiado y con un sentimiento amargo por la suposición de una extraña situación que parece haber ocurrido durante sus largas estancias en Estados Unidos. Era cierto, toda la situación lo conflictuaba demasiado que se distrajo.

Todo pareció haber sido borrado, despertó en su cama, con los ojos pesados. Pero todo había sido eliminado como si fuera automático.

La luz de sol golpeo su cara y la serena cara de Free se frunció debido a la inminente molestia, su cabeza daba vueltas y dolía como el infierno. Tenia demasiadas ganas de dormir y no despertar.

—¡Free! Es hora de despertar, ya sabes, ¡hoy nos vamos!—o eso es lo que pensaba Free hasta que su novia armo un escandalo, golpeando la puerta con demasiado entusiasmo. Con su cabello magenta atado en una coleta alta y con una ropa que parecía muy cómoda. Dios, ¿enserio esta mujer estuvo con ellos ayer? No parecía ni un poco cansada, es mas, podía pensar que se había renovado ya que emanaba demasiada felicidad.

Aunque Free tenia una aparencial que hacia parecer que nunca dormía, hoy se veía peor que nunca. Bueno, era demasiado pálido y todo el tiempo parecía cansado, casi siempre todos tenían esa impresión de que no tenia energía ni para moverse (probablemente era solo pereza) y ni hablar de su poco interés en casi todo. 

Obviamente Free tenia ese lado oculto, en el que era un chico intenso y lleno de energía cuando hacia lo que le apasionaba. Pero la mayoría del tiempo, era un meh.

Y bueno, era claro que era lo opuesto a Christina en cuanto a actitud. Ya saben, como esas parejas clásicas donde la novia habla hasta por los codos y el novio es tan callado y reservado que hasta parece aburrido. Christina y Free tenían una dinámica similar, aunque realmente los dos solían sentirse cómodos considerando que se conocían desde su niñez.

No iba a mentir, hubo un momento de su adolescencia en donde solía gustarle Christina. Y sus primeros años de pareja no fueron realmente malos, hizo demasiados recuerdos que hasta el día de hoy resguarda con un cariño inmenso. Sin embargo, cuando realmente conoció el amor le fue imposible pensar en otra cosa.

Su relación con Christina fue fugaz, y aunque hoy en día la siguen manteniendo, solo es por comodidad y por el hecho de que la idea de sentir estabilidad les sienta bien a ambos. Realmente no siente ningún tipo de celos hacia ella y no se preocupa por lo que haga, al fin de cuentas, solo siente ese cariño que sentirías por una amigo que has apreciado toda la vida.

—¿Desempacaste algo?—Christina interrumpió los pensamientos de Free, quien sacudió la cabeza, evidentemente consternado. —Que bueno que no desempacaste nada, tienes que apurarte a vestirte, nos vamos en diez minutos—después de eso, Christina miro su reloj y luego a Free.

La cabeza de Free estaba punzando, enserio que dolía. —¿Estas hablando en serio? Siento que me podría morir en este mismo instante.

—Ayer te excediste con el alcohol que trajo Silas...—cruzo los brazos, ¿desde cuando Free era tan impulsivo. —Debes apurarte, no sabes cuanto me costo conseguirte un maldito boleto. Apresúrate cambiándote y baja, te daré una pastilla para la jaqueca. Corre, que tenemos el tiempo contado.